jueves, 4 de agosto de 2016

El crecimiento espiritual


El crecimiento espiritual
CONFERENCIA DEL SR. ROBERTO RUGGIERO
en you  tube, desde aquí

Queridos amigos:
Inicialmente nuestro saludo para todos, y damos la bienvenida a aquellos que nos visitan por primera vez.
Estamos dedicados a lo que consideramos la más alta de las ciencias, porque es la ciencia de Dios. Y lo que la Filosofía Rosacruz es en realidad, representará para cada uno un entretenimiento constante, para que se manifieste algo para lo que hay ciertas dificultades en alcanzar. La Humanidad se ha perdido en el enmarañado laberinto de la vida material, y se ha opacado sus posibilidades. La vida se tornó un campo de esfuerzos incesantes en donde se agotan energías empleadas sólo en un sentido: lo físico. Y lo que pretendemos a través de una enseñanza que procuraremos explicar, que no es humana, es que vayan poco a poco quebrando las ataduras que representan los sentidos. Los sentidos tienen engañada a la humanidad, y las apariencias también. Los seres humanos son turistas en la Tierra; no pertenecen a ella. Están circunstancialmente; están como los jóvenes que van a los estudios, a sus clases, muy provechosas, muy útiles. Pero no forman parte de un liceo, o de una universidad, sino circunstancialmente, esporádicamente, sólo mientras precisan de sus estudios. Después terminan independizándose, cuando culminan. La humanidad se ha olvidado de esta realidad.
Y los temas es ir llevándolos poco a poco a vivir lo que son. Nuestra finalidad es que finalmente consigan manifestar lo que ustedes son: una divinidad eterna en desenvolvimiento, que es lo grandioso de cada criatura. No estamos exagerando.
Inicialmente queremos ubicarlos en una realidad, aunque confesamos: esa realidad se la estamos imponiendo un poco a cada uno, porque en buen grado, cada uno no la acepta.
El ser es el enemigo de si mismo al no reconocer en si lo que realmente es: una criatura divina formando parte de un conjunto cósmico todo en armonía y correlacionado. No es apenas un grupito humano, una Tierra en el espacio: es un sistema solar formando parte de galaxias incontables. ¿Podría existir algo más sensacionalmente grandioso?
No estamos exagerando; estamos apenas llamando la atención de la realidad. Si: esa es la realidad que conocemos; pero como es tan profunda, tan extensa, nos demoramos en estudios complicados que van explicando, que van dando el conocimiento para que el ser con ese medio, con ese instrumento viva otra dimensión: sea él multiplicado varias veces en sus posibilidades. El ser se ha limitado; queremos que rompa esa limitación y sea lo que realmente es: un ser inmortal, en experiencia y crecimiento. La realidad es muy hermosa. Les recordamos por ejemplo (y esto como preámbulo): llegó a oídos de un príncipe muy famoso las habilidades magistrales de un gran jardinero, un maestro, un profesor. Y entonces, queriendo tener su maestría, se le presentó pidiéndole ser su ayudante. Un verdadero maestro como era el jardinero, lo examinó. Vio que tenía condiciones y dijo: “Sí, como no. Aquí hay lugar”.
Realmente el jardinero era algo maravilloso, con flores divinas, con aromas sin par, un jardín de perfumes inenarrables. El maestro le dice al futuro alumno que para ponerse en actividad tenía que hacer dos cosas. Primero, sacarse las lujosas vestimentas con que venía adornado y que en el jardín no precisaba. Y dejar su hermosa daga o puñal lleno de piedras preciosas, que tampoco necesitaría. El maestro, como tal, no se estaba refiriendo al aspecto externo de vestiduras o demás. Estaba refiriéndose a que tenía que dejar el conocimiento. Si, el conocimiento es útil como ilustración y como guía; pero se ha tomado como motivo de orgullo, de vanidad, para sobresalir. Y tenía que dejar, además, todo lo que aquí procuramos explicar: el enfoque del mundo que, aparentemente real, es lo más irreal que existe.
No hagan imágenes negativas porque afirmamos que el mundo, tan aparentemente real, sea verdaderamente irreal. Porque los mundos – como los seres – nacen, viven y mueren. ¿Pueden considerarse “real” algo que tendrá su limitación de tiempo, y algún día desaparecerá?
En cambio, esos mundos que se dicen etéricos, que se ven como una imposibilidad, como hechos imaginarios, son los más estables y reales porque son las verdaderas causas.
Sin la enorme y matemática vida de los mundos celestes, no existiría la Tierra.
La Tierra es una consecuencia. ¿Imaginan que el Sol por un instante no ejerza su atracción energética sobre la Tierra? Por un instante solamente ... ¿Qué sería? Un caos, un cataclismo ...
¿Ven cómo las cosas materiales no son las más permanentes, sino las causas que están detrás?
Y detrás de cada ser humano, hay algo en desenvolvimiento, que los querubines dijeron un día: “Vamos a hacerlos a imagen y semejanza de nosotros”. ¿Saben lo que es un querubín? Son jerarquías celestiales. La humanidad es una jerarquía celestial que apenas está en sus primeras etapas. Esa es la diferencia. Cuando examinen las circunstancias que los rodean, que crea la Madre Naturaleza, que es la verdadera sabia, nosotros estamos en procura de sabiduría. Está manifestándola sabiamente y va dando a cada uno, lo que cada uno necesita. Cuando nos extrañamos, hasta nos rebelamos de las circunstancias que nos plantea el destino, estamos negándonos a nosotros mismos.
Estamos justamente negando esa realidad de forma parte de un conjunto armónico, sabio, que nos quía hacia la perfección.
No solamente la Humanidad, sino todo el cosmos cumple la misma función y tienen el mismo fin: caminar hacia la perfección. Y tiene que conocer una ley general inmutable: la ley nunca funciona para lo pequeño, sino simultáneamente para lo grande.
Cuando ustedes tengan dudas en un saber, en una ley, en un conocimiento, siempre apliquen la razón y la lógica, que les ayudarán. La ley es la misma tanto en lo grande como en lo pequeño; porque la ley no se dicta para un conjunto de seres que están evolucionando y determinando una meta, sino que la ley es general para todos, porque observan la armonía que existe a nuestro alrededor, armonía cósmica regida por las mismas leyes que guían a un ser humano.
Cuando revisamos las labores que se cumplen para que un ser en la Tierra tenga posibilidad de crecimiento, vamos a ver repetirse los mismos principios que se cumplen para que un planeta venga a la existencia y cumpla su finalidad. Estamos hablando categóricamente de conocimiento científico – religioso; estamos hablando de cómo el Creador de un sistema solar pone en actividad su poder y lo hace una realidad, posibilitando a lo que asistimos: nuestro propio desenvolvimiento.
Nosotros somos una expresión real del trabajo de un Creador que inicia un sistema solar, lo pone en funcionamiento, lo divide en diferentes estados y cada uno cumple su finalidad. Ahora, también tenemos el cuidado de decir que la Humanidad está un tanto enmarañada, que la evolución material le presentó un cierto laberinto, y que no conseguimos funcionar bien. Y esto es lo que queremos desenvolver para ver si puede serles francamente, prácticamente útil. Se enmarañan las circunstancias, por juventud espiritual, por no encarar la realidad en su sentido superior. ¿Y qué desenvolvió el ser humano? Una pasión que lo va dominando: la cólera, la envidia, todos esos errores del mundo, guerras atroces, todo es consecuencia de un desgaste, de una mala dirección de habilidades y de posibilidades.
No hemos asistido a este conflicto humano tanto tiempo; hoy estamos en la creencia de que esto se va a terminar. En el ser humano hay una desilusión consigo mismo, con el medio; pero se dice que los tiempos están llegando, y eso es una promesa, una nueva promesa. La era de Acuario no es una fantasía; es una realidad. Una nueva etapa eminentemente intelectual hará desenvolver una inteligencia diferente; va a haber cambios, están proyectados, están en desenvolvimiento. Para que algo suceda en la Tierra, primero se va formando en los Cielos. Y quien puede verlo, ya ve en formación posible nuevos continentes, posibles cataclismos.
Pero esto no es más que un medio de corregir para abrir una nueva etapa en que habrá perfectamente entendimiento en la Humanidad. Y las guerras que hoy asolan, mutilan y destrozan serán un hecho del pasado. Esto es una promesa.
Cuando un Cristo cósmico decidió hacer su labor, no improvisó; desplegó un poder que si bien tenía mucho que corregir está corrigiendo a través de los tiempos, y ese poder continúa en funcionamiento.
La Tierra tiene un nuevo regente que cuidad de ella, no por la Tierra propiamente sino por quienes la habitamos; y nos llevará inexorablemente a una dimensión, a una realidad en donde por primera vez habrá paz.
El ser humano tiene un vicio de conducta: busca la felicidad. En eso estamos de acuerdo; todos queremos la felicidad en un cierto sentido. ¿No observaron lo efímera que es? Es una sensación que motiva, que pasa y desaparece. En cambio, el que se va cultivando espiritualmente, va poco a poco encontrándose a si mismo. En ese momento que empieza a encontrarse a si mismo y en una realidad, en una dimensión, con todas las fuerzas cósmicas que trabaja para bien del mundo, comienza a formar dentro de si una nota nueva que se llama “tranquilidad”.
Comparen, hagan comparación entre felicidad y tranquilidad. Tranquilidad es algo estable, algo que nos permite desenvolver todas nuestras actitudes. El conocimiento sin informar, para que cada uno, en la tranquilidad comience a funcionar en una dimensión mayor encontrándose finalmente a si mismo y desenvolviendo deberes internos que están latentes, que quieren manifestarse, que quieren apenas ambiente para desenvolverse.
¿Por qué la Filosofía Rosacruz? ¿Es una repetición de los hechos antiguos?
Podemos informar que es tan extensa en si, que abarca todo lo que se conocía en la Tierra, pero tiene un aporte nuevo. Trae modalidades para dar una nueva posibilidad al mundo, o sea, a los seres humanos.
La Filosofía Rosacruz es producto de un alto adelantado, de un alto iniciado. Fue alguien que escribió la realidad humana a través de los tiempos, por mandato directo del Cristo. El Cristo tomó la dirección, y en esa dirección influye en adelantados que tienen que dar su ayuda a la Humanidad, y la están dando a través de los tiempos.
La ayuda concreta es una instrucción nueva que abarque la comprensión y el conocimiento del Plan Divino completo de Dios, en donde cada ser se encuentre ubicado, y se vea él, como se ve reflejado en el espejo, pronto para desenvolver lo que lo transformará en un ser que no buscará más tan sólo la felicidad, que funcionará en medidas de tranquilidad. Porque por fin consiguió la seguridad que nos da el conocimiento de si mismo. Esto es lo que vamos a poner a disposición de cada uno: este conocimiento ordenado que – les declaramos – es muy extenso, que no se puede examinar rápidamente. La Filosofía Rosacruz abarca la existencia. Así la pueden confirmar personas que están estudiando hace muchísimos años, y ven día a día aspectos nuevos de la enseñanza que aunque sean claros, evidentemente representan ciertos cambios fundamentales de perfección y de entendimiento, y cambios hasta alcanzar lo que pusimos como meta en nuestro pensamiento del mes: la virtud.
La virtud no es una palabrita más del diccionario. Es la conquista de la perfección y la manifestación final de lo que cada uno es realmente. Cuando el repercutir de la enseñanza va mostrando al ser más necesidades y deberes, el ser más alerta, el ser prevenido, comienza a dirigirse en forma diferente, y va perfeccionado su hacer y su desenvolvimiento que se traducen algún día en la virtud que todos deben alcanzar. El virtuoso es el sabio. El que alcanzó sabiduría y finalmente no está dispuesto a transitar por la vida para perder y malgastar el tiempo, sino para emplearlo en cumplir los propósitos que le trajeron a la presente existencia.
Generalmente, una vez que se manejan las leyes del conocimiento, hay una curiosidad tremenda por saber: “¿Qué fui en vidas anteriores?” Qué pena esa curiosidad mental mal .......cuando sería imperativo de cada uno comprender este momento, el momento que vive. Sentir sus faltas, sentir sus carencias, sentir sus posibles deficiencias y procurar tenazmente corregirlas de forma definitiva. ¿Ven la diferencia de actitud?
¿Cómo pensar en un pasado que como tal cumplió su propósito, y que es totalmente inútil hoy? Salvo que dejó el progreso y cumplió una lección. Pero como el pasado funcionó cumpliendo ciertos propósitos, busquemos ahora, en este momento que estamos viviendo, qué es lo que tenemos que revisar. Entonces, algunos tendrán ciertas dudas. Tenemos que declarar que no duden jamás, que están cumpliendo estrictamente el destino marcado a la presente existencia. Han nacido independientes de los esfuerzos personales y no porque se les propició el medio ambiente, familia y todo lo demás; y durante el correr de la existencia, se les va proveyendo a cada uno de todo lo que necesita para cumplir la nueva etapa que es la vida existente.
Hay alrededor de todos los seres humanos jerarquías trabajando para que se cumpla esa finalidad. Abran los ojos; cumplan tareas en la Tierra verdadera, y serán ampliadas las posibilidades de alcance. Tienen que ver no apenas el mundo físico; vean la realidad que existe alrededor. Familiarícense con la realidad, vivan en una verdad que forma parte de todo el conjunto. (no apenas de visible), y actúen con esa fuerza, con ese vigor, el vigor espiritual que a nadie le falta.
Vayan disminuyendo ciertos impulsos, acciones no medidas, actos marcianos. El hierro de Marte calienta la circulación sanguínea e impulsa indebidamente. El hierro tiene que ser puro; no lo herrumbren con la cólera y el exceso pasional; porque le produce un efecto contrario. Los metales tienen que ser puros en cada uno; la alquimia no es de aquellos famosos alquimistas del medioevo que trabajaban aparentemente en la transformación de metales. Trabajaban en la transformación de las cualidades y las posibilidades humanas. Ellos, de bajos metales producían un finísimo oro, que es lo que continúa realizando, etapa por etapa, la Humanidad toda sin excepción, porque los metales existen apenas como símbolos. En realidad, son cualidades que se van desenvolviendo y van mejorando nuestro comportamiento. No hay nada más trascendental que el bienestar en que nos envolvemos cuando cumplimos una buena acción; es algo que no se puede igualar.
Estamos funcionando mal, tenemos que comenzar a funcionar bien, de acuerdo a lo que realmente somos: ese ser divino tiene que manifestarse finalmente en cada uno, traduciéndose en una vida verdaderamente sabia.
A principios de siglo, un adelantado que buscando dentro de si todas las orientaciones espirituales que existían en la Tierra, buscaba su expresión propia hasta que hace méritos notables para ser trasladado de la Tierra a los Cielos. Se le muestra las usinas de funcionamiento, la actividad de los Cielos, los archivos de la vida humana, el comportamiento de la Humanidad a través de los tiempos, las deficiencias, lo que faltaba alcanzar. Lo instruyen para que haga un plan de estudios. Viene, regresa a un templo muy conocido por los espiritualistas: al gran Templo Rosacruz, en Alemania, que todos saben que realmente existe. No lo busquen en el mapa. Es un templo etérico al que sólo se puede llegar en cuerpo espiritual. El funcionar en cuerpo espiritual no es un milagro; ese “milagro” lo realizan todos ustedes noche a noche. El sueño no es nada más que la salida del cuerpo que descansa en su lecho, para que el ser pueda vivir su verdadero mundo, el mundo espiritual. Apenas que las conquistas hasta ahora han sido de un grado limitado, y no dan plena conciencia.
El iniciado se distingue del conjunto por haber hecho ciertos méritos: no vivir preso a las ataduras de los sentidos, no vivir preso a las apariencias, no vivir preso a conveniencias esporádicas limitadas a si mismo; el iniciado tiene un concepto más de conjunto, de unidad, un concepto cósmico que le hace expandir su alma, que le hace merecer ciertos atributos que los demás están desenvolviendo, que pueden desenvolver.
Pero para ello, tienen que seguir por el único camino que siguen los que alcanzan a florecer esas facultades, como un Max Heindel, que en las primeras décadas del siglo, vuelve de los mundos invisibles, termina su instrucción (por el templo Rosacruz que citamos), invisible a los ojos humanos, en cuerpo etérico aún, en cuerpo invisible aún, y escribe ya en su cuerpo físico, la enseñanza que sería para el actual siglo, dentro de la modalidad mental del momento.
La instrucción precisa de toda la realidad que se mueve a través de la vida humana. Dedica su vida y agota su vida en un trabajo de instrucción completamente desinteresado; las condiciones de la Fraternidad Rosacruz fundada en Estados Unidos, en Oceanside, la central rosacruz para el siglo actual, nunca tuvo cuota ni exigencia de clase alguna: se hizo por sacrificio, por Amor, imitando las jerarquías celestiales que defienden como pétalo de sacrificio a brindar todo su poder de ayuda para que la Humanidad se encamine definitivamente. Los iniciados imitan esas fuerzas cósmicas y trabajan con relieve, con perseverancia, olvidándose de si mismos para sembrar la semilla que definitivamente guíe y haga triunfar a una Humanidad que sufre por no comprender.
La Tierra – y tenemos que revelarlo – es un lugar de sufrimiento. Tenemos que aceptar permanentemente una situación que no nos corresponde. El sufrir es una consecuencia de una ley que imprime ciertos resultados en nuestros propios actos.
Decimos que el ser humano es una entidad individual que usa el libre albedrío para actuar, pero consecuentemente es responsable de sus acciones. De la responsabilidad de nuestras acciones, o de las consecuencias de lo que hacemos, viene el sufrimiento como advertencia, como ley. Cuando vamos recibiendo la lección, cuando las circunstancias nos limitan, no nos quejemos a la Madre Naturaleza; examinemos nosotros mismos, y veremos que en algo estamos equivocados y tenemos que corregirlo. Y de esa corrección va a salir de la mente, las luces internas que existen como brillante luminoso, y que abarcan el ser de cada uno. Las minas de diamantes producen piedras que si ustedes las vieran se sorprenderían por lo toscas que son, por las capas de arcilla que las rodean, por el material impuro que las rodea. Sin embargo, en su interior hay un brillo de luminosidad inimaginable, de belleza extraordinaria. A su vez, ese es el ser humano que debe cumplir el mismo proceso. El pulimento que representa el sufrir, nos va corrigiendo, nos va definiendo, o impulsando a tomar ciertas decisiones en las que  imperará una conducta cada vez más sabia, cada vez más cierta; en la que no daremos más lugar a la negligencia, sino a una decisión de ser definitivamente útil para una colectividad. Si pensamos solamente en nosotros mismos, estamos dentro de una relatividad que nos va a limitar siempre. Si pensamos en una medida de conjunto, nos vamos poco a poco limitando. La fortuna, el poder, la fama, todo lo que en la Tierra se persigue, es realmente en el fondo, un grave obstáculo que generalmente lleva al más rotundo fracaso. No ambicionemos lo que posiblemente no nos ayude; meditemos, concentrémonos en ideales superiores. Comprendámonos a nosotros mismos, buscando qué se persigue, qué se espera que hagamos. No nos precipitemos, porque la precipitación es también otro error. Hagamos como el sistema que usa el Creador: lento, pero seguro a través de los tiempos, hasta alcanzar el máximo esplendor de crecimiento.
Dicen que los molinos de Dios muelen lentamente pero muy fino; seamos habilidosos, y decidámonos a hacer una labor cierta y definitiva para siempre. Alcancemos esa tranquilidad, a la cual tenemos derecho. Pero alcancemos esa tranquilidad por los méritos que somos capaces de hacer, cuidadosos, y con verdadera perseverancia.
Estamos pidiéndoles que no construyan apenas para hoy y para mañana; que construyan definitivamente.
Podemos asegurarles que a través del año de estudios que estamos iniciando en el día de hoy, iremos desenvolviendo la enseñanza rosacruz en todo su sentido profundo. Quien lee por primera el libro de base, el “Concepto Rosacruz”, se sorprende porque trae un conocimiento especial y un tanto complejo. Les aseguramos a los que comienzan, que el entendimiento del concepto rosacruz – se lo adelantamos ya – quedará totalmente claro para todo el que se interese en acompañar los temas que damos Jueves a Jueves, y se interesen en estudiar página por página, lo que es la base de la enseñanza para la Humanidad del presente y del futuro. Está establecido que la filosofía rosacruz será tema de cátedra en las Universidades que vendrán. Todavía, a pesar del esfuerzo que se hace, a pesar de que profesionales competentes y profundos están estableciendo la tarea espiritual, todavía la investigación se dirige exclusivamente a hechos materiales. Ese es el motivo, la barrera, obstáculos que todavía no se han podido salvar. Pero esto obstáculos irán cayendo poco a poco, para hacer de la ciencia espiritual un conocimiento indispensable y directo para todos, para transformar las condiciones humanas. Libertad para todos dentro del entendimiento; libertad y triunfo individual, para que algún día – cuando tengan que regresar de donde partieron – lleven un equipaje valiosísimo de todo lo que aprendieron aunque les costara un tanto en su pasaje por la Tierra.
Queremos hacer seres independientes, seguros de si mismos, y lo único que tienen que hacer, es empeñarse en una dirección superior. Lo demás es de la Tierra, se deja en la Tierra, es efímero, no es constante. Si vamos detrás de lo superior, nuevas fuerzas y posibilidades se abrirán, y finalmente se alcanzará la gloria y una estabilidad que sólo es posible alcanzar en este sentido. Este es nuestro propósito: estamos formando una gran familia espiritual de la que todos ustedes son miembros, y queremos – no como fin, sino como una posibilidad – que reuniéndonos y en conjunto nos ayudemos unos a otros, para que esa ayuda se vaya expandiendo y abarque a todo aquel que sienta la necesidad de crecimiento espiritual. El crecimiento espiritual, ya es un despertar de las condiciones internas que claman por manifestarse definitivamente. No les ocultamos: ustedes han asistido a un tema espiritual que estamos terminando en estos momentos por creerlo suficiente como tema inicial. Pero están respondiendo ya a un imperativo interno que les dice de alcanzar algo más de lo que el mundo en general todavía no se ocupa. Eso les está dando a cada uno, la prueba de que está en comienzos, dentro de cada criatura asistente a un tema espiritual, está manifestándose algo no  común. Sino que ese ser desconocido, ese ser misterioso es el que no aparece para el mundo, porque lo que aparece, es la persona, el ser externo. Pero el espiritualista sabe que comienza ya a querer mostrar o manifestar definitivamente, ese ser interno que al fin, algún día, tomará una dimensión que abarcará no solamente el mundo físico, sino que trascenderá a los mundos espirituales; no perderá ya más conciencia, tendrá una conciencia permanente está donde está. Tendrá una continuidad que se la ganará por el esfuerzo y por las conquistas que aunque tenga que realizarlas paciente y persistentemente, lo ubicarán en una dimensión diferente, que se traducirá en una sabiduría y en un hacer que por fin se descubrirá cada uno a si mismo, y se verá en la verdadera dimensión que contiene, aunque en la Tierra todavía no aparezca.
Amigos: este es nuestro mensaje inicial. Los dejamos, esperando hayan sentido nuestra intención. Persistiremos y les acompañaremos para que alcancen todo lo que tienen derecho de alcanzar en Dios.
Terminamos advirtiendo a aquellos que acompañan o que quieren o desean acompañar las reuniones de oración por los enfermos, que las recomenzamos desde el martes que viene en adelante. Como de costumbre, oración por los Amigos enfermos, y por la disminución de sufrimiento en el mundo.
Es todo.

12 de marzo de 1981 
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