martes, 2 de agosto de 2016

“Las galaxias y el hombre”


“Las galaxias y el hombre”

CONFERENCIA DEL DR. ROBERTO RUGGIERO
en you tube, desde aquí

Queridos amigos:
En varias oportunidades les hemos citado a un periodista europeo, Arturo Dietrich, que está radicado en Caracas y colabora con nuestra prensa.
Lo hemos citado y lo seguimos citando por lo sorprendente de sus temas, por lo profundo. El periodismo puede ser un medio extraordinariamente poderoso para ayudarnos en nuestra tarea y ese periodista de que estamos hablando es un pensador serio, que lo último que mandó es “Las galaxias y el hombre”. Presenta un cuadro universal, preciso y profundo, de una realidad que tiene que conmover a los seres. Habla de que la Astronomía debería ser una disciplina estudiada con todo cuidado, como se estudia la Gramática, como se estudia lo elemental. Porque así la humanidad se enteraría de que forma parte de un conjunto inteligente, de una potencia y de un tamaño ilimitado, que representa un respaldo para la humanidad, para la humanidad percibir de lo que forma parte y cuánto tiene detrás de apoyo para seguir adelante, alcanzando metas que se hace evidentes que tienen que existir, si no no formaríamos parte de algo tan importante como es el Universo.
Entendámonos. Comienza este periodista por decir que nuestra galaxia tiene 100.000 millones de sistemas solares – más, menos, no imparta. Es espantosamente grande. ¿Entendieron? La cifra que dimos se conoce aproximadamente con un instrumental cada vez más perfecto, con un alcance cada vez mayor y que además de descubrir la inmensidad de la galaxia de la Vía Láctea a que pertenece nuestro sistema solar, todavía se afirma en términos astronómicos que nuestra galaxia es otra de las 100.000 millones de galaxias. Las cifras son muy grandes. El más elemental conocimiento de astronomía nos dice que los sistemas solares, todos, están en movimiento, abarcando áreas enormes con una precisión matemática, porque es nada más que observar los cielos y ver su inmensidad y su serenidad y su seguridad.
Amigos, ¿cómo es que la humanidad vive aferrada exclusivamente a los pormenores del desenvolvimiento limitado de todos los días y no alza los ojos a los cielos y ve esa inmensidad de la que no duden estamos formando parte? El Universo es algo dinámico, inteligente, todo es armonía. ¿Por qué no la producimos nosotros aquí en nuestro medio? Nuestro medio tiene aún que encontrar su destino.
Y hablarles de esta forma no les escondemos que pretendemos impactarlos, sobre todo a los que no vienen apenas por su curiosidad, sino que vienen porque quieren comprender su destino, vivirlo y cumplirlo.
La Filosofía Rosacruz, con un nombre muy prestigioso, atrae a muchas personas que quieren conocer como una cosa más. Para esos seres no estamos hablando, porque conocer no equivale a ningún progreso. El llenar la mente de conocimiento no hace adelantar absolutamente nada. Es más. Se sacan conclusiones equivocadas y se cometen errores graves. El conocimiento profundo o se alcanza en su totalidad o no se debe emprender, porque un conocimiento a medias hace peligroso las deducciones, se deduce mal, porque se aplica el criterio común de todos los días para una ciencia que no es común. La deducción que se pueda hacer de un conocimiento superior que no se domina  es una deducción equivocada. Las metas que persigue la evolución humana son tan inmensamente grandiosas que para dominarlas hay que comprenderlas con todo cuidado. Pedimos a todos el máximo en interpretarnos bien. Nuestros temas son de esperanza, son de fortaleza, son de vigor, pero para seres que realmente quieren comprender su destino. El que quiera vivir apegado a la modalidad de todos los días aquí no le conviene frecuentar. Este es un lugar para pocos pero muy decididos, que quieren entender para qué están viviendo y quieren cumplir la finalidad. La finalidad evita fracasos. La humanidad está fracasando en general, porque si no, el mundo sería otro.
Todos los días, por los medios de información, nos enteramos y nos espantamos de la cuota de horrores que hay diariamente en todas partes y con cualquier pretexto. El desenvolvimiento humano ha sido equivocado, porque los tiempos corrieron para darle una cierta capacidad de acción, pero como no fueron bien empleados, esa acción se emplea de forma equivocada. Se actúa con vigor, con decisión, para fines equivocados, para fines que no corresponden a esta realidad que nos circunda. Una inteligencia viva, matemática, universal, constructiva, construyendo sistemas solares que lucen en el espacio luz brillante. Nuestra Tierra no luce en el espacio con luz brillante; no tengan la más mínima duda de que es un planeta tremendamente oscuro, es pena, pero es consecuencia de las guerras, de los crímenes, de las envidias, de los errores. No estamos exagerando; estamos diciendo realidades.
Hay un error de enfoque que tenemos que ir corrigiendo. No se extrañen que ponemos un cierto énfasis, porque no queremos que pierdan su tiempo. Aquí vienen a ganar y no a perder, pero a oír verdades. Y cuando pedimos estudien, estudien el Plan Divino expuesto en la Filosofía Rosacruz, - que es muy completo. En el Concepto Rosacruz del Cosmos está todo el Plan Divino para la humanidad. Es un libro como la Biblia, que hay que leerlo y releerlo y solamente a través de los años se puede llegar a dominar; pero tienen un conocimiento básico, cierto y completo que les permitirá analizar con toda exactitud para saber elegir lo bueno de lo equivocado, lo cierto de lo que no es.
Por ejemplo, ya que hablamos de la prensa. La prensa nos informa de vez en cuando algo como lo siguiente. Un congreso que se hizo en Méjico, de personas que se decían versadas sobre conocimientos espirituales, una de las personas que formaba parte del congreso aseguró que ya había hecho cinco viajes a Saturno. Vemos con inmensa tristeza cómo se abusa de la credulidad de los que no pueden demostrar lo contrario, pero el estudio les puede decir cuando una información es cierta y cuando no es. A cada una onda espacial con mucho mérito científico de llegar a Saturno, hacer un contorno a Saturno y regresar de vuelta, informando que los aros que se perciben en Saturno son de hielo, prueba absoluta – y como lo afirma la Filosofía Rosacruz – de que Saturno no es una humanidad vida adelantada. Saturno es el planeta de salida de nuestro sistema solar.
Nuestro sistema solar trabaja constructivamente desenvolviendo evoluciones como en la Tierra, en mucho mayor grado, como por ejemplo en Venus, en Mercurio y en Júpiter:
pero Saturno está destinado a aquello que no consiguió desenvolver. Los que fracasaron, los que tienen que esperar otra oportunidad de desenvolvimiento son relegados a Saturno, por ser lo más atrasado que existe, sin ningún desenvolvimiento, para ser expelidos definitivamente hasta otro día de manifestación. Así que esa persona que dice que hizo cinco viajes a Saturno, lo ignora. Así se prueban los que abusan de la credulidad. Por eso hablamos de forma seria. No queremos seres que se engañen; queremos seres alertas, que conociendo profundamente, sepan analizar y no se presten a ser un conjunto de ciegos, guiados por otros ciegos, o más, por impostores. Eso no infunde mucha preocupación. Queremos que cada uno opte por si mismo. Aquí damos libertad absoluta. Ciertas enseñanzas prenden y dirigen al alumno. La Filosofía Rosacruz tiene como principio libertad absoluta, independencia absoluta, preparar para que cada uno se desenvuelva por si mismo. No hay duda que el desenvolverse por si mismo necesita una cierta experiencia; pueden haber fracasos, pero provisorios. Porque el que está preparado finalmente se sabe encaminar y buscar su destino.
El destino humano fue siempre cuidado. No cometan la ligereza de creer que nuestras condiciones actuales, pavorosas, - esa es la realidad, se mueren millones de indigencia, por inasistencia; hay grupos asiáticos que no tienen casas, que mueren debajo de las estrellas; en América ignoramos, sobre todo en nuestra zona, a pesar de que podamos sufrir ciertas carencias tenemos un cierto nivel bastante apreciable de bienestar en comparación con otros – el mundo tiene extremos y esto no está dentro de la evolución. La evolución ha dado oportunidad a todos por igual: en Dios no hay privilegios. Existen en la Tierra, porque la etapa de la Tierra aún es una etapa intermedia. La evolución hace libres a todos y da oportunidad a todos por igual. Nadie está constituido de forma menos eficiente que otros; apenas la condición de desenvolvimiento individual va formando las diferencias; pero la meta es la misma para todos. Algún día alcanzaremos el punto de partida, porque nuestro punto de partida no es la Tierra; la Tierra es el peregrinaje. Nuestro punto de partida es superior; apenas se nos da la oportunidad de desenvolver a través de dos grandes leyes que vosotros bien conocen: la ley de consecuencia – de ir recogiendo de acuerdo a los méritos que vayamos haciendo – y el renacimiento – la ley sublime de misericordia, de bien, que nos permite tantas oportunidades para que a través de ellas desenvolvamos todo lo que es posible desenvolver. Pero cuando consigamos desenvolver todo lo que la sabiduría y el plan de Dios está trabajando, para que cada uno lo alcance, vendrá una etapa gloriosa en donde alcanzaremos el punto de partida; pero volveremos habiéndonos completado, en donde en ese momento ya no habrán vestigios de ninguna tristeza, de ningún sufrimiento, de ninguna carencia; porque el propio destino que nos espera será tan glorioso que justificará los esfuerzos que por ventura, en estos momentos, ahora, tendremos que realizar con todo juicio, con todo criterio, con todo desenvolvimiento.
Queremos recordar. Las primeras instrucciones que se recibieron en la Tierra para una humanidad nueva fueron por intermedio, como saben, de las Escuelas de Misterios. Se llamaban Escuelas de Misterios porque enseñaban algo que, en general, no era conocido. ¿Saben cuál fue el primer conocimiento iniciático de las Escuelas de Misterios primitivas? Se van a sorprender. A los Iniciados se les enseñaba a leer y escribir, porque nadie sabía. Todo era nuevo; había que comenzar por algo. La Iniciación consistió en tener la primera cultura; algo hemos adelantado y no hay que desestimar, porque esa enseñanza de las primeras escuelas de escritura, hoy es una enseñanza básica para la infancia. Quiere decir que hemos hecho un recorrido.
¿Qué es lo que estamos pretendiendo hacer? Que ese recorrido sea más completo y más eficiente. Por eso las Escuelas de Misterios fueron cambiando y comenzaron por los que en un tiempo se fueron separando y se les fue dando la instrucción del plan evolutivo a que se pertenecía y de ahí surgieron escuelas como las que podemos recordar en el Medioevo, que eran los famosos Alquimistas, que no hacían química, no hacían Alquimia mineral. Instruidos, sabían que tenían que comenzar el trabajo interno de Alquimia espiritual. La transformación de las tendencias mundanas, materiales, inferiores, para la transformación de las facultades superiores del alma. Ese fue el conocimiento básico de las Escuelas de Misterios ya más adelantadas, que hoy siguen trabajando y preparando; a aquellos que hagan ciertos méritos se les prepara para que alcancen facultades que no tiene el resto de la humanidad.
Disfrutamos de cinco sentidos, indispensables, para el mundo físico en que nos desenvolvemos. Pero no es así. La humanidad tiene un sexto y un séptimo sentidos para desenvolver, que los adelantados consiguen. ¿Y que está pretendiendo la Filosofía Rosacruz? Conseguir que esos sentido sean factibles de desenvolver en cada uno. Pero son facultades superiores que representan poderes. Da derecho a realizar lo que el común no puede realizar. Entonces se espera que cada uno se ponga en condición de usar esos poderes ¿de qué forma? De forma noble, de forma santa, de forma inegoísta, de forma impersonal. No se extrañen que esos poderes no se van a encontrar en la feria, ni se van a encontrar como regalo o como presente. Son conquistas que esperan a todos, sin excepción. Pero solamente yendo por el único camino es posible alcanzarlas.
Cuando la persona se siente integrada, no a la humanidad apenas, se siente integrada al Universo del que formamos parte y con la responsabilidad que corresponde, vive en la nota que debe de vivir: una nota universal, en donde no hay vida ni hay muerte, sino una eternidad permanente. Esto es lo que se espera de cada uno.
La inteligencia se ha desenvuelto bien en un cierto sentido: la aplicamos en nuestro trabajo, en nuestras conquistas materiales. Pero todavía de sus poderes no sabemos casi nada, casi diríamos que nada.
Hay dos poderes que son los que transforman a los seres en adelantados: la mente es uno de ellos; el corazón es el segundo poder. De los dos elementos que tenemos como medio de adelanto conocemos poco. Nos empeñamos, a través de nuestros temas, de ponerlos en condiciones, de hacerlos vibrar, a ver si consiguen ubicar de esos valores los valores reales a los que nos queremos referir.
La mente es el medio más relativamente reciente que se recibió, y por lo tanto, más difícil de dirigir. La meditación, los ejercicios de análisis individuales, el buscarse a si mismos, el realizarse a si mismos, son los medios más directos de ir educando el pensamiento de objetivos más serios y no apenas al desenvolvimiento común en general.
El corazón es una fuerza que menos aún se conoce su poder. Es preciso llegar para conseguir un triunfo verdadero que el conocimiento que se va adquiriendo se amalgame en el corazón. El corazón tiene que moverse a ritmo de inteligencia. No les planteamos nada difícil; lo pueden entender. Si la inteligencia es dirigida en el sentido nada más que mental, se alcanza a desenvolver capacidades que se aíslan del plan general. Son las mentes ateas. Los crímenes más espantosos fueron realizados por seres fríos, de aguda mentalidad, pero que no comprendiendo la razón de su existencia emplearon su mente en un sentido destructivo, equivocado.
El corazón ha hecho místicos, seres enormemente piadosos, que hacen el bien por el bien mismo, sin mirar a quien y sin límites. Todavía estamos buscando un equilibrio ideal: La inteligencia, desenvuelta por el conocimiento, amalgamada por el corazón, en el sentimiento, el que hará construir definitivamente hechos diferentes a nuestro mundo.
Cuando hablamos del sentimiento, no vayan a sospechar que el sentimiento es producto de la Tierra. En absoluto. La Tierra está siendo guiada a un conocimiento universal; el problema del conocimiento es tan grandioso que todavía no es debidamente aprovechado o comprendido. El Universo se mueve a razón de un sentimiento que hace la Armonía Universal. Como en la Tierra no existe ese sentimiento, de ahí las atrocidades que aún se cometen. No estamos exagerando al hablar de atrocidades; en todas partes se enfrentan unos a los otros por los hechos más nimios, por los hechos más serios, que si existen debían ser resueltos de una forma más sabia, más inteligente y más noble. Falta en la humanidad, en general, el principio de nobleza; la nobleza obliga y derivan hechos de altruismo. El altruismo es mirado como algo muy especial y raro: el altruismo es un desplazamiento de cada uno hacia fuera, hacia los demás. Es el único medio que neutralizará los encontrados sentimientos de mentes que no fueron debidamente educadas. La mente mal entendida o mal desenvuelta creó las contradicciones. Tenemos que ir cuidadosamente, sin darnos lugar a temores, sin darnos lugar a inquietudes, sin darnos lugar a nada que no sea la seguridad en nosotros mismos. Porque si comenzamos a hablar de que formamos parte de algo tan grandioso, fue para fortalecerles, para darles la seguridad del destino que van a alcanzar, apenas que salgan de la etapa de trabajo. El trabajo es algo que nos exige ir trasmutando lo que por ventura no hayamos podido desenvolver bien, por aptitudes más ciertas y más verdaderas.
Cuando hemos cumplido horas de trabajo, generalmente nos quitamos la túnica que usamos, para ponernos la ropa debida. ¿Qué le ha pasado a la túnica de trabajo? ¿Se adhirió de esto, de aquello y de más allá, una manchita aquí, una manchita allá? Son las consecuencias del trabajo. Espiritualmente, en la Tierra también nos adherimos de esas salpicaduras, de la de más allá. Tenemos que tener la habilidad de dejar la ropa de trabajo – que espiritualmente le estamos dando una forma simbólica, - para ponernos definitivamente nuestra verdadera ropa, la que hemos cuidado, la que nos sirve para definitivamente vestirnos. Esto es lo que estamos haciendo, amigos, cuando nos reunimos y hablamos. Estamos hablando de cosas serias. No todos pueden comprendernos, porque, en general, no todos están dispuestos a hacer la parte que tienen que hacer de trabajo individual. Vienen, - como dijimos – detrás de ilusiones, de ciertos conocimientos que creen que los hacen más grandes que los demás. Pura ilusión. Lo único que nos capacita es la nobleza que podamos desenvolver a través de conocimientos – permítasenos decir – bien digeridos; porque generalmente el conocimiento, por ser algo tan profundo, no siempre se asimila debidamente. Si, por descuido, comemos una comida demasiado abundante, sentimos una cierta pesadez. El conocimiento, cuando no es debidamente asimilado, nos puede dar también una consecuencia equivocada.
Si les hablamos así, en forma simple, es que queremos, ante todo, tranquilizarlos. Están alcanzando todo lo que quieran, en el momento que se dispongan a alcanzarlo. Vosotros podrán decir: pero, si en eso estamos empeñados. Mal empeñados, y no lo consiguieron. Somos terminantes. El vivir en la verdad eterna, el vivir comprendiendo que un Creador, suficientemente sabio y capaz, capaz de crear un sistema solar y mantenerlo en funcionamiento, nos está guiando, nos da suficiente garantía para que hagamos la parte que nos corresponde. De la misma forma que tenemos que, inteligentemente, depositar el conocimiento que consigamos alcanzar, depositarlo en el filtro de nuestro corazón, para que de ahí salga empleado de forma cierta, también les decimos: cuando cada uno tiene un método a su disposición, que es suficientemente sincero para saber lo que quiere, que se busca a si mismo y se encuentra finalmente como una criatura divina, no como un ser de la Tierra, sino como un ser que está en la tierra apenas de forma provisoria, temporal, transitoria, que sabe que algún día va a partir, sea en la etapa que esté en ese momento, pero que quiere partir algún día habiendo desenvuelto aquello que estaba en su destino, cuando ese ser llega a esa verdad sobre si mismo, hace oración ¿a quién? A Dios, al creador, le dice que finalmente se ha encontrado, que finalmente sabe lo que quiere, que finalmente está dispuesto a conseguir esto, esto y aquello, le dice a Dios lo que quiere conseguir como un Padre Eterno que está a su lado, no que está distante, que no lo oye. Porque los seres humanos, limitados en nuestras condiciones, limitamos todo lo demás. Tenemos que saber que cuando decimos que un Dios es omnipotente – que todo lo puede -, omnipresente – que está en todas partes -, estamos diciendo una verdad matemática, precisa. El poder de un Creador es abarcar toda el área en que se está desenvolviendo su empuje creador, y nosotros estamos formando parte de esa área; en esa área está el poder de Dios. No se extrañen. Nosotros estamos en el “jardín de infancia” del desenvolvimiento espiritual. Jardín de infancia es la etapa más joven. Cuando algún día desenvolvamos otra capacidad, percibiremos planos de desenvolvimiento que hoy no
podemos ni concebirlos.
La Filosofía Rosacruz nos explica que el plano visible, el plano consistente de las cosas que existen en actividad en este universo inconmensurable, que hemos tenido el cuidado de presentar como realidad probada a través de la investigación científica y de aparatos cada vez más precisos y valiosos, forman un séptimo plano de manifestación activa, de capacitación, de trabajo evolutivo, todos esos ilimitados números de sistemas solares y de galaxias que hemos nombrado, son campo evolutivo del séptimo plano cósmico. Hay un sexto, un quinto, un cuarto, un tercero, un segundo y un primer plano de manifestación, en donde la mente tridimensional del hombre, no puede concebir lo que se trabaja en esos planos. Son los planos preparatorios para creadores que después, al igual que nuestro Dios, marcan su área de trabajo en el espacio – séptimo plano cósmico – y realizan su trabajo. Pero ¿por qué crean mundos, tierras como la nuestra? Porque se capacitaron en esos planos que son inalcanzables para nuestra capacidad. Es muy fácil deducir. Los humanos, los que estamos en la Tierra, los que nos vanagloriamos de nuestras capacidades, no creamos una tierra, no creamos un sistema solar. Los ha creado alguien que demuestra con su creación la capacidad que tiene, porque el hecho lo prueba. Nuestra capacidad inteligente, a pesar de ser limitada, nos permite percibir esa realidad. Estamos, entonces, comprendiendo, que al afirmar que Dios Creador en nuestro sistema es omnipresente, no estamos afirmando nada que la deducción nos diga que pueda ser así porque lo prueba el magno trabajo que realiza.
Y entonces, para terminar las palabras, en que hemos procurado impresionarlos, - no tengan duda -; impresión quiere decir entrar en vosotros mismos y producirles una inquietud, un deseo de alcanzar; porque ese es el propósito que tenemos: queremos verles triunfar, queremos destruir en cada uno aquello que les impida alcanzar el triunfo a que tienen derecho. Pero ciertos tiranos se apoderaron de la mente de cada uno y les impiden percibir la realidad. En este momento no somos nosotros que estamos equivocados al expresarnos de esta forma: esos tiranos existen en la mente de cada uno, que no les permite alcanzar una realidad que tienen que alcanzar liberándose de toda tutela.
Sean vosotros mismos en su principio divino, manifiéstense como tales. Hay un camino: únanse al Creador, a la fuente, a la fuerza central oren. Oren sencillamente.
Despójense de toda mentira.
Perdónenme, pero es necesario: a Dios no se le Puede ir con engaños. Tienen que ser simples como una paloma, simples, modestos, naturales. Y digan: si no hemos alcanzado hasta ahora, de hoy en adelante queremos alcanzar. Dios mío, Padre Creador, concédenos lo que nos hace falta. Y manténganlo como una meta permanente, en que la rectitud, la corrección, el amor, les guíe en todo el desenvolvimiento. Y si eso es lo que les guía, nada les será negado. Les estamos dando un secreto iniciático: es una instrucción que se da al Iniciado, para que alcance a desenvolver los poderes que buscan.
¿Creen que podemos decirles más? No desestimen el momento que han empleado para percibir o para escuchar palabras que van a descubrirlos a cada uno.
Descúbranse y se encontrarán con una realidad gloriosa: la PAZ, la FELICIDAD; y el triunfo será completo. La FORTALEZA, el PODER será de cada uno que tome decisiones con cierto cuidado, con cierto tino y sea perseverante en esas decisiones.
La paz de Dios acompañe a todos.

27 de Agosto de 1981
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