viernes, 5 de agosto de 2016

El que quiera ir adelante porque quiera ir adelante, ese no vivirá


El que quiera ir adelante porque quiera ir adelante, 
ese no vivirá

Conferencia del Señor Roberto Ruggiero
en you tube, desde aquí

Queridos amigos: 
A veces nos hacen el siguiente pedido.  que nos expliquemos mejor, que hablemos más claramente. Y no es con respecto al desenvolvimiento de la enseñanza, sino en lo que respecta a la enseñanza dentro de cada uno. ¿Me explico? La enseñanza adelanta y vamos dándola siempre de forma cada vez más profunda. Pero el pedido que nos hacen es que no es entendida en su verdadera extensión. Y vamos a explicar inicialmente, antes de desenvolver una enseñanza, en qué consiste el problema en cada uno. Vosotros que nos visitan, que nos acompañan, que se interesan por la enseñanza vienen del mundo; no pueden evitar venir con unas adherencias de la vida material; y aunque aquí encuentran un ambiente de compañerismo, de amistad, de fraternidad, que es lo que procuramos, por lo menos, establecer, no pueden evitar las adherencias del mundo. Entonces no reciben el tema en su sentido total, lo reciben nada más que parcialmente y lo aplican solamente parcialmente. No les da el resultado que debía darles. En la empresa en que estamos trabajando es una empresa que exige una entrega o una comprensión total. Entendemos que la vida va transcurriendo para todos; los plazos se acortan, termina, y terminando ya no tiene posibilidad de reforma o de cambio alguno. Ahora es el momento. Entre las cosas que enseñó el Señor Cristo es que solamente como niños se alcanza el Reino de los Cielos. Amigos, el Cristianismo es sumamente simple. ¿Cómo es que no se entiende? Quiere decirnos que mientras nos creamos llenos de derechos, llenos de cualidades y que sigamos creyendo que sólo venimos a la Tierra a reclamar, jamás cumpliremos el propósito que la Tierra tiene, jamás alcanzaremos el Reino de los Cielos como los niños, que sólo tienen una virtud, una sola: humildad. ¡Qué lástima no entendamos algo tan simple: humildad!
El niño es receptivo, el niño imita, aprende porque es simple; en cambio nosotros llegamos a la edad de adultos y nos acorazamos de defensas, nos acorazamos de derechos ficticios y así transcurre una existencia sin los amibos que deberían haberse producido. A veces decimos, y miramos para abajo y miramos para arriba y vemos una realidad que se hace cada vez más evidente. En los tiempos antiguos, en que no había medios de investigación como hoy, en que se desconocía el Universo, podían admitirse ciertas fallas en la capacidad humana; pero hoy, que sabemos que está todo relacionado, que hay cálculos matemáticos para un Universo imponentemente grande – cálculos que no podríamos realizar nosotros – pero que existe de hecho algo compuesto, que va mucho más de nuestra capacidad, pero de lo que estamos formando parte, ¿por qué continuamos negándonos que formamos parte de un organismo inteligente y vivo? ¿Qué capacidad estamos desenvolviendo cuando no sentimos que todo lo que nos rodea es algo que nos debe de representar respeto? No tenemos ese respeto. Si lo tuviéramos, nos preguntaríamos qué se espera de cada uno de nosotros?; y estaríamos prontos a realizar.
Créannos, queridos amigos, que es una realidad seria. No estamos respondiendo, no tenemos responsabilidad, no queremos admitir algo que se hace cada vez más evidente: formamos parte de algo muy complejo y al que tenemos que integrarnos con una disposición diferente. ¿Cómo vamos a seguir desconociendo esta realidad? Para eso nos reunimos. Nos reunimos para reconocer esa realidad y salir de aquí con una disposición diferente; un principio espiritual que nos deja en el camino de la superación comienza por ser un recién nacido. Un recién nacido está despojado de todos los prejuicios que después los mayores acumulan inútilmente. El simbolismo es un recién nacido. Cuando vosotros en una noche manejan en sus brazos a un bebé, es la promesa más bonita que se les puede hacer. Cuando se les quiere instruir y decirles que están finalmente en el buen camino, se les pone un bebé en los brazos, diciéndoles: ahora cuiden al recién nacido. Nunca tengan un sueño como válido cuando está una exposición clara de hechos que van a suceder; eso no es una enseñanza. La enseñanza siempre obliga al ser a desenvolver, como persona inteligente, su capacidad, su discernimiento. ¿Comprenden?
Los Cielos tienen una idea diferente de la humanidad; la saben con posibilidades y no la tratan como una humanidad ignorante, la tratan como una humanidad que es capaz: entonces, se da una enseñanza jamás por extenso o clara; se da siempre el simbolismo para hacer pensar. Los mitos trabajaron a través de las épocas y siguen trabajando instruyendo a la humanidad en forma simbólica. No hay otro camino.
Vosotros dirán: pero la Filosofía se da en forma clara. Si. Como instrucción. Pero como desenvolvimiento individual se le exige al ser su máxima capacidad. Porque el ser humano es algo muy importante; no es un número más en un conjunto; es algo divino cada ser, que es amado y cuidado en una dimensión mucho mayor a la que nosotros le damos, a las circunstancias en que vivimos, a la relación de unos con los otros. Unos a los otros nos enfrentamos con competencia, con egoísmo, con barbaridades. ¿Sienten que estamos hablando en profundidad o en su forma superficial? Estamos hablando en profundidad. Una realidad que o la enfrentan o perderán la existencia. Esto se lo aseguramos, se lo damos por escrito: o entienden esto o pierden la existencia, lo que no pueden admitir. No acepten una derrota. Nosotros no aceptamos la derrota; queremos triunfadores. Por eso les hablamos no con vigor, no imponiéndonos, sino con el ansia de que no pierdan su tiempo. Enfrenten. Las puertas de esta modesta institución – porque es modesta, no pretendemos grandeza de clase alguna – es un lugar en que unos y otros merecen el mayor respeto, la mayor consideración. Si hay quien no actúe así es por cuenta individual. Y ahí está el error. El que crea que esto se presta para las críticas comunes que existen en el mundo – señalarse unos a otros con los defectos que tienen, no percibir las virtudes que cada uno tiene – está comportándose con las adherencias del mundo, no entendió el conocimiento. ¡Y que mal está haciendo! El conocimiento no son cosas del mundo que se evaporan, son hechos concretos que van directamente hacia quien se dirigió y rebotan como un bumerang – esa pieza que los australianos llevan y vuelve; así, exactamente, es el pensamiento: destruye al objeto y destruye al que lo envía. Es así la ley.
La ley en la que estamos involucrados, acompañando, toma formas muy severas.
En la imposibilidad de guiar una humanidad por métodos de amor, como siempre se pretende, se recurre finalmente al método que siempre es entendido. La humanidad se endureció un poco; se desenvolvieron ciertas condiciones que fueron cristalizando, que fueron endureciendo. Y entonces llegan medidas que tienen aspectos de cierta dureza.
Vosotros no sospechen que no se agotan primero todos los métodos posibles; pero asistimos en el mundo a catástrofes muy graves: esos son los últimos recursos que también son empleados. ¿Para qué aprender, por qué aprender por ese método cuando tenemos inteligencia a nuestra disposición para entender otras formas?. Si tenemos capacidad, si nos creemos personas capaces – que lo somos – que no tenemos que limitarnos porque nadie es limitado. Lo extraordinario de un Creador es que ha hecho un reparto condicionado a una condición: una igualdad absoluta de posibilidades. Nadie, en Dios, está disminuido. Todos tienen, en Dios, las mismas posibilidades. Empéñense, apenas, en robarlo, en demostrarlo. Para esto estamos reunidos. En esto empleamos nuestro tiempo. Advertir, porque nos sentimos integrados dentro de cada uno. El problema individual de cada uno de los presentes, es nuestro problema personal. Aquí nadie está dividido; aquí la savia que alimenta a uno alimenta a todos. Es la condición de una Fraternidad Rosacruz, no local, sino que es una condición de toda Fraternidad porque es universal, porque nos consideramos unos unidos a los otros. Y aunque cada uno tiene su labor personal, porque es una exigencia de la evolución hacer nuestro trabajo individual, nos sentimos todos entrelazados y obligados unos a los otros. Este es el principio.
Quienes nos piden que hablemos más claro, confesamos nuestra incapacidad para hacerlo más claro de lo que lo estamos haciendo. Pero por el respeto que se ve en los rostros de cada uno, creo que esta vez nos hemos explicado con un poco más de cuidado. Queremos, como dijimos, y diremos siempre, triunfen en la verdadera dimensión. La lucha por los derechos materiales, continúenla. Cada uno tiene su derecho a la parte que le corresponde. Paralelamente ese mismo esfuerzo realícenlo para la conquista individual, que tienen igualmente el mismo derecho y es la finalidad que los trajo a la presente existencia. Aprovéchenla.
Cuando los días martes hacemos oración por los enfermos y hablamos de la Biblia, la Biblia es un libro reconocido, respetado, pero absolutamente no comprendido.
Queremos hablar con precisión. No es comprendido porque es el “ábrete Sésamo” una realidad universal que no se vive en la Tierra. Comprender la Biblia es transformar al ser. Y nosotros damos explicaciones con un cierto cuidado. Todos expresan hechos diferentes pero que convergen hacia una finalidad: enseñar la transformación hacia el bien. Por eso dedicamos un poco de comprensión a entender lo que se nos ha legado como método de adelanto. ¡Y qué poco se comprende! Insistimos en que cuando alguien abre una Biblia con la intención de comprenderla está llamando para si, individualmente, de Ángeles del Destino que son quienes la dictaron, que se comprometieron, de hecho, a dar asistencia a cada uno que haga un esfuerzo por entenderla. Estamos hablando de Ángeles del Destino, de Seres que están muy por encima de la humanidad. Esta no es una promesa; es un hecho. Cuando los clásicos se perpetúan es porque contienen un valor diferente a un best-seller del momento. Y es lo que se perpetúa de forma más permanente en una Biblia, que continúa siendo rectora de
la humanidad, porque su contenido continúa siendo tan necesario como en el momento que fue hecha.
Los racionalistas, cometiendo el error de pretender encontrar defectos, cuando su capacidad debía dirigirse para comprender el valor divino, quieren quitarle todo principio de divinidad. Es toda la Biblia una expresión, un grito de divinidad, un grito de realidad, un grito de verdad, un grito de transformación. El racionalismo se entiende únicamente trabajando mecánicamente, fríamente; una máquina es puesta en marcha y se vuelve inconsciente; es preciso producir, producir y producir, pero no es sensible.
Eso en una mente racionalista: no siente, no tiene conexión con el corazón; hay un aislamiento total. Es un estancamiento, porque es la manifestación de un polo con detrimento absoluto del otro, que es el sentimiento. Y lo que se unateralice, jamás será una expresión total. Ya lo está diciendo el término: se unateraliza es un sentido en detrimento de los demás. La única salida posible es que pensemos con el corazón y sintamos con la mente. Es el único medio de que nos pongamos a tono con una realidad que es la vida en la Tierra.
Estamos viviendo; es lo que el racionalista comienza por no pensar, porque entonces, dentro de la razón no tendría respuesta. Pero si aplica el sentimiento junto con la inteligencia, entonces va a decir que existe un “por qué” y procuraría comprenderlo.
Y al querer comprender el “por qué” se encuentra con el gigante que se llama la Sagrada Biblia.
La Sagrada Biblia fue escrita casi en su totalidad en el primer siglo de la era cristiana: el Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento sigue totalmente en pie porque todavía no fue cumplido. Si se ha dado el segundo Testamento es como una ayuda, una palanca, pero el primer Testamento sigue cumpliendo su propósito. Si lo estudian con un cierto cuidado verán qué real es.
Refiriéndonos al actual, al Nuevo Testamento, - que no es actual, pero que es surgido más para los tiempos modernos, como una nueva posibilidad – nos encontramos que cada uno de los Evangelistas ha creado su propio evangelio con cualidades propias.
Un Mateo, que vivió junto al Cristo, es más narrativo, más extenso, tiene más para explicar. Un Marco, que era de una de las familias distinguidas de la cristianidad, pero que no estuvo junto al Cristo, que fue instruido principalmente como compañero de Pedro, Pedro le relata, y van a encontrar que en Marcos, se expresa de forma más pintoresca, aunque es más conciso, es más vivo, y sobre todo, se encuentra que Pedro se arrepiente profundamente de lo que haya podido cometer; es especialmente un descargo de conciencia de Pedro por intermedio de Marcos.
Lucas, como nació en Antioquia, en el norte de Siria, más en contacto con la cultura y la literatura griegas, él se expresa de forma más culta, además por su profesión de médico y además por su profesión de artista, porque era un excelentísimo pintor. Son los tres evangelios, como alguna vez lo hemos dicho, sinópticos, porque son explicativos, en comparación al de San Juan.
San Juan merece un comentario aparte. San Juan fue reservado para decir hechos de forma más profunda. Ya San Juan, que según él, era el discípulo bienamado, era hermano de Santiago el Mayor, hijos de Zebedeo y de Salomé, pero que vivió desde muy joven junto al Cristo y asimiló de tal forma, lo sintió tanto al Cristo, que mereció ser transportado a los Cielos donde fue instruido y él se maneja con medios y enseñanza tan especial, que el Evangelio de San Juan se considera el más sublime, pero muy difícil de interpretar. San Juan escribe para Maestros, para Iniciados. Y por los problemas que crean las traducciones, las interpretaciones y los cambios que se atrevan a dar a las traducciones o a las interpretaciones, él termina con lo que todos conocen, advirtiendo cuidadosamente, que al que cambie una palabra de su Apocalipsis, corre el peligro de atraerse los peligros que el propio Apocalipsis expresa, es decir, que un seguidor del Cristo no tiene ningún reparo en ser severísimo y advertir categóricamente que el atrevido recibirá lo que corresponde.
Amigos, el camino espiritual no es un camino dulce, que es para entretener. Es una advertencia seria de que hay en su trayectoria hechos muy serios para cumplir. Por eso les hablamos de la Biblia. Si la mantienen cerrada pierden una oportunidad.
Ábranla. En el momento de abrirla confiesen que quieren entenderla y hablen a los Ángeles Archiveros.
Los Ángeles Archiveros son cuatro Ángeles que se tomaron para si la responsabilidad de hacer un archivo personal para cada uno. Cada uno conociendo todos sus adelantos, realizados a través de los tiempos, y además lo que les falta por alcanzar.
Entonces están pidiendo una ayuda directa para cada uno, están diciendo “queremos alcanzar lo que nos falta”, “queremos, por medio del entendimiento, tener un medio de desenvolvernos mejor, en esto o en aquello que nos falte”. Ya somos, felizmente lo alcanzamos, busquemos aquello que nos interesa. No han vuelto por tales o cuales virtudes; y no digan “yo soy capaz de esto y lo otro, o yo hice tal o cual cosa”. Eso no tiene ningún valor porque ya está hecho; lo que tiene valor es lo que les falta hacer. Es para eso que volvieron, porque para lo que les falta hacer aún no son aptos para desenvolverse en otros medios que les esperan en el futuro. Hay otras posibilidades: no se pueden alcanzar hasta que cumplan el programa que aún tienen que desenvolver aquí.
Esto que les expresamos no tiene que ser motivo de tristeza, sino que tiene que ser recibido con naturalidad. Estamos haciendo una exposición de posibilidades o de necesidades comunes a todos, no estamos dirigiéndonos a unos o a otros; si esto es común para todos, tiene que darnos comodidad. Vosotros dirán: pero si es común para todos, es también común para mi. Tomémonos entonces con esa naturalidad.
Comprendamos que se espera algo más y alcancémoslo; ahora si, con una decisión: dispuestos a entender y a perseverar. Esto es lo que nos invita el libro sagrado que es la Biblia, que la citamos es porque nos ayuda a comprender, a sentir y nos da una base para desenvolvernos mejo.
Todavía, quisiéramos, como el último jueves las circunstancias del tiempo no ayudaban y desenvolvimos un tema que creemos de mucha utilidad y que posiblemente pueda ser útil a vosotros en el día de hoy, queremos recordar lo que dijimos.
Tratamos de dos hechos y siempre para insistir sobre realidades que tienen que sacudir a cada uno para que les sea realmente útil. Dijimos que el Cristo cumplió su misión y en el momento de acabarse su existencia fue guardado en una cueva y a los días – en el día de Pascua más exactamente – se abrió, no se encontró su cuerpo; no existía. Es un hecho magnífico para conocerlo y comprenderlo porque nos alcanza a todos. Todavía dijimos, además, que Jesús – un Hermano Mayor de la humanidad, pero un ser humano como todos, capaz de preparar con conducta un cuerpo especial – perdió la oportunidad de la evolución, porque el átomo – simiente de su cuerpo vital está acompañando el cuerpo vital del Cristo que debe perpetuarse hasta que la labor del Cristo se termine en la Tierra. Es decir, el Cristo entró en la Tierra por medio de un cuerpo físico humano y un cuerpo vital que lo vitalizó; cuando termine su labor tiene que salir en ese mismo cuerpo vital.
Estamos diciendo algo que tenemos que llegar a sentir. La ley que se cumple con un Salvador, se cumple con cada uno de nosotros. Hemos entrado en las arenas de la evolución en la Tierra y tenemos que salir de la Tierra completados. Cuando alguien se aventura a decir: yo evoluciono aquí, evoluciono en Júpiter y después evoluciono en Marte, es una tontería. Cuando se comienza la evolución, se forma parte de una humanidad se continúa formando parte de ella hasta que se completa todas las posibilidades. Todavía, los seres adelantados que por un éxito especial consiguieron adelantar y comprender mas rápidamente y culminan en la evolución, con las posibilidades que la Tierra tiene para adelanto, son invitados a formar parte de otras evoluciones para completarse. La ley general, que se repite, es que nadie se aparta de su deber. El que mucho adelantó se queda para servir de peldaño a los hermanos que todavía tienen que continuar adelantando. ¿Comprenden en qué consiste la realidad? La realidad no consiste en nosotros mismos, sino en el conjunto. Siempre se repite la ley.
Pero, terminamos el tema del jueves hablando del adelanto que gana Jesús teniendo que esperar; y no está inactivo. Jesús tuvo, por su enorme devoción, la incumbencia de seguir impulsando, desde los mundos internos o mundos invisibles, todo lo que es devoción, todo lo que es movimiento religioso y en la enorme tarea de impulsar las Iglesias, cumpliendo sus propósitos y Jesús es el responsable. Aquí tenemos un gigante que nos sirve de ejemplo y por eso lo citamos.
Si Él fue capaz, ¿por qué no somos capaces nosotros, si dijimos que estamos todos construidos de la misma forma? ¿Qué nos pasa? ¿Por qué hemos quedado para atrás? Esta preocupación la hacemos con toda intención. La dejamos como algo dentro de cada uno, que sea algo candente que los vuelva a la realidad. No estamos queriendo hablarles de forma fuerte ni nada por el estilo, queremos decir una realidad. Jesús es un hermano nuestro, un Hermano Mayor, pero un hermano que salvó las distancias que nosotros tenemos ahora que salvar. Él nos sirve de ejemplo. ¿Qué nos pasa a nosotros?
Reaccionemos. Busquemos que nos pasa, lo que no le pasó por cierto a él porque está en otra etapa. Mientras él es un ejemplo de devoción – porque es curioso la individualidad de los seres; dijimos muchas veces que nadie es ni sexo femenino ni sexo masculino porque el espíritu no tiene sexo, aunque la última realidad es que el espíritu es bisexual y entonces encarna una vez en un cuerpo y otra vez en otro; esa es la verdad.
Sin embargo, por encima de esa verdad, los grandes seres cuando llegan a ciertas alturas espirituales todavía se manifiestan especialmente en una polaridad: si pudieran ver a la Virgen María en espíritu, se presenta en el sexo femenino. Si vosotros tuvieran que ver a José, el que le sirvió de compañero, de esposo, en el principio de la era cristiana, lo van a ver como un joven del sexo masculino. Se adhieren los seres a una característica.
Por eso Jesús tiene la característica que desenvolvió plena polaridad, tanto en sentimiento como en su capacidad inteligente, se manifiesta especialmente por la devoción. No se puede evitar cierta especialización, que cada uno va haciendo de acuerdo a la idiosincrasia que va desenvolviendo. Pero además de Jesús, que es un gigante, paralelamente el Cristo preparó a un Lázaro, que asumió el nombre de Christian Rosenkreuz para cumplir la misión que se le había encomendado de ser un agente vivo, presente y viviente, acompañando la evolución de todo lo que sea gobierno, de todo lo que sea industria, de todo lo que sea política. Está en la Tierra con cuerpo.
Por cierto no lo busquen; de acuerdo a la experiencia que dan los tiempos, los que tienen que efectuar determinada labor, muy seria, pueden ser incomodados; y entonces pasan desconocidos para el mundo. Es lo que acaba de pasar con un Papa, que ha demostrado su vehemente deseo de servir y acaba de sufrir un atentado. Entonces, ciertos seres están activos en el mundo, pero el mundo no los conoce. Un Christian Rosenkreuz continúa activo, haciendo una evolución extraordinaria, acompañando en la cúspide de la evolución a un Jesús.
Todavía, no tenemos que olvidarnos que la propia Biblia nos habla de un “mayor nacido de mujer”, de Juan el Bautista, el mayor nacido de mujer. Se cree que Juan el Bautista tenga la evolución que la mayoría de la humanidad tendrá en el próximo período de Júpiter, tan adelantado es: un tercer gigante. Fue el que tal capacidad desenvolvió, que sirvió de control de la salida de Jesús de su cuerpo conscientemente y la entrada del Cristo, de un Arcángel, en el cuerpo de Jesús. Eso es el Bautismo. Era un momento de un enorme drama, en que podía ser frustrada la finalidad que se perseguía, porque en ese momento podía frustrarse. Aunque siempre evitamos hablar de que, además de las fuerzas del bien hay otras fuerzas, porque no queremos darles crecimiento, de hecho existen. En ese momento podría haberse frustrado. ¿Y quién fue el control? Juan el Bautista.
A ver, amigos, hagan un esfuerzo. Estamos hablando de un asunto sumamente grave. Un Salvador inicia una labor par un conjunto, que es la humanidad. En ese momento puede ser frustrada su tentativa. Y un coloso, llamado Juan el Bautista, desciende y controla la situación. ¿Se dan cuenta qué tamaño tiene que tener? ¿Qué
tamaño extraordinario? Es un hermano nuestro, forma parte de la evolución.
Estamos dando ejemplos que tienen que servir. Los que se adelantaron tienen que ser un ejemplo para los otros, tienen que servirnos como un espejo. Mirarlos, y decir: si esto es posible, vayamos todos adelante. El que no irá adelante es el que se quiera salvar. El que se quiera salvar se perderá. El que quiera salvar a los demás, ese se
salvará. Es curioso ¿verdad?. Ven cómo se repite, cómo la verdad siempre sigue siendo la misma. Aunque tome otros aspectos, vean como sigue expresando un principio: o vamos todos adelante o nadie va. El que quiera ir adelante porque quiera ir adelante, ese no vivirá. En cambio los modestos, los humildes, los que lloran en silencio, pero que procuran hacer, esos son los niños que algún día son recibidos en los Cielos, en el Reino de Dios. Estos son los secretos del adelanto.
Presentamos a esos tres gigantes como advertencia. Están sirviendo. Lo que ellos hicieron, tenemos que hacerlo también nosotros.
Y seguimos en el punto más importante. El Cristo tomó el cuerpo que le entregó Jesús, con una nota vibratoria muy adelantada, pero no tan alta como es la de un Arcángel. Entonces, aunque la nota del Arcángel tiene que disminuir al entrar en un cuerpo físico, de vibración menor, era suficientemente alta como para acabar con ese cuerpo de inmediato. Pero la voluntad del Cristo y la asistencia de los esenios, que es un hermosísimo trabajo realizado. Los esenios eran un grupo elegido de terapeutas, de médicos, que conocían el cuerpo humano más que un arcángel, que no conocía mucho, - nunca había usado ese medio para su evolución -; entonces, con la ayuda de los esenios, - y se dice en la Biblia que el Cristo se ausentaba muy a menudo y no explica si los discípulos sabían por qué, pero el hecho es que se ausentaba para dar descanso, debido a la nota vibratoria que imprimía a un cuerpo que no resistía mucho; y para someterlo al cuidado de los esenios que sabían cómo tratar el cuerpo, para normalizarlo, de modo que sus átomos pudieran tener cohesión y mantener el cuerpo formado. Lo que aconteció con la crucifixión, que tenía que ser cumplida, porque estaba marcada y estaba marcado el Antiguo Testamento lo que le iba a suceder; no es adivinanza de los profetas, sino solamente una conclusión de seres adelantados, que de acuerdo a las circunstancias, saben lo que va a suceder; no hacen profecías; conocen y saben las consecuencias. Prevista la crucifixión, porque era una enseñanza más que quedaba para
el mundo el Cristo deja el cuerpo, pero los esenios no siguen su trabajo. En ese momento había cumplido su labor, abandonaron su tarea. ¿Qué sucedió? En los dos o tres días que tardaron el abrir la losa, que no cerraba herméticamente la cueva, la altísima nota vibratoria del cuerpo que había empleado el Cristo soportó la cohesión al sacarle totalmente el cuerpo vital, que fue guardado cuidadosamente. Entiendan esto: en las partidas comunes el cuerpo vital vuelve al cuerpo denso y aunque no lo compenetra lo acompaña y se desintegra lentamente; saben que es un hecho común, que demora enormemente. Pero no en el hecho de un cuerpo al que le es retirada totalmente la cohesión, que es formada por el cuerpo vital – es el cuerpo vital que mantiene al cuerpo físico, el cuerpo físico no está vivo por si mismo, el cuerpo físico está vivo porque lo vitaliza un cuerpo vital – al serle retirado, y mas, la acción altamente vibratoria de un Cristo, hizo que se disolvieran esos átomos, que pasaran por la abertura y que no quedara absolutamente nada, ni vestigios, ni cenizas de un cuerpo que desapareció. Es un principio que una carga de voltaje baja quema o mata; en cambio una altísima carga de voltaje puede pasar por un cuerpo y no hacerle nada. Exactamente lo mismo pasa con la luz. La luz tiene una nota vibratoria enormemente alta, beneficia al cuerpo, lo ayuda, no lo perjudica. Sin embargo la propia luz, si con un lente se disminuye su nota vibratoria, hace fuego, el fuego que existe en todas las cosas densas: bajando la nota vibratoria quema. Cuando la nota vibratoria es enormemente alta pasa sin realizar ningún perjuicio. En el cuerpo del Cristo se mantenía una nota alta que dejó a los átomos sin la posibilidad de unión porque se le retiró el cuerpo vital y el cuerpo no fue encontrado.
Estamos mostrando las posibilidades que puede tener una humanidad en el futuro cuando consiga vitalizar más su cuerpo y entonces podrá vivir mucho más tiempo y en una forma mucho más útil. Hoy el cuerpo humano no está lo suficientemente vitalizado de forma completa, no está lo suficientemente vivo como organismo y es algo que se va llevando a través de la existencia hasta que se torna una carga demasiado pesada y la persona tiene que salir, a veces con edades limitadas. Es decir, que si su desenvolvimiento pudiera tener una nota más elevada conseguiríamos prolongar nuestra existencia de forma más extensa, vidas mayores, y después el proceso de desintegración sería mucho más rápido.
Amigos, estamos terminando con lo que teníamos para decirles hoy. Nuestra intención fue conmoverlos. No lo ocultamos. Lo hacemos siempre. Queremos conmover las fibras más hondas de cada uno en forma útil: que cada uno piense con más cuidado.
La responsabilidad tiene que crecer. Tenemos que entender lo que persigue la vida física y cumplir su finalidad.
Amigos, son temas que dan para más. El tiempo ha pasado, creemos que sea suficiente. Les agradecemos la atención y créanos, a nuestra vez, que les estamos acompañando con todo cuidado y lo que perseguimos es apenas el bien de todos. Que así sea.

13 de agosto de 1981
en you tube, aquí
https://youtu.be/SYQa6uthE9E

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