martes, 22 de diciembre de 2015

Capricornio



Queridos amigos:
Capricornio es el tercer signo de Tierra, es la roca, está regido por Saturno.
Con Cáncer su opuesto y complementario venimos a la vida física y nuestro espíritu queda aprisionado en la forma.  Con Capricornio dejamos la vida física y volvemos a ser espíritus libres.
Los que nacieron en Capricornio, tiene una gran oportunidad  de recibir las energías que se derraman de Capricornio, y los que nacieron en otros signos también tienen la gran oportunidad cuando el Sol está en Capricornio. 
Recordad que Jesús nació en el signo de Capricornio. Que el niño Dios nazca en nuestros corazones.
Los que nacen en Capricornio se hallan en tres niveles: Los del primer nivel son las cabras. Escalan por todas partes  y hacen de todo para alcanzar fines materiales. Son muy materialistas
Capricornio rige las rodillas, este es el segundo nivel,  hasta que no nos arrodillamos (humildad) no podremos seguir por el sendero de la evolución.
En el tercer nivel debe conquistar la materia. Debe expandir su conciencia más allá de su personalidad. Debe vencer el miedo y la soledad.
Un hombre está siempre solo, no importa cuántos amigos tenga, si no tiene contacto con su Guía interior.
Reflexionemos sobre ello.
Que las Rosas florezcan en vuestras Cruces

Agradecemos a Asociación de Estudiantes Filosofía Rosacruz Max Heindel 
 - Barcelona (España) , por este aporte.

*

lunes, 16 de noviembre de 2015

La Recolección definitiva de Salomón e Hiram


LA RECONCILIACIÓN DEFINITIVA DE SALOMÓN E HIRAM

Hemos dicho que Jesús era una reencarnación del Rey Salomón.  El arquitecto Hiram Abiff se encontraba de nuevo, en los tiempos de Cristo, sobre la arena de la vida.  En ésta nueva y definitiva confrontación, iba a producirse la reconciliación definitiva, entre los representantes de las dos tendencias “enemigas”.  La historia de esa reconciliación nos es narrada en uno de los primeros milagros de Cristo, el de la resurrección de Lázaro, el Hijo de la “Viuda”.
Ya hemos indicado en los artículos precedentes que Caín fue también llamado el Hijo de la Viuda, porque fue engendrado por la Serpiente, a la que después dio muerte Jehová, quedando así Eva viuda de la Serpiente.  En lo sucesivo, a los herederos  de la tendencia de Caín, se les ha venido denominando “Hijos de la Viuda”, y así se conocen hoy los francmasones del mundo entero, representantes teóricos de la tendencia de Caín.
Cristo resucitó al Hijo de la Viuda, es decir, fue a potenciar una tendencia que había quedado postergada desde el Diluvio y que, a partir de la venida de Cristo, volvería a tener gran protagonismo.
Este Lázaro resucitado, dicen las crónicas herméticas, se convirtió en Juan Evangelista, el discípulo preferido de Cristo.  El fue el encargado de difundir por el mundo entero la doctrina esotérica cristiana, mientras Pedro fundaba la iglesia exotérica para los que, no estando preparados para seguir el camino de la razón, puedan desarrollarse espiritualmente por el camino de la Fe.
Cuenta la crónica hermética que cuando Lázaro-Juan fue resucitado por Cristo, se dirigió al lugar donde Hiram Abiff enterrara el disco que le diera Caín antes de morir, en el que se encontraba grabada la fórmula que permitía  aliar el AGUA con el FUEGO, y el martillo para llamar a los obreros del Templo.  Al pié de aquella acacia halló lo que buscaba, pero el disco se había transformado en una Rosa, y el martillo en una Cruz.
La Rosa y la Cruz serían el signo de la llamada de los Obreros al Templo, ese Templo psíquico, inacabado, que sin ruido de martillos va construyendo el hombre.  Es por ello que los que un día fueron Obreros de ese Templo, los que comprendieron la Obra del Mundo y quisieron participar conscientemente en su edificación, al ver la rosa y la cruz, saben que allí está el Maestro Hiram llamándoles para proseguir la Obra.
El discípulo Juan, antes Hiram, el más excelso representante de la “raza” de Caín, tomo el nombre simbólico de Christian Rosenkreutz para realizar su obra.  En torno a él, doce Hermanos Mayores se dedican a instruir a los obreros del Templo, cuidando que de Aprendices pasen a Compañeros, y luego a Maestros.  Seis de esos Hermanos Mayores se encuentran encarnados en nuestro Mundo Físico, y otros seis actúan en los Mundos Superiores.
J.L.

Nota: los podéis encontrar en la web:  www.rosacruzmaxheindel.org

Agradecemos a Asociación de Filosofía Rosacruz Max Heindel  - Barcelona - España.

*

domingo, 8 de noviembre de 2015

Significado de la Misión de Cristo IV - La necesidad de una muerte violenta

SIGNIFICADO DE LA MISIÓN DE CRISTO IV
LA NECESIDAD DE UNA MUERTE VIOLENTA

La doctrina que predicó Cristo, difería de las religiones existentes en algo fundamental, mientras las religiones anteriores predicaban la meditación y la contemplación, y los rezos. Cristo vino a predicar la acción ante todo: Primero la obligación y después la devoción, reza uno de los dichos cristianos. A Dios rogando y con el mazo dando, reza otro. A quien madruga Dios le ayuda, proclama un tercero, haciendo hincapié en la actividad humana. La mayoría de sus parábolas tienen como protagonistas a hombres que trabajan, y a sus propios discípulos, no eran anacoretas sino hombres que trabajaban, pescadores. En la doctrina de Cristo se encuentran pues unificadas las dos tendencias antes enemigas: la que trabaja y la que contempla.
Pero su misión principal consistía en venir a morir violentamente en la Tierra. El esoterismo explica (y prueba de manera evidente) que todas nuestras vivencias quedan depositadas en la sangre y que, en el momento de morir, esas vivencias se imprimen en el átomo-germen del Cuerpo de Deseos, en vistas al proceso de asimilación post-mortem. Cuando la sangre se derrama, esas vivencias escapan y el Cuerpo de Deseos queda destruido, esa destrucción es, precisamente, la que Cristo buscaba. Su sangre debía derramarse sobre la tierra para que las intensísimas vibraciones de su Cuerpo de Deseos y de su Cuerpo Mental, quemaran, por así decirlo, la barrera de vibraciones densas que no permitían al hombre atravesar la frontera del Mundo de Deseos para penetrar en el Mundo del Pensamiento. Nos dicen los Evangelios que Cristo bajo a los infiernos para liberar a los condenados. Ello significa que la vibración crística desintegró la estructura del Mundo de Deseos, donde se hallaban purgando los desencarnados, los cuales ascendieron de golpe hacia la Región del Pensamiento. Las Puertas de un mundo nuevo quedaban abiertas y la vibración crística, ya para siempre, encadenada a la Tierra, continuaría siendo una máquina permanente de salvación, al fluidificar, gracias a su intensidad vibratoria superior, el ambiente enrarecido que va creando el hombre. Sin la ayuda que prestó, y que sigue prestando Cristo, el progreso del hombre se hubiese retrasado en tal vez decenas de milenios.
J.L.

Agradecemos a Asociación de Estudiantes de Filosofía Rosacruz Max Heindel, Barcelona- España

*

jueves, 5 de noviembre de 2015

Como se interrelacionan los diferentes vehículos del hombre



Como se interrelacionan los diferentes vehículos del hombre


Cuando empecé a recabar información sobre este tema, me encontré con un problema. No fue la falta de información, si no como empezar, cual seria el principio que como el hilo de Ariadna me guiaría con el fin de poder hacer entendible todo este entramado. Porque tan importante me parecía empezar de arriba abajo como de abajo arriba. Hasta que apareció en mi mente la imagen de un bebé aprendiendo a caminar….”un niñito, empieza sus primeros escarceos por el piso de su hogar, se levanta, da un pasito cae, se refugia en la seguridad del gateo y vuelve a intentarlo una y otra vez hasta que consigue por fin dar sus primeros pasos.” Lo que a simple vista parece algo tierno y lógico, a niveles cerebrales comienzan las primeras interconexiones neuronales, asentando y fijando lo aprendido. Y porqué hablo de esto??.Pues acogiéndome a un aforismo hermético “Como arriba es abajo y como abajo es arriba” comenzaré a desgranar esta interrelación.

Para el hombre común, el cuerpo está formado por componentes químicos que se encuentran en nuestro planeta y solo reconoce 3 estados de la materia: sólido, liquido y gaseoso. Sin embargo, si todos estamos compuestos de la misma materia, que es lo que nos hace ser tan diferentes unos de otros???. 

La Filosofía Rosacruz, sostiene que además de un cuerpo físico, tenemos otro vital, otro de deseos y uno mental y que estos cuatro cuerpos o vehículos son utilizados por un ego o Espíritu Uno Universal para expresarse a sí mismo. Podemos decir que las fuerzas dinámicas, dirigidas y encabezadas por el Ego, le permiten dominar sus distintos vehículos y así desarrollar el músculo espiritual, así, como el ejercicio ejercita el músculo físico.

Pues bien, tenemos a un Ego en la cima de todos los vehículos, dirigiéndolos. En el mundo físico podemos ver a nuestro cuerpo moverse, hablar, reír, cantar, llorar etc..pero nada de las fuerzas que lo impelen a ello, sólo vemos sus “efectos”. Para poder comprender el mundo físico que es el mundo de los efectos, tenemos que comprender el mundo suprafísico que es el mundo de las “causas”

Recordemos al bebé del ejemplo anterior, lo vimos intentando caminar una y otra vez, pero nada de las fuerzas que lo empujan a ello. Pues es ahí donde encontramos al cuerpo vital que es conductor de la vitalidad.

Este vehículo está formado por éter y presenta millones de puntitos que interpenetran el cuerpo denso entre los huecos de los átomos densos, embullendoles fuerza vital y haciéndoles vibrar. Esta función se inicia en el nacimiento y finaliza con la muerte del cuerpo físico. Se extiende unos 3,80cm. alrededor del cuerpo denso, los clarividentes lo ven de un color rosa pálido.

El cuerpo vital está formado por cuatro éteres, si analizamos el cuerpo humano vemos como estos éteres son dinámica-mente activos en el bien organizado cuerpo vital; gracias al ÉTER QUIMICO: el hombre es capaz de asimilar los alimentos y crecer, las fuerzas que trabajan en el ÉTER DE VIDA le permiten propagar su especie, las fuerzas del ÉTER LUMINOSO proveen de calor el cuerpo denso trabajando sobre el sistema nervioso y los músculos, abriendo las puertas de la comunicación con el mundo exterior a través de los cinco sentidos y por último, el ÉTER REFLECTOR que permite al Espíritu, gobernar sus vehículos por medio del pensamiento que se manifiesta en el cerebro humano. Este éter,también guarda las experiencias pasadas bajo el aspecto de la memoria.

Este vehículo, gobierna las funciones vitales: respiración, digestión, asimilación, excreción, etc…

En definitiva, gobierna el Sistema Involuntario Simpático.

Las fuerzas etéricas del cuerpo vital, transforman en sangre la mayor parte de los alimentos, siendo la sangre la más alta expresión de este vehículo.

Diariamente, las células del cuerpo denso mueren en millones y renacen en la misma cantidad, cada una de estas nuevas células mantienen su localización original. Este orden viene dado por los dos éteres inferiores, el químico y el de vida, que son átomos prismáticos estacionarios (Es más exacto decir prisma que puntito). Esto quiere decir, que el cuerpo denso se construye en la matriz del cuerpo vital, por tanto, es una copia exacta molécula a molécula órgano a órgano de este cuerpo vital. Así como las líneas de fuerza en el agua, son los conductores de la formación de cristales de hielo, así también las fuerzas del cuerpo vital determinan la forma del cuerpo denso, siendo los astros los que acaban de modelar el cuerpo físico. No es lo mismo tener el ascendente en Tauro que en Escorpio.

Por tanto, es el cuerpo vital el encargado de la construción y restauración del cuerpo denso, si no hubiera un corazón éterico, no seria posible restaurar el físico y así, sucesivamente con cada uno de nuestros órganos.

Las fuerzas que vitalizan el cuerpo denso tienen su entrada por el BAZO. En la contraparte etérica de este órgano, la energía solar se transmuta en un fluido rosa pálido y así lo ven los clarividentes. Desde el bazo, se extiende por todo el sistema nervioso y una vez cumplida su tarea, sale hacia fuera irradiando torrentes de luz, siendo lo más parecido a un puerco espín. Por esta razón, es más correcto decir prisma que puntitos cuando nos referimos a los éteres del cuerpo vital, porque al incidir el incoloro fluido Solar sobre los prismas moleculares estos se refractan tornándose del color rosáceo que antes comentábamos, por lo que, es el bazo éterico nuestro instrumento para materializar la energía vital del Sol.

El cuerpo vital es de sexo opuesto. En la mujer es masculino y positivo, por lo que madura antes que el hombre y genera más sangre, por lo que su presión sanguínea es mayor y para liberarse de ella, lo hace mediante el flujo menstrual y la expulsión de lágrimas, pues ambas son válvulas de escape.

El hombre, sin embargo es femenino y negativo, aunque es capaz de sentir emociones tan fuertes como la mujer, no es propenso a las lágrimas porque no tiene más sangre que la que puede utilizar.

Esta circunstancia viene dada por la polaridad en la Región etérica que condiciona su campo de acción. Como la mujer es positiva, ha hecho de ella la casa, la iglesia rodeándolo de paz y amor. Mientras, que al hombre que es negativo, le ha hecho actuar en la lucha del más fuerte, para sobrevivir los más aptos.

El cuerpo vital, siempre está en lucha contra la muerte del cuerpo denso, nunca lo abandona como hacen el resto de vehículos. Solamente en el momento de la muerte, procediendo así, a restaurar la materia a su condición primitiva des-integrándola. (..en polvo sois y en polvo os convertiréis..).

Durante el estado de vigilia, existe una guerra constante entre el cuerpo vital y el de deseo. Los impulsos de las emociones y deseos, golpean al cuerpo denso obligandole a la acción. Siendo función del cuerpo vital su restauración, desde el punto de vista ocultista, toda conciencia en el Mundo Físico, es el resultado de una guerra constante entre el cuerpo de deseo y el vital.

En el próximo día de la creación, no tendremos los éteres inferiores, funcionaremos con los superiores. Pero por ahora los necesitamos porque su única función es la conservación del cuerpo denso.

Así, como el mundo físico es el mundo de la forma, así como la Región etérica es el dominio de la vida y de la forma, permitiendo vivir, moverse y propagarse, así en el mundo de deseo, las fuerzas trabajan activamente en el cuerpo denso impeliendolo a moverse en tal o cual dirección.

El cuerpo de deseo, aparece ante la vista espiritual, como una nube ovoide luminosa que se extiende de 30 a 40 cm. más allá del cuerpo denso sobrepasandolo por la cabeza y los pies. Posee unos centros de percepción, unos remolinos. Cuando el hombre es clarividente voluntario, utiliza estos vórtices para obtener información del mundo de deseo.

El cuerpo de deseo irradia todos los colores y matices que conocemos, además de otros que desconocemos. Estos colores difieren de cada individuo dependiendo de su estado de ánimo, aunque su color dominante lo dará su planeta regente, Marte dará una tonalidad rojiza, Júpiter azul, etc… La materia de deseos está en constante movimiento de arriba abajo y viceversa, dentro de la periferia del ovoide.

El cuerpo de deseo está conectado con el cuerpo físico a través del hígado. Los impulsos del cuerpo de deseos, empujan la sangre a través de todo el sistema a distintas velocidades, de acuerdo a la fuerza de las emociones. Todos hemos comprobado, en algún momento de nuestras vidas, cómo un ataque de ira pone todos nuestros músculos en tensión, para dejarnos más tarde completamente extenuados, agotados por ésta descarga emocional.

El cuerpo de deseo, es el vehículo de nuestras emociones, sentimientos y deseos. Las fuerzas cósmicas activas en el mundo del deseo, proporcionan el incentivo, para impulsar las fibras de nuestro cuerpo vitalizado a la acción, en una o en otra dirección, y sin esta actividad, no habría crecimiento moral ni experiencias. Estas fuerzas están determinadas por las leyes que rigen en las siete diferentes regiones del mundo del deseo:

7º-Poder anímico

6º-Luz anímica .-Atracción

5º-Vida anímica

4º-Sentimiento .-Interés / Indiferencia.

3º-Deseos

2º-Impresionabilidad .- Repulsión

1º-Pasiones y deseos inferiores

La consecuencia de nuestro obrar, da como resultado en las regiones inferiores (1-2-3) donde predomina la fuerza de Repulsión, el deber, el sufrimiento por nuestras equivocaciones. En las Regiones superiores (5-6-7) en cambio, se obtienen altas y gratas actividades como son el arte, el altruismo y la filantropía, y, en la región central (4) dependerá si se activa el interés o la indiferencia, la que decante la balanza en un sentido superior o en otro inferior.

Estos sentimientos, suministran el incentivo para la acción, siendo el resorte que mueve el mundo.

Vemos, como el mundo físico y de deseo no están tan separados, de como las causas invisibles que se originan en el mundo del deseo, aparecen en el mundo físico dándonos el impulso para actuar en una o en otra dirección.

La mente, es el vehículo más joven al servicio del hombre, por tanto es el menos desarrollado, tiene un papel de foco, lente que proyecta en forma de pensamiento-forma. Nosotros como Egos, funcionamos en la sutil sustancia de la Región del Pensamiento Abstracto que hemos especializado en nuestra aura individual. De allí, obtenemos las impresiones que nos produce el mundo externo sobre el cuerpo vital a través de los sentidos y junto con los sentimientos y emociones generados por ellos en el mundo de deseo y reflejado en la mente. Por tanto, es la mente el eslabón entre el triple-Ego-Espíritu y el cuerpo denso con sus diferentes vehículos, es la que proyecta la información recibida de las regiones físicas y etéricas hacia arriba, hacia el Ego.

Ciertamente, nuestro idioma carece de las suficientes palabras para describir estas y otras funciones de los planos suprafísicos o mundos invisibles y es más ilustrativo acogernos a las analogías “….Así, como en las aguas de un estanque, los árboles aparecen invertidos, pareciendo estar en lo más profundo de él, teniendo este reflejo su correspondencia con el mundo físico. Este reflejo brilla, se mueve por tanto, correspondería al cuerpo vital y toda el agua al cuerpo de deseo ya que con su movimiento, la acción altera el reflejo del árbol. Y por último, la superficie del agua es la mente, que separa pero une al mismo tiempo a los dos árboles.

Otra función de la mente es la de proyectar las imágenes que recibe con diferente resultado:

1º-Si la proyecta contra el cuerpo de deseos con el fin de despertar un interés, entonces se despertaran las dos fuerzas gemelas:

ATRACCIÓN< Toma el pensamiento lo impulsa hacia el cuerpo de deseo, presta vitalidad a la imagen y lo envuelve con materia del mundo del deseo. Y es cuando el pensamiento obra sobre el cerebro etérico e impulsa la fuerza vital hacia los centros cerebrales, nervios y músculos que ejecutarán la acción necesaria.

REPULSIÓN< Hay una lucha entre las dos fuerzas espirituales, la voluntad humana y el cuerpo de deseos. Es decir, entre la naturaleza superior y la inferior.

Si este sentimiento es Neutral o de INDIFERENCIA, dependerá de la energía espiritual contenida la que le impulsará a la acción o dejará una impresión débil sobre el éter reflecto del cuerpo vital,agotándose después por su propia fuerza cinética.


2º-Cuando las acciones no provocan una acción inmediata, entonces quedan impresas en el éter reflector, junto con el pensamiento originado por las mismas, pudiendo ser utilizadas en un futuro. El Espíritu tiene acceso directo a este archivo a través de la mente y puede resucitarlo, vigorizarlo y proyectarlo sobre el cuerpo de deseos impeliendolo a la acción.

3º-Proyecta el pensamiento hacia otra mente, para que actué por sugestión, proporcionándole así información.


Resumiendo, hemos podido ver como el cuerpo denso es el instrumento de la acción, como el cuerpo vital es el conductor de la vitalidad que hace posible la acción, un cuerpo de deseos que nos proporciona el incentivo que nos impulsa a la acción, una mente con los arquetipos de nuestros deseos dando el propósito para dicha acción y finalmente un Ego y una alma que acumula las experiencias resultantes de la acción. Es por ello, que el común denominador de todos ellos es la acción y que cada uno de los diferentes vehículos llegan a ella con las materias de su propio mundo.

También hemos visto, como en los momentos de vigilia, el cuerpo denso sufre el desgaste de las intervenciones de la actividad cerebral y del cuerpo de deseos, pero no podemos pasar por alto la doble labor del cuerpo vital que nunca abandona nuestro cuerpo (solo en el momento de la muerte) lo regenera, revitaliza gracias a la luz solar y otro hecho relevante se produce durante el sueño. En el momento que el cuerpo denso queda dormido, el Ego lleva al vehículo mental y al de deseo al Mundo del Deseo, ese océano de sabiduría y armonía. Es un periodo de intensa actividad y cuanto más profundo sea, más grande su valor para eliminar los venenos resultantes de los tejidos destruidos por la actividad física e intelectual del día. Los tejidos del cuerpo son reconstruidos y el ritmo del cuerpo se restablece.

Para acabar, quisiera prestar especial atención, sobre la importancia que tiene la oración en todos nuestros vehículos. No es, meramente un trabajo de interrelación de nuestros vehículos, pero me ha parecido interesante traerlo aquí, porque al igual que el sueño es reparador, la Oración sincera y desinteresada, es una fórmula algebraica y abstracta, para el mejoramiento y purificación de todos nuestros vehículos.


Y con este último comentario, paso testimonio a quien se anime a tratar este tema de una forma más extensa.

Susana Saucedo González

Barcelona 17 de octubre de 2015


*

La Evolución de la Conciencia y su perfección.


LA EVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA Y SU PERFECCIÓN 

El propósito de nuestra existencia en el Mundo es la Evolución de la Conciencia. Pero antes del comienzo de nuestra existencia en él, los Seres Humanos teníamos conciencia Divina. Sin embargo carecíamos de la Auto-Conciencia.

Por lo que tendremos que desarrollar la Auto-Conciencia (como un re-despertar), hacía la comprensión de la Conciencia Divina, antes de estar preparados para retornar a nuestra fuente como seres creadores espiritualmente maduros.

Para ello, se requieren incalculables milenios para que la Auto-Conciencia se convierta en un factor con el cual tenga que tratar el Género Humano.

Desde tiempos remotos, desde el principio naciente de nuestra conciencia, ésta ha pasado por diferentes fases.

Una fase del más profundo trance, otra fase de sueños sin ensueños, otra fase que consistía en la representación interna de objetos, colores y sonidos externos, para pasar definitivamente a una aproximación de nuestra fase actual de la conciencia de vigilia, a través de la cual nos hemos hecho conscientes de nosotros mismos como individuos separados de otros y de los objetos observados fuera de nosotros mismos, distintamente delineados en el espacio.

Ahora tenemos una conciencia objetiva, dependiente de los sentidos, por medio de la cual obtenemos conocimiento del mundo externo.

Ésta conciencia del “yo” o egoísmo, ésta conciencia de nosotros mismos crecientemente egoísta, como entidades separadas y como puntos focales para nuestras propias actividades, es la fuente primaria de los problemas y dolores que en el presente nos afligen.

*Ésta intensa Auto-Conciencia debe ser transmutada en conciencia del yo como parte integral del Todo.

La Conciencia humana tal como hoy la tenemos, es el resultado de la así llamada “Caída del hombre”.

Antes de la “caída” la conciencia humana era interna. La mujer, confrontada por los espíritus Luciferes cuyo propósito era expresarse a sí mismo a través del instrumento del cerebro humano, los vio como serpientes, porque habían entrado en su cerebro por vía de la serpentina Médula Espinal. 

Después de que los espíritus Luciferes “abrieron los ojos de la mujer”, ellos primeramente se hicieron conscientes de cada uno de los demás y del mundo físico, e impartieron este conocimiento al ser humano. Con este conocimiento, los seres humanos aprendieron a diferenciar entre el hombre interno y el vestido externo que lleva. Así fue como nos hemos hecho seres libres y pensantes, pero a costa del dolor, de la enfermedad y de la muerte.

Entonces nuestra conciencia quedó abierta tanto para el bien como para el mal. Debido a que hemos llegado a ser conscientes de ésta distinción, también ha llegado a ser nuestra perpetua responsabilidad tener pleno conocimiento de ambos, y cuando sea posible, transmutar el mal en bien.

Se dice que los patriarcas bíblicos vivieron durante muchas generaciones, pero ésta aparente longevidad en realidad era debida a la existencia de una “Conciencia Común”.

La clarividencia involuntaria o “segunda vista”, que retuvo ante un miembro de la tribu el cuadro de las vidas de sus ancestros, y que le hizo sentirse más estrechamente identificado con la tribu o familia. 

Puesto que era necesario desmenuzar estas naciones y tribus en individuos, para que la hermandad del hombre pudiese ser llevada a cabo, ésta conciencia común tuvo que ser reemplazada por la conciencia material estrictamente individual, que solamente ahora está comenzando a hacerse más Universal.

Una expansión mucho más grande nos tiene reservado nuestra evolución natural de la conciencia, y que ha de consistir en una conciencia pictórica auto-consciente, ya que nuestros pensamientos e ideas serán vivos. Cada quien conocerá exactamente lo que la otra persona está pensando y ninguna hipocresía será posible. 

Pero todavía nos quedará otra frase más perfecta y que será, que nosotros por medio de nuestra fuerza, daremos vida a nuestros propios cuadros mentales sacándolos al exterior, en el espacio, como objetos y que llegados a este punto el Ser Humano habrá conquistado una Auto-Conciencia Creadora y Objetiva.

* La conciencia en el mundo físico es producida por la lucha entre nuestros cuerpos Etéricos-Energía y el cuerpo de Deseos. El cuerpo de Energía trata de construir material para nuestro cuerpo de carne, su tendencia es suavizar. Nuestros deseos y emociones rompen y destruyen ya que la tendencia del cuerpo de Deseos es a endurecer. Si el cuerpo de Energía tuviera predominio ininterrumpido, usaría toda su capacidad para construir. Probablemente tendríamos cuerpos enormes, pero no tendríamos conciencia. Pero debido a que el cuerpo de deseos restringe el crecimiento y endurece las partes internas de nuestros cuerpos físicos, se desarrolla la conciencia. Al mismo tiempo, si no tuviéramos una mente que actúa como un freno sobre el cuerpo de Deseos, el cuerpo de Energía pronto seria vencido por el cuerpo de deseos derrochador, y nuestras vidas serian ciertamente cortas.

El estado de conciencia de cualquier especie está en proporción al desarrollo del esqueleto CORPORAL INTERNO. Por lo tanto la conciencia del Ego-Espíritu depende de su estructura ósea. El Ego-Espíritu debe de tener los huesos sólidos con la médula roja semifluida, con el fin de formar glóbulos rojos para su expresión. Espiritualizando este esqueleto interno por medio de la sangre, podemos extraer la esencia de todo lo que hemos aprendido en nuestras vidas pasadas y en las épocas pasadas de nuestra evolución y poderlas transformar en poder anímico utilizable.

En las Enseñanzas Rosacruces, se nos dice que “dentro de nuestras conciencias están latentes todos los sentimientos que hemos tenido durante todos los pasados periodos de evolución, y que sólo es cuestión de práctica el evocarlos a voluntad”.

Esto es debido a que nuestras células corporales separadas poseen conciencia, aunque ésta sea de un orden muy inferior. Pero en tanto que estas células formen parte de nuestros cuerpos, éstas estarán sujetas a nuestra conciencia.

La conciencia no comienza con el nacimiento, ni termina con la muerte. La conciencia es continua, como pronto comprende el aspirante espiritual que ha desarrollado la visión espiritual. La conciencia que tenemos en vida, en realidad se aumenta por el hecho de morir en el mundo físico.

Cuando morimos adquirimos la misma clase de conciencia que disfrutan las personas que han desarrollado la clarividencia positiva. Ya que, la conciencia física es extremadamente limitada en comparación con la conciencia espiritual. Somos más conscientes antes del nacimiento y después de la muerte, y cuando hemos desarrollado la clarividencia positiva, porque estamos en contacto con la fuente espiritual de nuestro Ser, en Quien está la Omnisciencia.

Desde ese punto de la evolución en adelante, todo ser humano puede y debe tomar parte activa en la expansión de su conciencia siendo una forma de expandirla el estudio y comprensión de las matemáticas. Una persona capaz de estudiar y comprender las matemáticas, puede elevarse mentalmente a un reino espiritual más elevado (la Región del pensamiento Abstracto). La conciencia de la mayoría de los seres humanos, por contraste, está centrada en sus deseos y sentimientos personales y para ellos el estudio de las matemáticas les parece insípido, porque no se presta a la emoción.

Aún más importante, sin embargo, es el papel desempeñado por el crecimiento anímico en la expansión de la conciencia. El crecimiento anímico, por supuesto, tiene lugar únicamente por medio del pensamiento recto y la acción recta. Y así es cómo por medio de nuestros propios esfuerzos por VIVIR LA VIDA, expandiremos nuestra conciencia, y continuaremos haciéndolo así, durante las miríadas de eones que vendrán antes de que hayamos alcanzado la PERFECCIÓN FINAL.
J.L.


*
Fin

                                                                                                                                                                         

El Diluvio, los descendientes de Caín y Abel


EL DILUVIO, LOS DESCENDIENTES DE CAÍN Y ABEL


CON EL DILUVIO LOS DESCENDIENTES DE ABEL ACCEDEN AL PODER

En el artículo anterior se ha explicado el significado del drama de Caín y Abel, y hemos hablado del rol que ha desempeñado, en el desarrollo de la conciencia, “el hermano maldito”. Decíamos que los descendientes de Caín fueron los que lo inventaron todo, los que lo descubrieron todo, ellos crearon las artes, las ciencias, las técnicas, ellos forjaron los metales y los modelaron para que nos sirvieran de utensilios. Sin su poderosa garra el mundo sería hoy, quizá, un receptáculo donde medrarían los “benditos”, llevando una existencia feliz y bobalicona, sin participar en ésta obra grandiosa que es la Creación. Caín quiso participar, aún corriendo el riesgo de salir malparado y de verse, al azar de las vidas, convertido en ciego, sordo, tullido, vagabundo errante de sangre podrida. Caín trajo al mundo las enfermedades, que son la otra cara de la moneda del error, pero trajo igualmente algo infinitamente precioso que es la CONCIENCIA.

Dejemos de momento a Caín y a los de su estirpe, para pasar una mirada panorámica sobre los descendientes de la tendencia representada por Abel.

Abel murió, pero Adán y Eva generaron a Set, en el cual vivió la tendencia de Abel. En la Biblia podemos seguir ampliamente la evolución de ésta familia humana, ya que prácticamente, la Biblia, sólo se ocupa de ellos.

Y es que la Biblia, fue escrita por un descendiente de Abel, es decir por un hombre que guardó contacto con la trascendencia, un hombre que sabía utilizar las invocaciones, los ritos, las plegarias para obtener aquello que deseaba. Los descendientes de Abel fueron los príncipes de la Iglesia, los sacerdotes y clérigos en general, mientras que los de Caín, como hemos dicho, fueron los creadores, los organizadores del mundo y de la vida. 

Mientras que los de Abel se reservaban el poder intemporal, los de Caín se hacían dueños de la política y el poder temporal. Entre las dos “razas”, la enemistad fue la regla, hasta que se produjo el primer intento de reconciliación. Pero antes de llegar a éste punto, veamos el significado de los grandes acontecimientos que vivieron los descendientes de Abel-Set.

LA CIVILIZACIÓN TÉCNICA DE LOS CAÍN SE DERRUMBA

El primer gran protagonismo de los descendientes de Abel, tuvo lugar en el momento del Diluvio. Noé un hombre de Abel, recibió la inspiración divina de construir un Arca (El Arca de Noé), que permitiera a la humanidad de subsistir de la catástrofe que se preparaba.

Noé era un experto en los asuntos del Agua. El agua guarda afinidad con la generación de los Ángeles, dirigentes de la evolución de la tendencia Abel-Noé, así como el elemento Fuego está en afinidad con el grupo de Lucifer, que dirige la evolución de la rama de Caín.

Los descendientes de Caín habían organizado una civilización que los herméticos conocen con el nombre de Atlante. Y el Diluvio, nos refiere como ésta civilización naufragó. Aunque la historia bíblica no refiere las causas de ésta crisis, hemos dado ya en los artículos precedentes los datos que han de permitir intuirla.

Los de Caín se guiaron por la experiencia, cortados de la sabiduría trascendente que poseía la tendencia muerta de Abel, y de ésta forma consiguieron progresar en conocimientos prácticos y construir una civilización técnica, a nivel de los conocimientos de entonces, claro está, pero fueron incapaces de edificar, al mismo tiempo, lo humano. Su civilización, persiguiendo el poder temporal por encima de todo, debía conducir forzosamente al naufragio, porque las reglas del Mundo están coordinadas de tal manera que no es posible que una de nuestras potencialidades se desarrolle a expensas de las demás. Si una de nuestras virtudes crece demasiado, y no desarrollamos las demás al mismo tiempo, las que se quedan cortas tiran terriblemente de la que ha crecido, hasta que la cuerda que la ataba a nuestra personalidad se rompe.

Caín sin Abel, no podía ir muy lejos, y aquí está la razón, digámoslo de paso, del fracaso de los sistemas sociales basados en las élites y en la tecnocracia . Que unos sepan la mejor manera de solucionar un problema no significa que ésta solución sea válida, porque el objetivo de la vida es que los otros, los no enterados, lo sepan también. Si alguien se lo soluciona por ellos, no aprenderán nunca.

El Diluvio acaeció porque la tendencia de los de Caín estaba a demasiada distancia de la tendencia de los de Abel, que era al mismo tiempo la tendencia inocente, puesto que prácticamente no había sido estrenada. Y los de Caín sucumbieron, mientras que los de Abel se salvaron en ésa mítica Arca que construyó Noé.

EL NACIMIENTO DE LA MENTE

A nivel Cósmico, el Diluvio representa el comienzo de la vida de la oleada humana, en otro Mundo. Hasta entonces, la humanidad vivía en un elemento húmedo y esas aguas se condensaron para dar paso a un nuevo elemento: el AIRE, que actualmente respiramos. ( el libro de Max Heindel, el Concepto Rosacruz del Cosmos, expone estos hechos de manera evidente y comprensible).

Mientras vivíamos en ambiente acuoso, sólo el Cuerpo de Deseos se encontraba vitalizado, es decir, el hombre actuaba movido por sus deseos, pero no por una mente pensante. A partir del Diluvio sería posible que naciera en nosotros un Cuerpo Mental.

Cada una de las etapas vividas se recapitula en el individuo, de forma que el Diluvio, a nivel individual, se sitúa en la etapa intra-uterina, cuando el feto se baña en las “aguas pre-diluvianas”. Cuando esas aguas se derraman y el niño nace, el infante se encuentra, como Noé cuando pisó tierra firme por primera vez.

Tenemos pues con Noé un cambio de directorio en el Mundo. Los de Caín habían perdido la dirección de la Tierra, se han muerto en el Diluvio, y Noé empieza su reinado. Con él, el mundo conocería las grandes ceremonias, los ritos, la magia, los encantamientos, en una palabra: la religiosidad.

Pero, si el mundo pudo vivir sin Abel, toda vida sería imposible sin la capacidad organizadora y creadora de Caín, de modo que Noé, nos dice la Biblia, tuvo tres hijos: Sem, Cam y Jafet. 

Cam, el que descubrió los órganos genitales de su padre mientras dormía su borrachera, fue maldito por Noé. Él sería el continuador de la rama del “hermano maldito”, pero era hijo de la tendencia principal, representada por el padre, de modo que se vería subordinado a los Noé-Abel, que dominarían el Mundo.

La borrachera de Noé no es un mero episodio pintoresco. Noé continuaba conectado con la trascendencia, seguía siendo un robot movido por la generación de los Ángeles, y era preciso que conquistara su plena individualidad.

El vino fue lo que le ayudó a desligarse del contacto de la generación angélica, para vivir más al tanto de las cosas de la tierra. El uso del alcohol, como el de la fuerza sexual, imposibilitan el contacto con las generaciones que nos preceden en el camino de la evolución, de modo que si la sexualidad y el alcohol fueron positivos para el hombre en el momento en que el objetivo era conquistar el mundo material, resultan altamente negativos ahora, cuando estamos en un momento en que la evolución apunta de nuevo hacia arriba y cuando el objetivo es restablecer el contacto con esas Entidades que van por delante nuestro en la obra del Mundo: Los Ángeles.

EL DRAMA DE LAS TRIBUS PERDÍDAS

Decíamos pues que, al ser introducido en el mundo un nuevo elemento, “el Aire”, fue posible que naciera en la humanidad un Cuerpo Mental que nos permitiría elaborar nuestros propios pensamientos. Es a través del aire que respiramos, que el Pensamiento Cósmico se introduce en nosotros. De ahí lo importante que nuestros pulmones funcionen bien y de que nuestra nariz esté en condiciones de captar ese aire.

En el marco de esa exposición no podemos entrar en detalles sobre la estructura hermética del hombre, pero digamos, de pasada, que la nariz realiza una función selectiva respecto a las imágenes mentales que introduce a los pulmones, y que, mientras la nariz derecha está regida por Júpiter y a través de ella se cuelan las tendencias expansivas y optimistas, la nariz izquierda regida por Saturno, introduce en nosotros la mesura, la ponderación, y las tendencias pesimistas. Hay que procurar absorber aire con las dos narinas para que no se produzca un desequilibrio en la mente, sea por un exceso de optimismo que nos haga verlo todo en rosa, o un exceso de pesimismo que nos lo pinte todo negro. El aire que respiramos, no solamente nos permite existir, sino que nos permite pensar y cuando Descartes, el filósofo iniciado dijo: “Pienso, luego existo”, lo que en realidad quería decir era eso, que pensamiento y vida es una misma cosa.

El Cuerpo Mental iba pues a ser dado al hombre, pero no a todos los hombres. Es evidente que, en el transcurrir de los siglos, hay siempre grupos que se quedan atrás y que, en el momento de la gran prueba, no están preparados para pasarla.

Fue así como las Jerarquías Creadoras, concibieron el proyecto de agrupar a un pueblo elegido, es decir, reunir al grupo humano que era capaz de funcionar con el Cuerpo Mental. La historia hermética nos refiere como los Creadores trataron con especial atención a ese grupo humano conocido con el nombre de Pueblo de Israel.

Para que esa idea, de dar a la humanidad un Cuerpo Mental, pudiera prosperar, era preciso que ese pueblo elegido no se desviara de su ruta, o sea que no se mezclara con personas pertenecientes a los pueblos “inferiores”, es decir, a los grupos humanos aún no preparados para recibir el “Intelecto”. Así les fue dada la consigna de no casarse con hombres o mujeres que no pertenecieran a su “raza”. Fue una consigna introducida en su conciencia, en su sangre.

Algunos respetaron esa consigna, pero otros la desoyeron y ese grupo se conoce en la Biblia, con el nombre de las Tribus Perdidas. Los que respetaron las consignas de los Creadores, dejaron su cautiverio, el cautiverio de la vida emotiva, y, estando en el desierto, les cayó del Cielo el Divino Maná, ese alimento espiritual que es, en realidad, el Cuerpo mental que les permitiría elaborar ideas. Ya con ese intelecto incorporado en ellos, el Pueblo Elegido pudo entrar en la Tierra prometida.

EL PUEBLO ELEGIDO

Cuando la Biblia habla del Pueblo Elegido, no se refiere a una raza física, sino, a un linaje espiritual. Ese Pueblo Elegido estaba formado por toda la élite de la humanidad, y fue elegido en un momento transcendente. 

Una vez recibido el Intelecto, prosiguió su evolución fundido en las diversas naciones, de alta civilización, que se irían progresivamente formando.

En cambio, para las Tribus Perdidas, la historia fue más trágica. Max Heindel en su libro “Concepto Rosacruz del Cosmos”, explica detalladamente cómo después de la muerte, asimilamos las experiencias que durante la vida no hemos percibido. Aquellas Tribus Perdidas, al morir, se dieron cuenta del gran error que habían cometido al traicionar la consigna de no casarse más que con personas de su “raza”, de su grupo, y se hicieron el firme propósito de cumplirla en la próxima vida.

Esas tribus Perdidas son los actuales Israelitas, que durante siglos sólo se han casado con personas de su grupo físico, con el imposible afán de cumplir una consigna que ya no tiene validez ni objeto alguno. A pesar de las catástrofes y de las lamentables desgracias que se han abatido sobre ese Pueblo, ellos siguen proclamándose los elegidos, y esperan un Mesías que llegó ya y no fue reconocido.

Ese Apego a su propio grupo humano, les impide evolucionar normalmente, ya que el apego a una cosa vincula a esa cosa, y su amor por el grupo al cual pertenecen los lleva a reencarnarse una y otra vez en el mismo grupo humano, cuando, en realidad, los grupos humanos son formas que van degenerando, como las razas “puras” con el tiempo, y es preciso saber salirse de ellos, para estar en la punta del progreso.

Cristo se encarnó en el cuerpo de un judío, Jesús, para intentar llevar este grupo al seno de la Fraternidad Humana Universal, puesto que él, uno de los suyos, fundaba una religión, precisamente de Fraternidad Humana Universal, y sin fronteras de ninguna especie. Pero todos sabemos lo mal que terminó la aventura humana de Cristo, en Jesús, ésta Gran Alma perteneciente a la generación de los dioses.

El amor a una “raza”, a un grupo humano, esclaviza pues al individuo, atándolo a esa “raza” o grupo humano, donde se reencarna una y otra vez, prisionero y declinando con ella. (las civilizaciones son también mortales). Por eso dice la Biblia que “las razas son caminos que conducen a la perdición”.
J.L. 


*



El drama de Caín y Abel



EL DRAMA DE CAÍN Y ABEL 

En el artículo anterior se habló de esa humanidad paradisíaca que se conoce con el nombre de Adán y Eva. Hemos visto como en aquel entonces el hombre vivía aún en su realidad espiritual, sin descubrir el mundo material que le rodeaba. Antes de ocuparnos de este segundo paso hacia adelante, representado por la generación de Caín y Abel, precisemos el significado de la separación de sexos.

¿SALIÓ EVA REALMENTE DE UNA COSTILLA DE ADÁN?

La historia de la costilla se debe a una traducción defectuosa del Génesis, realizada por personas que ni comprendían el hebreo ni poseían los conocimientos herméticos que les hubieran permitido explicar correctamente el proceso de la Creación. No es costilla la palabra justa sino “COSTADO”.

Eva es un costado, no del hombre varón o macho, sino del ser humano primitivo, que era hermafrodita, es decir poseía los dos sexos, y Adán es el otro costado de este mismo ser.

Sí, en efecto, cuando el hombre apareció por primera vez en la arenas de la vida, poseía ambos sexos y se auto-reproducía a sí mismo.

En un momento de su evolución, las Jerarquías Creadoras juzgaron más conveniente dividir la humanidad en dos sexos, uno con polaridad Luna-Venus dando lugar a la mujer, el otro con polaridad Sol-Marte, dando lugar al varón. En los artículos que seguirán ya explicaremos lo que significa eso de las polaridades. De momento señalemos este hecho.

LAS ALMAS GEMELAS

De ese episodio de la división de sexos, los poetas perpetuaron la doctrina de las almas gemelas. Es una bella y romántica historia, que a menudo ha servido para justificar pasiones que no tenían nada de bellas ni de románticas. Pero la existencia de las almas gemelas es un hecho.

En efecto, cuando la división de los sexos fue decidida por los Creadores, el hombre se encontraba ya individualizado, había pasado por fases de conciencias progresivas:

Había pasado por una experiencia mineral, por una experiencia vegetal, por una experiencia animal, y había llegado a la humana en el Cuarto Día de la creación. La chispa espiritual que llevaba dentro poseía un contenido, inconsciente aún, pero formando una entidad psíquica.

Al ser divida ésta entidad en dos, es evidente que la unidad se quebró, y que esas “dos” forman parte de esa unidad que un día nos será restituida. Ello significa que, en algún lugar del universo, se encuentra esa mitad nuestra, que nos fue arrebatada entonces, y que es parte de nuestro ser. Es esa añoranza, de la otra mitad, la que lanza a los hombres a su descubrimiento en el otro sexo, y lo que impulsa igualmente a las mujeres a reencontrarla. Cuando las dos mitades se juntan, aunque sea en cuerpos distintos, se produce ese estado de exaltación que se conoce por felicidad.

Un día, decimos, que esa unidad primordial nos será restituida. La otra mitad vendrá a nosotros aportando toda su riqueza experimental y entonces ya no sentiremos la necesidad de bregar, de penar, de buscar dinero o gloria, todo estará en nosotros, y la única necesidad será la de crear, la de imaginar mundos y humanidades, y cristalizarlos con nuestros poderes creadores. El drama de la existencia ya habrá terminado, el programa de la Creación en su planteamiento actual, ya habrá concluido.

¿Es posible encontrar esa alma gemela, esa mitad perdida, ahora, cuando es todavía necesario que evolucionemos separados?

Sí, claro que sí es posible pero lo que no conseguiremos jamás será identificarla. Es raro que haya seres en el mundo que se compenetren de una manera tan intensa y profunda con una persona de sexo contrario, pueden tener el sentimiento de haber encontrado esa alma gemela perdida. Pero ¿es ella realmente? No lo sabrán jamás.

Dejemos a los poetas la historia inmortal de las almas gemelas, para proseguir el relato de los avatares de la primitiva humanidad.

LAS RELACIONES SEXUALES FACTORES PRIMORDIALES EN EL DESCUBRIMIENTO DEL MUNDO FISICO

En el relato bíblico, la “caída” de Adán y Eva va extrañamente ligada a dos acontecimientos:

El haber mordido la manzana, y el haber tenido relaciones sexuales.

Tan pronto como eso ocurrió, bajaron del cielo los Ángeles con espadas y arrojaron a la pareja del Paraíso.

¿Cuál es la relación exacta de estos hechos con la “caída”?

Ya hemos explicado en el artículo anterior, el significado de la manzana y, aunque nos hemos referido también a la cuestión sexual, merece la pena insistir en un tema que es factor primordial de nuestra evolución. Hemos dicho que el órgano sexual está ligado al cerebro a través de nuestra columna, lo mismo vivifican nuestros órganos de procreación espiritual, el cerebro, dándonos poderes mágicos, por así decirlo, como vivifican los órganos de procreación físicos, dándonos la posibilidad de engendrar formas físicas.

En la época paradisíaca, las energías que circulaban a través de la columna vertebral de aquella humanidad, estaban orientadas exclusivamente hacia arriba, dándoles poderes espirituales y haciendo que vivieran en un mundo angelical. Lo conocían todo, referente a lo que está arriba, pero ignoraban el mundo físico que tenían a sus pies. En ciertos periodos del año, se producía una superabundancia de energías circulantes en la columna vertebral, de manera que quedaba un residuo que podía ser aprovechado para el acoplamiento físico. Esto sucede hoy con los animales, y así vemos como en una determinada fecha del año los animales se ponen a parir.

Es decir, se utilizaba la energía necesaria para la reproducción, sin que ello supusiera una merma para las necesidades del cerebro. Pero mientras esto no cambiara, la humanidad no podría descubrir el mundo físico, que debía constituir su nuevo hogar. Para que descubrieran ese mundo, no había más que un camino, obligarles a gastar sus energías espirituales en las tareas sexuales. De este modo, el canal energético de la columna vertebral se orientaría hacia “abajo” y la humanidad perdería su contacto con las generaciones superiores. Y así sucedió.

Podemos decir pues, que la actividad sexual fue la que permitió al hombre el descubrimiento del mundo físico y su conquista. Pero ahora nos encontramos con que la operación debe realizarse a la inversa. Se trata, después de un período de involución, de volver a recuperar aquel estado primitivo, ya enriquecidos con las experiencias que nos han procurado nuestras encarnaciones sucesivas. Y, para recuperarlo, no hay más que un método. Si la actividad sexual fue lo que nos permitió “bajar”, la castidad es lo que ha de permitirnos “subir”. Nuestra tarea humana, a partir de ahora mismo, para los más avanzados, consiste en lograr que esa corriente que transcurre por nuestra columna vertebral se proyecte hacia arriba, para irrigar nuestro cerebro con el chorro necesario para sentirlo auténticamente creador. Esta es la explicación de porqué la castidad es necesaria para conseguir progresos en la vida espiritual.

CAÍN, EL HERMANO MALDITO

Caín y Abel eran hijos de Adán y Eva, nos dice la Biblia. Si Adán y Eva es el nombre hermético que se da a la humanidad primitiva, Caín y Abel tienen forzosamente que representar esa misma humanidad, pero ya en otra fase de involución. En efecto, esos dos hermanos, protagonizan con su drama el comienzo del trabajo humano.

Quiero llamar la atención del estudioso de esa ciencia de la vida, sobre el error que se comete al pensar que las enseñanzas de la biblia son un relato histórico, es decir, un relato de hechos que ocurrieron en un remoto pasado. No se trata de historia, sino de algo que nos está ocurriendo a todos, o que nos ocurrirá en un momento de nuestra existencia. Adán y Eva son el comienzo de la gran aventura humana, pero se encuentran presentes también en todo comienzo de cualquier cosa que emprendamos. La biblia nos refiere en imágenes nuestra historia psíquica interior, y si la relacionamos con nuestra vida, podríamos decir que Adán y Eva son nuestra infancia, cuando vivimos, realmente, en un Paraíso, sin responsabilidad alguna, guiados por nuestros padres. A los 14 años, cuando descubrimos nuestros atributos creadores, cuando los deseos personales empiezan a ser más fuertes que la voz que viene de los progenitores, estamos viviendo el momento de la desobediencia, y nos vemos arrojados del paraíso infantil. Viene entonces la época de Caín y Abel.

Estos dos hermanos enemigos, también los llevamos dentro. Son las dos tendencias que se disputan el reino de nuestra personalidad. Caín, es el heredero de Adán, el que representa el atributo viril de la voluntad. Abel, es el heredero de Eva, el que es rico en imaginación y en obediencia.

Hemos dicho en el artículo anterior que, en el comienzo de nuestra evolución, propiamente humana, la virtud que nos permitió avanzar fue la imaginación, atributo supremo de la mujer. Es por ello que Eva es la gran protagonista de este primer capítulo de la historia humana. Fue con ella que la Serpiente se entendió, fue ella quien mordió la fruta y se la dio a su compañero, ella, la que lo inició sexualmente. Es igualmente el fabuloso poder de la imaginación el que permite al niño aprender, en su edad más temprana, no una lengua, sino diez, si las oye a su alrededor.

Pero he aquí que llega un momento, ya en otra etapa, en que la Voluntad es más fuerte que todo. Tan fuerte, que ya no es posible que subsista otra tendencia dentro de la psique humana, y de un modo inevitable se produce el drama.

El Caín-Voluntad mata al Abel-Imaginación. A partir de entonces es la Voluntad, la Fuerza, el Macho, el que toma las riendas del Mundo.

Abel era el hermano que seguía “oyendo voces”, el que guardaba un tenue contacto con las fuerzas espirituales pero, para conquistar el dominio de las cosas, era preciso aprender con los errores, era preciso actuar y ver lo que pasaba sin que los “bien informados” del más allá metieran la nariz en lo que era ya un asunto estrictamente humano. Es por ello que Abel tuvo que morir. Es por ello que, aún hoy, Abel muere en la psique de los jóvenes, cuando se enfrentan por primera vez con las responsabilidades de su existencia.

Caín representa pues al hombre totalmente desligado de las Jerarquías Creadoras, el que actúa según sus impulsos. Después de su crimen, pudo aún escuchar la voz de las alturas, y pudo así enterarse de que era maldito por los dirigentes del programa de la Creación. Las últimas palabras que escuchó, eran sin embargo tranquilizadoras, prometían inmortalidad para la tendencia que representaba. Nadie se atrevería, a menos de ser castigado setenta veces siete, a levantar la mano contra ese formidable impulso creador que Caín llevaba dentro.

Abel era también representante de una tendencia inmortal. No se puede destruir a la imaginación, de modo que su muerte, es una muerte aparente y el hermano muerto sigue actuando a través del hermano vivo.

Con Abel-Imaginación, incorporado en su subconsciente, y sirviéndole de motor, Caín vivió el más colosal de los “wésterns” Fueron los suyos, sus descendientes, quienes descubrieron el fuego, quienes forjaron los metales, transformándolos en utensilios, ellos los de la raza de Caín, lo que construyeron los primeros instrumentos musicales y transmutaron sus lamentos en balbuceos artísticos. Ellos, nos dejaron testimonio de su añoranza de la patria celestial, esculpida en la piedra de los primeros templos, que señalaban el camino a los que venían detrás.

Las artes, las letras, las ciencias, las técnicas, la industria, los negocios, todo ello constituye el patrimonio que Caín ha dejado al Mundo. Y ahí donde se encuentra un hombre ocupado en tales quehaceres, ahí con toda seguridad está Caín realizando su obra.

Pero su violencia primigenia era una llamada a otra violencia que debería sufrir en su propia piel. Con el correr de los siglos, Caín sufriría la misma suerte que él hizo sufrir a su hermano, antes de que se produjera una reconciliación de las dos tendencias: La Voluntad y la Imaginación.

J.L.


*

Lo que ocurrió en el Paraíso según se lee en los cliches akásicos o en la Memoria de la Naturaleza



LO QUE DE VERDAD OCURRIÓ EN EL PARAÍSO
SEGÚN SE LEE EN LOS CLICHES AKASICOS 
O EN LA MEMORIA DE LA NATURALEZA


A partir de lo que se ha llamado el Renacimiento, la materialización de la existencia, ha hecho que el hombre perdiera progresivamente contacto con las verdaderas fuentes de la vida espiritual. La ciencia y los sabios del actual New-Age comienzan a abrir los ojos sobre las realidades trascendentes, para volver a descubrir este manantial inagotable de conocimientos, y de saber, que el esoterismo, y el hermetismo representa.

Con esa tendencia materialista tan enraizada en la humanidad de hoy, se ha querido personalizar las enseñanzas de la Biblia, haciendo de Eva una mujer, de Adán un hombre y hasta se ha situado el Paraíso en un determinado lugar geográfico. Apresurémonos a decir que ese Paraíso jamás fue un lugar físico, sino un lugar psíquico y que Adán y Eva no eran dos personas, sino la Humanidad, en el momento de la división de los sexos. Esa humanidad de la que nacerían dos tendencias psíquicas: las representadas por Caín y Abel, de los que ya hablaremos en su momento.

La humanidad empezaba entonces a vivir propiamente hablando, su periodo humano. Anteriormente habían vivido como animales, no estaban individualizados y las experiencias recibidas eran controladas por los Espíritus-Grupo que las vertían colectivamente sobre nuestra oleada de vida.

Esos Espíritus-Grupo son Entidades procedentes de oleadas de vida anteriores a la nuestra y actualmente, se encargan de dirigir la vida de los presentes animales. Son ellos quienes utilizan al castor para fabricar su madriguera mejor de lo que podría hacerlo un ingeniero, son ellos quienes inspirar el temor de las aves al aproximarse la tempestad. Son inteligencias superiores a las nuestras, y ello explica el que ciertos animales posean instintos que nos sobrepasan. Esa inteligencia instintiva, no es la del animal, sino la del Espíritu-Grupo que dirige la evolución de la especie.

El NACIMIENTO DE LOS DESEOS 

Nuestra aventura humana, al entrar cada uno de nosotros en posesión de nuestro Cuerpo de Deseos, cuyo germen se había desarrollado en épocas pretéritas. El Cuerpo de Deseos o Astral nos daría la posibilidad de emitir sentimientos, es decir, la posibilidad de individualizarnos y la posibilidad de desobedecer.

Hasta entonces el hombre no podía reaccionar, no poseía la facultad técnica de hacerlo y obedecía a los mandatos de las Jerarquías Superiores que nos guiaban. Ese estado ha sido calificado como estado de inocencia, y es de suponer que engendraba la felicidad. Pero no una felicidad tal como la concebimos hoy, que no puede ser sino el resultado de la plenitud del Conocimiento.

La humanidad representada por Adán y Eva no poseía aún el Cuerpo Mental, pero tenía sin embargo una vida mental facilitada por las Jerarquías Superiores, que trabajaban en la organización de este Cuerpo. Se encontraban en situación de perfectos autómatas, obedeciendo impulsos que les venían desde Arriba. El mal no había hecho su aparición y el hombre era amigo de todos los animales. Esta amistad entre la oleada de vida humana y la oleada de vida animal, se encuentra aún en ciertas tribus primitivas, y los misioneros estaban muy sorprendidos cuando los indígenas les decían que los cocodrilos son amigos del hombre, y que si uno de ellos devora un día a un ciudadano, es porque un miembro de la tribu ha inspirado el crimen. Al hombre blanco le parece que esto es pura chifladura primitiva, pero lo cierto es que las relaciones entre las oleadas de vida humana y animal cambiaron cuando el hombre empezó a matar para alimentarse con la carne animal, mientras que los que viven aún como en los tiempos de Adán y Eva coexisten en armonía con el mundo animal.

Los Deseos acaban pues de hacer su aparición, y se hicieron presentes en nuestra psique las Jerarquías especializadas en todo lo relacionado con el Mundo de los Deseos. Esas Jerarquías, en la terminología bíblica se llaman Ángeles. La oleada de vida de los Ángeles constituyó “la humanidad” del Tercer Día de la Creación, y podemos considerarlos como nuestros Hermanos Mayores. 

LUCIFER, MISIÓN DE LOS LUCIFERIANOS

Hemos dicho que los Ángeles fueron creados en el Tercer Día de la Creación, y en ese tercer día, se produjo un drama cósmico. Una parte de la oleada de vida angélica se separó, y siguió una evolución al margen de los planes previstos. Eran los contestatarios de aquella época, y en el Cuarto Día, formaban un Grupo aparte. En la Biblia, se conoce a este Grupo con la denominación de Luciferianos o Espíritus de Lucifer.

Tanto los Ángeles como los Luciferes, tomaron la responsabilidad de guiarnos en el uso del recién adquirido Cuerpo de Deseos. Pero desde el principio los Ángeles se dieron cuenta de la dificultad de hacerse comprender por los humanos. Se trataba por un lado, de que el hombre dejase de ser un robot dirigido desde Arriba, y por otro lado, se trataba de que el hombre comprendiera las Leyes de la Creación, y que actuara al unísono con ellas para ser feliz, para triunfar en la vida. Era algo poco menos que imposible, desde el momento que no habíamos adquirido la facultad de comprender.

Fue entonces cuando entraron en escena los Luciferianos para resolver el problema planteado. Ellos iban a sernos de gran utilidad porque, bien se vería más tarde, para descubrir las Leyes Cósmicas no existía mejor método que hacernos tropezar con Ellas, de manera que el golpe recibido nos permitiera tomar conciencia de cómo funcionan las cosas. Y esas fueron las más sublimes enseñanzas que nos prodigaron los Luciferianos. “ ¿Quieres saber lo que es el fuego? -venían a decirnos- pon la mano dentro de ésta hoguera”. La quemazón que el fuego producía nos daba el conocimiento inmediato de las particularidades de aquel elemento.

Si hubiésemos seguido las enseñanzas prodigadas por los Ángeles, la Creación hubiera sufrido un retraso de miles de millones de años, porque llegar a comprender las cosas del Mundo, sin que saliéramos lastimados con ellas era una obra de Titanes. En cambio, con los Luciferianos, estamos siguiendo un método acelerado, que nos permite darnos cuenta de las cosas mucho antes. Pero el precio a pagar por haber seguido este atajo, es el dolor. Estamos aprendiendo a dominar las cosas mediante el sufrimiento, pero gracias a éste mal (que la humanidad primitiva aceptó), llegaremos más pronto a ser dioses creadores, según la promesa que le hiciera la serpiente a Eva, y no la engañó. ¿Qué significa exactamente esa serpiente que terminó con la paz que existía en el Paraíso Terrenal?

El Grupo de Luciferianos es conocido en la Biblia como “Serpientes”. Sed sabios como Serpientes, decía Jesús a sus discípulos, no refiriéndose sin duda a los reptiles, que no son más sabios que otro cualquier animal. Veamos pues a que viene esa denominación.

Cuando los Ángeles y los Luciferes vivían su periodo humano (Tercer Día de la Creación), el Mundo de entonces se encontraba situado en el ya mencionado Mundo de Deseos, de modo que esa clase de seres no tuvo jamás un cuerpo físico como el nuestro. Sin embargo, al ser los Luciferes los retardados de su oleada de vida, se encontraron en ese Cuarto Día con la necesidad de poseer un órgano físico, órgano que sólo podían encontrar en nosotros, los hombres.

Lo que vamos a decir parecerá muy singular a los que tropiezan con el pensamiento hermético por vez primera, pero el órgano que utilizaron los Luciferes, como vehículo de evolución personal suya, es nuestra espina dorsal, que tiene la forma de una serpiente. Como el hombre primitivo poseía la visión etérica, veía perfectamente esa categoría de seres a los que dio el nombre de Serpientes porque se parecían a dicho reptil.

Eso explica igualmente porque el hombre obedeció con tanta docilidad la recomendación de la serpiente, en lugar de seguir las enseñanzas de los Ángeles. Estos se encuentran a una mayor distancia espiritual de nosotros, mientras que los Luciferes, metidos en nuestro propio cuerpo, son como uña y carne, y les resulta fácil que sigamos sus inducciones. Por lo menos era fácil en aquellos tiempos, cuando el hombre carecía de un Cuerpo Mental, con el que oponerse a la fuerza de los Deseos.

La columna vertebral comunica a la vez con los órganos sexuales y con el cerebro. Estimulando las glándulas sexuales desde la médula espinal. Los Luciferianos consiguieron que la mujer mordiera la fruta prohibida. ¿Por qué la mujer?

Porque el atributo principal de la mujer es la imaginación. En los comienzos de la evolución, fue la imaginación lo que nos permitió progresar y comprender el mundo. Es por ello que los historiadores hablan del Matriarcado, de un periodo histórico en el que la mujer era quien hacía las leyes y gobernaba. No se trata de una época mítica, sino de una época histórica real, la mujer fue la primera adelantada de la civilización, porque su imaginación positiva le permitía captar las fuerzas sutiles de la Naturaleza.

Cuando la mujer hubo abierto brecha, cuando el mundo material fue ya algo evidente, real, para el hombre, entonces entró en funciones la otra fuerza, que se encuentra abundante en el varón: la voluntad. El reino de la voluntad, que debía permitir la conquista y el dominio de todas las cosas, empezó. Desde entonces, el hombre ha reinado, ha imperado. Pero ahora la voluntad se encuentra en crisis, ya todo ha sido descubierto y conquistado, y las conquistas que quedan por realizar corresponden a la imaginación. Ello significa que el reino de la mujer va a volver, marchamos hacia un nuevo Matriarcado. Pero, no será la mujer-macho la Reina de ese nuevo período que está ya llegando, sino la mujer con todos sus atributos femeninos de imaginación: la mujer, mujer: LA MUJER ETERNA.

La Serpiente habló pues a la imaginación-mujer, instándole a que comiera la manzana que debía permitirle abrir los ojos. Abrir los ojos al mundo material, claro está, porque los ojos de la humanidad de aquella época estaban vueltos hacia la realidad espiritual.

La manzana es la fruta de Venus, hecha de naturaleza-deseo, de modo que, al utilizar Moisés, en el Génesis, esa expresión, quiso significar que los Luciferianos indujeron a la mujer a abrir su corazón a los Deseos, no solamente los sexuales, sino a todos los deseos que imaginarse pueda. La impulsaron a conquistar los bienes de la Tierra, a gozar con ellos, rompiendo con toda norma, que viniera de otra instancia que no fuera la propia naturaleza pasional.

Debió producirse entonces como una explosión de vida, como una especie de “sensorround” de alegría interior, al verse liberados de la tutela de los Entes Superiores, y poder descubrir por su propia cuenta ese mundo que era suyo, del que la Humanidad era el Gran Señor.

El hombre descubrió a la mujer y la mujer descubrió al hombre, y ambos hicieron el amor como seres humanos y no en determinadas épocas propicias, en periodos de celo, como hacen los animales. Pero al infringir las leyes generacionales, al gastar energía sexual a través de los órganos de procreación, en lugar de utilizarla para alimento del cerebro, el hombre perdió la visión sublime de los seres que nos habían ayudado en nuestra evolución, y dejo de escuchar sus voces. A partir de entonces sus ojos solamente verían el mundo físico, y sin conciencia de las normas, reglas y leyes de la Creación, debería redescubrirlas penosamente, a golpes, con dolor y sufrimiento. Era el precio a pagar por nuestra libertad. A partir de entonces nuestro único contacto transcendente sería el Diablo.
J.L.

*