lunes, 1 de agosto de 2016

Día de Oración



DÍA DE ORACIÓN
CONFERENCIA DEL SR. ROBERTO RUGGIERO
en you tube, desde aquí

Fueron elegidos estos versículos de propósito. La interpretación es la siguiente, según la entendemos:
Ya llego a afirmar el Señor Cristo que, refiriéndose al mismo tema de la Muerte, llegó a decir: “En verdad, en verdad os digo que quien guardare mi Palabra verá o no verá la muerte para siempre”. Se interpretó al principio que eso, se entendía que no había después de la muerte ninguna otra nueva etapa. Pero ahora tenemos elementos que nos ayudan a tener un razonamiento más amplio. Si la conveniencia de la evolución quiso que una etapa se realizara solamente la actividad material y el no hablar del renacimiento era conveniente, era una medida de ayuda no hablar, porque toda la capacidad humana era necesaria desenvolverla en el medio físico que nos iba a dar la oportunidad, en el hacer de todos los momentos, nos iba a dar la base para un desenvolvimiento que algún día tenía que cambiar. Se calcula que la etapa esta material ya tiene millones de años. Cumplió su parte. Pero ahora estamos en el arco ascendente, y en el arco ascendente de la evolución nacen las inquietudes, las necesidades de comprender, de entender, de desenvolvernos mejor. Entonces vamos a entender que cuando el Cristo habla de muerte, como se habla en más extensión en estos versículos, está hablando de una muerte ahora, en el arco ascendente de la evolución, una muerte hacia lo que no es necesario, no es útil, a lo que ahora es inferior, lo que ahora no sirve, lo que nos impide que abramos posibilidades para otras etapas. Esa es la muerte que debe ser para siempre. Es decir, empezar a tener otra disposición, entendiendo el plan
evolutivo vivir con ese entendimiento de forma permanente. porque, entonces, vamos poco a poco capacitándonos para actividades mayores. Las actividades mayores son las que vienen después. Si nos entrenamos ahora, si vamos comprendiendo nuestra verdadera naturaleza, que realmente somos y no nos limitamos a los hechos físicos, sino que ampliamos nuestro entendimiento para otra realidad, eterna, pasamos a enfocar los hechos inmediatos de la vida de forma diferente. Lo que es intranquilidad, lo que es preocupación, lo que es angustia, lo que es tristeza, todo eso va quedando en la muerte que tenemos que producir en esas cosas, porque ya no son realidad. En la primera etapa, que ya dijimos abarca mucho tiempo, la limitación de la vida física era hasta cierto punto útil, porque obligaba al ser a esmerarse más como único propósito de la vida material. Pero ahora, entendiendo mejor, sintiéndonos mejor ubicados en un plan que nos da tantas oportunidades de progreso como necesitamos. Iremos y volveremos tantas veces como precisemos. Pero no ya supeditados a temores sin fundamento como se ha visto a través de mucho tiempo la muerte. Hoy comprendemos que es un pasaje y entonces nos vamos preparando. Vamos viviendo de forma diferente que ese pasaje sea natural y normal.
Mis amigos: la educación que quiere dar la enseñanza espiritual es tornar los hechos trascendentales naturales. Si vamos viviendo en forma adecuada, no es natural que aguardemos los acontecimientos como formando parte de un plan superior y aceptarlos entonces de forma natural, sin inquietud, sino con serenidad, con paz, con armonía?. Y entonces vamos poco a poco desenvolviendo en nosotros el verdadero sentido que nos corresponde; un sentido de inmortalidad, un sentido en que no da lugar a inquietudes, a angustias, tristezas, porque nos sentimos ubicados en algo maravillosamente grande que es el plan divino de Dios.
Si estamos formando el plan de un Creador, cómo podemos dar lugar a inquietudes de hechos relativos, de hechos momentáneos de una vida material que a lo único que nos invita es a desenvolver valores, pero valores celestiales, no valores apenas terrenos. Entonces, morir para las cosas que no son superiores, morir par un pasado de inquietudes o necesidades que hoy ya no son necesarias, porque estamos aspirando a pasar o la puerta estrecha que en el lenguaje espiritual quiere decir que es la que da entrada – su estrechez da entrada – al mundo superior. Es estrecha porque tiene sus exigencias. No cualquiera pasa conscientemente a actuar en el mundo espiritual.
Cuando estamos todos los días, todas las noches infaliblemente estamos actuando. Pero para actuar con la capacidad que deviene de la iniciación, que da plena conciencia, tenemos que irnos preparando. La puerta estrecha quiere decir: agudicen valores para que puedan pasar por una puerta estrecha que no permite adherencias del mundo material. Por eso es estrecha. ¿Comprenden?
Estamos desenvolviendo estos versículos que hablan de hacer el cambio de lo material para lo espiritual, de lo que ha podido servir en el pasado y que ahora cada vez con un foco diferente no está sirviendo.
Lo que encarábamos del mundo material en el pasado, ahora con entendimiento espiritual lo vamos a ir encarando de forma diferente.
La enseñanza quiere darles serenidad, quiere darles seguridad. Aspiren y alcancen. Aspiren y alcancen. Al espiritualista no se le niega la felicidad, al espiritualista no se le niega alcanzar en el mundo material. Pero que no sea como meta, porque la meta es su vida superior. Que sean medios, medios de relación en el mundo físico. Pero sabiendo que todo no es nada más que peldaños para una etapa superior.
Entonces válganos las palabras que dijimos en un principio que sirven porque nos hacen ver la muerte para siempre liberados. Podemos ir y volver muchas veces, podemos dejar muchos cuerpos densos, pero estamos liberados del temor, de la angustia, de la preocupación. Encaramos los diversos acontecimientos con la serenidad que corresponde, como chispas divinas, eternas, inmortales. Si estas palabras sirvieran para transmitirles esa realidad. Entonces les pedíamos como queríamos verles, triunfar en todos los hechos. Triunfen. Pero triunfen sin los temores vulgares, los temores mundanos que ponen argollas en el impedimento en lo que es tranquilidad. No.
Libérense. Sientan lo que son. El pasado cumplió su propósito. Nos trajo a esta etapa.
Esta etapa es la liberación. No es como creían los nuevos cristianos el partir algún día y alcanzar definitivamente la liberación. La liberación la alcanzamos ahora, en este instante, y para siempre, sabemos que formamos un plan y que cumplimos nuestra parte, yendo y viniendo tantas veces como sean necesarias, pro como agentes libres, eternos, inmortales.
Amigos: podrá haber algo más hermoso, podremos acongojarnos por hechos fortuitos, por pequeñas circunstancias adversas, cuando tanto tenemos de entendimiento?
Amigos: esta es nuestra palabra de hoy. Vamos a morir para las cosas inferiores, pero a abrirnos par las cosas eternas, superiores, que es, en verdad, la realidad a que el Cristo se quiso referir.

3/4/79

*

No hay comentarios:

Publicar un comentario