lunes, 22 de abril de 2019

El camino Rosacruz en una sociedad que cambia


El camino Rosacruz en una sociedad que cambia
Deseo en primer lugar expresar a todos los presentes con los cuales comparto este importante evento, un cordial saludo de parte de A.R.C.O, Centro italiano Rosacruz.
El tema de este Encuentro europeo es hermoso y amplio, permite tratar una variada gama de argumentos de la literatura Rosacruz. Nosotros hemos elegido exponer el recorrido histórico y espiritual de nuestra enseñanza en la sociedad y los tiempos que cambian.
En cuanto a nuestro pasado, sabemos que los términos Christian Rosenkreuz, Orden y Hermanos de los Rosacruces se pronunciaron públicamente, por primera vez, en Alemania a finales de los años 1500 y principios del 1600, en los ambientes del Protestantismo Luterano, y fueron por primera vez mencionados por escrito en los famosos manifiestos Rosacruces: La Fama Fraternitatis Rosae Crucis, impresa en el año 1614, La Confessio Fraternitatis del 1615 y finalmente Las Bodas Alquímicas de Christian Rosenkreuz.
Pero aún más importante es tener en cuenta que los Manifiestos y el Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel, fueros inspirados por principios comunes que confirman recíprocamente la verdad de las enseñanzas reveladas por los Hermanos Rosacruces. Entre estos temas comunes mencionamos:
-La vida considerada como una oportunidad para el conocimiento y el desarrollo interior;
-El concepto del Dios-Uno;
-El hombre como microcosmos de naturaleza divina;
-La invitación a la introspección y a la meditación;
-El amor al prójimo y el cuidado de los enfermos;
-La astrología.

A estas consideraciones también podemos añadir que las enseñanzas contenidas en los manifiestos fueron reveladas en un momento importante en la historia de Occidente, a finales del Renacimiento y comienzo de la primera revolución científica; en tales circunstancias, el compromiso de los Hermanos de la Rosacruz era un formidable apoyo para la Masonería y a otras Sociedades secretas que dieron impulso al Iluminismo y a las ideas de igualdad, fraternidad y libertad que cambiaron el mundo.
Cuando entonces, al final del 800, los Hermanos Mayores de la Rosacruz vieron que se estaban encarnando una serie de espíritus que reunían las condiciones óptimas para recibir un conocimiento más elevado, revelaron públicamente algunas enseñanzas conocidas hasta el momento sólo por un pequeño grupo de personas.
Max Heindel, fue elegido como un individuo capaz de difundir la verdad esotérica, es decir secreta y confidencial reservada a pocos.
En cuanto a nosotros, si reflexionamos bien, sentimos una enorme deuda de gratitud, porque a través de Heindel, hemos recibido de los Hermanos Mayores, y especialmente por haber comprendido nuestro origen, el porqué de nuestra presencia en la tierra y el objetivo de nuestra existencia a través de esas lógicas y claras explicaciones del mundo y del hombre, que dieron coraje al debate, a la búsqueda y a la investigación, que han puesto a un lado el dogma y la amenaza del infierno, por todo esto debemos alegrarnos, porque, significa que hemos alcanzado un grado de madurez que nos permite recibir lo que fue propuesto y que hemos encontrado.

El odio es un vehículo de desacuerdo irreconciliable, mientras que el amor, que sabe cómo cuidar todas las necesidades de los demás, tiene el poder y la fuerza para devolver la paz a la humanidad y hacerla avanzar en el camino de la iniciación.
Parece absurdo, en un momento como el actual, hablar de amor, de paz, de caridad cristiana, a los que están fuera de las enseñanzas Rosacruz, mientras que en éste mundo muchos están luchando y los puntos de referencia son cada vez menos visibles.

Nuestros contemporáneos reconocen y se aferran a modelos de asociaciones que no dan ningún valor a la interioridad o, peor aún, utilizan la religión para justificar pensamientos de odio y de mala conducta. Incluso el adjetivo espiritual ha tomado diferentes significados, poco claros, hasta que perdió casi su significado original.
A pesar de estos aspectos negativos, nosotros creemos que la realidad histórica actual permite preparar las futuras condiciones de la Nueva Era de Acuario, de la cual sus rayos ya comienzan a llegar, alentando el despertar espiritual y un nuevo e incluso mayor progreso científico.
Creemos que todos los cambios universales son directamente o indirectamente inspirados por el amor de la Inteligencia del Logos.

Por eso debemos romper con valentía las cadenas del egoísmo que nos tienen prisioneros y tratar de vivir en el amor y la paz. La paz es un don que nadie nos puede ofrecer, cada uno debe conquistarla día a día con la fuerza del Espíritu y el amor, que están por encima de cualquier ideología, violencia o engaño.
Nosotros estamos encarnados en el mundo occidental, en una época de transición entre la Era de Piscis, donde, se pagan las antiguas deudas y se aprenden las últimas lecciones, y la Era de Acuario, la cual establecerá las estructuras de un nuevo mundo.
Las energías de Urano, el planeta regente del signo de Acuario, niega, rechaza, se opone, perturba profundamente, desordena, renueva el modo de pensar, de sentir y de actuar.
A partir del trabajo diario de retrospección depende apreciar sabiamente el valor constructivo de las nuevas energías y aquello del pasado que se debe conservar, en el actual turbamiento, saber cómo, discernir el impacto de las energías espirituales que luchan con las fuerzas cristalizadas, que se resisten en el intento de preservar las antiguas formas, perjudicando la elevación del espíritu.
Reuniones, circunstancias, eventos y oportunidades inspiraran armoniosamente nuestro destino siguiendo un patrón invisible y creador. De la atención humilde y agradecida que se dedicará a ésta trama oculta dependerá nuestra comprensión de la intención Divina y su manifestación; y de éste modo, se convertirán en Servidores Conscientes en la Viña del Padre.
De una cosa debemos ser bien conscientes: quien está completamente inmerso, sólo en una vida exterior, materialista y fríamente egoísta de nuestra época, aquellos inclinados a juzgar y criticar, quien descuida y se burla de la devoción y de la espiritualidad, encuentra serias dificultades para llegar a conocer los Mundos Superiores. Alcanza el conocimiento sólo si trabaja arduamente consigo mismo.
Junto al hombre ordinario de todos los días, cada uno lleva dentro de sí mismo, un hombre mayor que permanece oculto hasta que es despertado a través del compromiso constante y personal. Hasta que no es despertado, permanecerán también ocultas las capacidades superiores que son latentes en cada hombre, y que lo conducirán a aquellos conocimientos, que harán de Él, un Iniciado.
Este trabajo comienza, en nuestra fraternidad, aprendiendo las verdades que se encuentran en el contenido de las lecciones de los Cursos de Filosofía, a través de la lectura y la cuidadosa reflexión de las mismas, para imprimir los efectos de tales enseñanzas sobre el cuerpo vital, que es, el cuerpo de la repetición. De ésta manera, aumentará la frecuencia vibratoria del cuerpo vital, favoreciendo gradualmente la separación con el cuerpo físico al que está fuertemente unido. A este compromiso, es necesario añadir, como se ha dicho anteriormente, el Servicio desinteresado y amoroso hacia toda la humanidad, dando la justa importancia a los ejercicios de retrospección de la noche, la meditación y la concentración.
Además de influir sobre el cuerpo vital, esta acción se manifiesta en otros cuerpos y, particularmente, en el cuerpo mental, modificando para bien, y espiritualmente el modo de vivir y de sentir hacia los demás. El desarrollo de este trabajo de naturaleza didáctica, pero profundamente espiritual, queda impreso en la memoria de la naturaleza, y se recuperará en las vidas sucesivas.
Muchos miembros de la Fraternidad, inconscientemente, a la noche, durante las horas de sueño, ya, están trabajando en los planos sutiles, aunque, al despertar no recuerdan nada. Un signo de la consecución de un pequeño escalón en el proceso evolutivo radica en la modificación de los sueños:
Al principio los sueños se presentan confusos y arbitrarios, luego toman un carácter regular. Las imágenes comienzan a ser más claras, más precisas y con frecuencia tienen una concatenación y un sentido. También, el contenido de los sueños cambian a menudo. Si, inicialmente representaban solo ecos de la vida cotidiana, impresiones transformadas del ambiente y del estado del propio cuerpo, a continuación, las imagines que surgen provienen de un mundo desconocido. Más tarde, se verifican otros pequeños fenómenos que varían de un sujeto a otro, pero, que señalan el principio de un buen futuro, un luminoso camino hacia la verdadera iniciación.
El compromiso también, nos impulsa a actualizar y profundizar los temas tratados, en el Concepto Rosacruz del Cosmos a través de las reflexiones personales y colectivas.
La filosofía Rosacruz, de hecho, no es la expresión de una investigación intelectual general, pero, sí es, filosofía constructiva, es una forma y un estilo de vida vivida con compromiso, trabajo duro y servicio.
Hoy en día, también, estamos llamados a considerar y examinar nuevas situaciones, nuevas sensaciones y los nuevos argumentos, presentes en la sociedad contemporánea, que eran desconocidos en los tiempos de Heindel, que deben ser estudiados y evaluados desde el punto de vista Rosacruz a través de una reflexión serena, informada e inteligente, dirigida a actualizar y mejorar nuestra capacidad de discernimiento con el fin de obtener evaluaciones responsables y coherentes respecto a los principios que profesamos.
Por ejemplo, hay fenómenos de época ampliamente discutidos por la opinión pública, tales como la inmigración, la intolerancia y el terrorismo religioso, las uniones civiles, la subrogación de maternidad, el prepotente regreso -en algunos países- , el fenómeno aberrante de la esclavitud, los cambios de direcciones éticas – doctrinales en las grandes religiones confesionistas; además hay argumentos que plantean preguntas incomodas y, por lo tanto, deliberadamente ignoradas por la opinión pública y por las mismas autoridades civiles y religiosas, tales como el derecho a la vida de aquel que está por nacer, y de todos los seres dotados de sensibilidad.
Igualmente importante es para nosotros reflexionar sobre las Escrituras, incluyendo las páginas que pueden parecer controvertidas; como por ejemplo las profecías sobre el fin del mundo reportado en el Evangelio de Mateo (10, 23 y 16, 28) y en las cartas de Juan (1-2, 18) y Pablo (1 Cor. 10, 11), donde el Apocalipsis se anuncia como cierta e inminente, pero que, sin embargo, hasta el momento, no se ha realizado.
Del mismo modo, incluso en el Concepto Rosacruz del Cosmos hay aspectos que no son fáciles de entender y merecen ser investigados, como por ejemplo: la naturaleza real del espíritu presente en el hombre, es decir, si el Ego debe ser considerado el más elevado entre los cuerpos sutiles en evolución o si constituye la Esencia directa del Divino.
En éste punto, debemos proponernos recíprocamente a aceptar todo lo nuevo, bueno y verdadero sujeto a nuestro discernimiento con el mismo deseo de conocimiento y de elevación que animaron a Max Heindel y, antes de Él, Christian Rosenkreutz. Tenemos la tendencia, de hecho, siempre a dedicarnos y adaptarnos a lo que ya, se ha conquistado y a los recursos con los cuales estamos en sintonía, en vez de, tratar de ser abiertos a lo nuevo, al futuro, a la evolución, preservando al mismo tiempo los logros y las verdades conquistadas, para proseguir con alegría nuestro viaje hacia la Luz y el Amor.

XXI Encuentro Rosacruz en Gerona, España
Paolo Parenti
Centro Rosacruz A.R.C.O. Italia
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domingo, 14 de abril de 2019

FIDELIDAD AL MAESTRO Por Don Helios J. Canessa


FIDELIDAD AL MAESTRO
Por Don Helios J. Canessa 

Los deberes del estudiante Rosacruz, a decir verdad, son muchos. Pero si se concretaran en un solo deber, sería la “FIDELIDAD AL MAESTRO”. ¿Quién podría desvincularse de una responsabilidad, y quién podría decir no tengo ya nada que hacer, pensando en el hermoso camino trazado por el Cristo en su corto pasaje como ente humano, ocupando el sagrado cuerpo de Jesús, el humilde hijo de José el carpintero y su evolucionada Madre María? 
La Fidelidad es la piedra angular donde converge o se centra toda la evolución del Discípulo. Nada se podría concebir prescindiendo de ella. En la FIDELIDAD AL MAESTRO y su Obra está la lealtad a la palabra emitida como Verbo, que comprometió a un justo cumplimiento. Está en juego el honor, la dignidad, la hombría, el deber a cumplir, y tras ello el ejemplo edificante para que otros se vean igualmente compelidos a seguir la Obra, que indefectiblemente conducirá a la redención humana. Y sobre todo, la conciencia, valor de tanta magnitud en el ser, que podría resumirse diciendo: Conciencia es la Voz del Maestro... 
Claro que para que todo ello sea una realidad, se necesita fuerza de Voluntad, carácter, ecuanimidad, decisión y fortaleza moral, espiritualidad definidamente consciente donde nadie ni nada podrá torcerla. 
El hombre débil, el de reservas mentales, el que duda, o el que espera con el falso espejismo que se produzca el milagro del paso adelante, será el primer engañado, ya que en tales condiciones no se puede ser fiel a la Obra del Maestro. 
¿Cómo se podría ser fiel con otro, si no se es fiel con los propios sentimientos y pensamientos? ¿Cómo se concebirá que engañándose a “sí mismo” no se tratará de engañar a otros? A esta altura de los conocimientos, estas verdades del espíritu deben engrandecernos, purificarnos y hacer importantemente cierto todo, para que la FIDELIDAD no sea una reflexión que a veces podría hacer trepidar, sino una VERDAD. Así que FIDELIDAD es VERDAD entronizada en el corazón, donde Él mora. 
La mirada, los actos, las acciones, los gestos, el poco poder de las frases que se pronuncian, la postura, el complejo que denuncia la deslealtad, son los primeros síntomas o reflejos del que dice: “soy fiel” con los labios, pero sintiendo internamente que no lo es, porque vacila la fe, que es lo que lo descubre. El primero en reconocer si es fiel al Maestro en el mismo, es el propio estudiante, si no piensa traicionar a otros, traicionándose a sí mismo. 
Hermanos: la Fidelidad al Maestro significa el principio del Verdadero Cristiano que rehará la vida del Discípulo. Mal Cristiano será quien no es fiel a principios cristianos. 
La traición, la trepidación, la inseguridad, el buscar siempre por afuera y no encontrar dentro del corazón la Verdad que le hará libre, son los caminos tortuosos que lamentablemente no podrá conducirlo por la senda que el buen pastor quiere y lo desea por el bien de todos. El buen pastor sobre todas las cosas, como estamos viendo y veremos mejor más adelante, es sinónimo de Fidelidad. Ello es seguridad, decisión, fortaleza en el alma, y sobre todo constituye la primer posta en el largo camino. 
Pero veamos más: Un hombre equivocado, muchos hombres equivocados o la mayoría de los hombres que equivocaron el buen sendero, crean el mundo de la congoja y del dolor. 
Así también, un hombre fiel, la mayoría fiel y gran parte del mundo que comprendan el veredicto último que dejara el Maestro con el Sermón de la Montaña, crearían un gran mundo de Paz y de Felicidad. Porque en el Sermón de la Montaña decía: “ Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que padecen persecuciones por causa de la justicia, porque de ellos será el Reino de los Cielos”. 
Y no se puede, Hermanos, ser limpios de corazón, ni pacificadores, ni bienaventurados sin ser fieles, sin ser firmes a la Obra del Maestro, a su Santo Camino y a sus sabias indicaciones. Para el que no es fiel, el “Sermón de la Montaña” es un mito. 
Conociendo los principios de la “Fraternidad Humana” que llevará a todos a la FRATERNIDAD DIVINA, debemos consecuentemente, como discípulos del Maestro, ser fieles con “ nosotros mismos”. 
Fieles con nuestros pensamientos, que deberán ser elevados, ecuánimes, mirando hacia el futuro para ser creadores sobre todo. Fieles, por fin, al ideal que hemos encontrado, si lo consideramos verdaderamente bueno, y al cual alguna vez internamente hemos jurado ser fieles. Así el Maestro, el Cristo en nuestro Santuario Interior, sonríe de alegría. Así también se pondría triste, cuando se juró y no se cumplió. 
El juramento no cumplido es traición consigo mismo, que mortificará toda una vida si mediante el remordimiento no corrigiese tan grande falla y no cumpliera al fin con la palabra empeñada. 
Y pensar que son innumerables las trampas que nos tiende la vida para hacernos caer en la infidelidad. Y si fuéramos atrapados por alguna de ellas es cuando se ensombrece la vida y aparece la obsesión. Y el fenómeno se produce al desconectarnos del “ Yo Superior”; es cuando se entra en duda, viene la caída, y con ella el atraso del alma y el sufrimiento del cuerpo, que no es extraño que se enferme de decaimiento y de dolor físico. 
Dijimos que la honradez, la honorabilidad, la poderosa “ Fuerza de Voluntad” puesta a favor de la buena causa, la dignidad, la palabra comprometida, la actuación eficaz, el buen deseo de hacer obra digna, el respeto, el no ver “ la paja en el ojo ajeno” y, en cambio, auscultar los propios sentimientos eliminando el egoísmo, el no murmurar, el no desconfiar, el no envidiar, no celar y tantas otras cosas, son las aristas principales del prisma que forma una sola obra, a la que se le podría rotular en justicia con la frase certera de “FIDELIDAD AL MAESTRO”. Y a no olvidar que el Maestro quiere lealtad, nada más que eso, porque es la medida con la que Él controla a los verdaderos discípulos. 
He allí lo que es Fidelidad al Maestro y a su causa. Pero sigamos adelante. 
La situación general del mundo es completamente caótica. Todos los malos pensamientos y sentimientos formados por los seres humanos individualmente, se han ido acumulando en nubes psíquicas tenebrosas. Y ahora amenaza la tormenta que arrasará con todo, si el Amor no triunfa. Es el momento en que a veces nos llenamos de susto y tratamos de capear el temporal, guareciéndonos y tratando de protegernos, en alguna forma, del mal que presentimos. 
Ese temporal que sufren algunos es porque no fueron dignos del Maestro, y no porque Él lo desatara a modo de castigo para hacer justicia, sino porque la Conciencia de aquéllos, las más de las veces, no está conforme con sus pensamientos y sus actos. Pareciera que una revelación interna gritara su disconformidad que dándoles la impresión que viene de afuera, del mundo en convulsión, no logran darse exacta cuenta que en realidad proviene de “ dentro” de sí mismos, por no haberlo examinado debidamente. El descontrol interno causa revelaciones externas. Lo invisible, siempre manejando a lo visible. 
Si es así, no habrá verdad en la manera de pensar, en la manera de actuar. No habrá vibración honesta. No puede, desde luego, ser de otra forma, porque se siente en una forma y se procede de otra. El Maestro que está en todas partes, y con razón “dentro del hombre” y mucho más “ dentro del misterioso Aposento Interno” del estudiante rosacruz que está siendo probado, lo acusa, le hace remorder la Conciencia. Y no deberá descuidarse, porque le trastornará mucho y con razón. La “ Fidelidad al Maestro” que generalmente fue una confesión interna y una conexión externa, es “ Causa y Efecto” al mismo tiempo. 
Si, alguna vez dijimos: -¡Maestro, Divino Maestro, dadnos tu paz! Si, dijimos: - ¡Maestro, Excelso Hijo amantísimo de nuestro Padre, que estás en los Cielos, ayúdame! Y la ayuda vino, pero luego olvidamos los ruegos y también la ayuda, para proceder fuera de la Gran Ley Universal que todo lo equilibró, porque no cumplimos lo que “ internamente” prometimos, ¿cómo podríamos pedir paz y sosiego otra vez? 
Si no fuimos fieles en enseñar el camino a los que saben menos que nosotros, si regateamos en hacer el Bien, si especulamos con nuestro saber, si tuvimos oportunidad de escribir, enseñar, orientar en la vida diaria y lo hicimos a “cuenta gotas”, a empujones o a desgano, ¿qué podríamos esperar de la ayuda del Maestro que está en nosotros y no se le escapa nada? Si prometimos algo al Maestro y luego le damos la espalda, ¿cómo podremos mirarle si la vista está también al revés? El que sabe, debe enseñar con amor y fidelidad, es darse al Maestro y a sí mismo. 
No otra cosa, sino la tristeza diaria, no otra cosa, sino la traición a los sentimientos, hacen que se resienta la Conciencia, que, como hemos dicho, tiene su conexión con lo Divino, y en tales casos lo divino se aleja, se aisla. 
HERMANOS: Hablemos en sentido general del mundo. Nadie se dé por aludido. No puntualizamos a los Hermanos de nuestra querida Fraternidad, ni menos a aquellos probacionistas que aquí se esfuerzan por encontrar y enseñar la VERDAD. Cada uno de nosotros sabe y conoce como para no dejar de sufrir, si no cumpliera. Siempre tuvo que ser su “ propio confesor” el estudiante o probacionista, para no caer en mentiras internas que se traducirán en dolor más tarde, si no en tentaciones donde se quiere enseñorear el “ yo inferior”, que es lo bajo, aunque bastante fuerte y tenaz en su empeño por imponérsenos. 
Así que cada uno sabe su responsabilidad y la consabida Fidelidad, sin engaños, y cómo proceder. Pero a veces, se es inducido de afuera, porque alguien nos aconseja mal. Lastimosamente, el daño es mayor para quien lo escucha, cede y actúa haciéndose infiel. Aunque no escapará jamás, el que indujera a su propia Conciencia, la que le demandará indefectiblemente su rectificación. 
HERMANOS QUERIDOS DEL SENDERO: No dudamos que aquí hemos encontrado el camino que buscábamos en nuestra existencia. Bajo ningún sentido tampoco dudamos hallarnos al pie de la Cruz bordeada de rosas rojas, donde nos volvimos a encontrar para esforzarnos, unos más, otros menos, y otros quizá muy poco. Y menos vamos a dudar jamás, que aún buscando con el instrumento más hipersensible, producto del más sensacional y asombroso invento de la técnica, no encontraríamos nada mejor que lo que tenemos hoy para acompañar al Maestro de Amor y Comprensión, en la gran órbita que forma la “ SALVACIÓN DEL MUNDO”, la “ Buena Voluntad”, la “ Fe” y la convicción de saber cada uno hasta dónde llega nuestra “ FIDELIDAD AL MAESTRO”, que es ayuda eficaz en esa órbita inmensa, amorosa, fidedigna. Cada cual, mujer u hombre, sabe la medida de su “ FIDELIDAD AL MAESTRO”. Porque no hay preceptor más leal que la Voz Interior. Sin embargo, muchísimas veces el propio pensamiento, aún amándose al Maestro, quiere arrastrar al estudiante por el camino tortuoso de la “ infidelidad” tan desconcertante y peligrosa. Es así cuando las fuerzas satánicas socavan los cimientos de los débiles. Cuidémonos, pues, de esa debilidad. 
Otras veces, quizá, la traicionera incertidumbre que acompaña a la búsqueda de un mejor camino puede hacer trepidar o dudar a algunos, pero creemos sinceramente, que ello no puede ser definitivo y llevarnos a la traición, porque esto no cabe en el límpido corazón del estudiante rosacruz consciente. 
La FIDELIDAD de los “ UNOS A LOS OTROS” para ser fiel al Maestro debe ser un hecho verídico, siempre que seamos sinceros en nuestro corazón, que es la brújula encantada que indica el camino recto y cierto. ¿Cómo sería posible engañarlo? Además, se debe meditar que el Maestro necesita de nuestra ayuda en la tierra y la mejor forma de hacerlo es siendo firmes para con ÉL sin vacilar ni un ápice. Para eso, no es necesaria la intelectualidad, es necesario sí, el sentido común y amar lo suficiente para sentir la HERMANDAD. El intelectual, si es amoroso y firme, claro está, siendo fiel al Maestro se convertirá en sabio al Servicio de Dios. 
Aunque descartamos la traición en todo estudiante rosacruz consciente –como ya lo dijimos- apuntemos que desde luego esto sería lo último, sería el acabóse de una existencia digna, porque significaría una desgraciada pérdida de todo lo conquistado mediante la experiencia en la encrucijada de la lucha emprendida, en el afán de vencer a las terribles pruebas, que han intentado evitar nuestro avance por el sendero de nuestro progresivo perfeccionamiento espiritual y moral. 
Pensad que si somos sinceros de verdad, no podemos engañar ni engañarnos siendo infieles al Ideal Supremo del Cristo. La lealtad es la piedra angular en que descansa el sentimiento puro del verdadero Cristiano. 
Y que toda traición sería el triunfo brutal del “DRAGÓN DEL UMBRAL” quien gozaría tremendamente de su “hazaña”, a costa de la decepción y el dolor de los hermanos en el sendero. 
HERMANOS: Dijimos que a veces se vacila o se podría dudar de que el camino elegido sea bueno y que habría otro mejor, pero nuestro humilde razonar no puede admitirlo. El camino es bueno o es malo. Si es esto último hay que desecharlo, y si es bueno hay que mejorarlo, perfeccionarlo, pulirlo, bordeándolo de flores que perfumen el sendero a recorrer.
 Si es bueno el camino, mejorémoslo pues con nuestro esfuerzo, poniendo en práctica nuestra mejor “Buena Voluntad”, contribuyendo así a allanar la marcha de los demás que quisieran transitar por él. Es nuestro deber ineludible. 
Queridos Hermanos: En el ámbito sagrado y respetable de nuestro Templo vibra el principio oculto de la espiritualidad, formándose con nosotros la hermosa “CADENA ROSACRUZ”, cuyos eslabones conscientes están fraternalmente unidos, dependiendo así unos de otros y todos del Maestro, que ve esa maravillosa “CADENA” con alegría divina. Y ni qué decir de los Guías que nos bendicen desde sus santos lugares y aquí cerca mismo de nosotros con los efluvios de su Amor positivo. Porque esos Guías amados nos acompañan y nos acompañarán siempre si somos fieles, practicando la Verdad sobre todas las cosas y enseñándola, dentro y fuera del Templo. 
A veces, sin embargo, en profundas meditaciones, preguntamos: ¿Comprendemos todos el rol que cumplimos en esta existencia? ¿Nos damos cuenta del papel que representamos y de la obra que realizamos? ¿no como artistas de una comedia sino como entes vivientes de un mundo en zozobra buscando un “ Mundo Mejor”, sino como fuente de la esperanza que el Maestro tiene en nosotros. 
También nos preguntamos, porque es necesario saberlo: ¿Hemos analizado suficientemente lo que hicimos hasta ahora, enseñando y practicando la verdad como pocos en el Paraguay y en América, teniendo como principio el Amor y como fin el interés y lealtad al Maestro de Galilea? ¿Y cuál sería nuestra posición si fuéramos infieles? o si traicionáramos la obra? ¿Hemos pensado en ello? ¿Cómo tendríamos salud física y tranquilidad en la Conciencia suprema sin la conexión con el Maestro en la forma que ya lo hemos dicho anteriormente? 
¿Hemos reflexionado acerca de lo que significa de bello en un mundo de interés colectivo por el “ Becerro de Oro”, la hermosura blanca, espiritual, que existe en este humilde Templo nuestro, así como en el corazón de cada uno de nosotros, cuando se es sincero y si se trata siempre de ser fiel al Maestro, a nosotros mismos y a los demás? 
Queridos Hermanos: ¿Qué nos corresponde hacer, una vez elegido el camino? ¿Cuál es nuestro deber? ¿Qué quisiera aún más el Maestro y qué nuestros Guías que nos precedieron y nos asisten astralmente? Sencillamente, multiplicar la BUENA VOLUNTAD. Difundir siempre las enseñanzas en este recinto augusto que es nuestro Templo Rosacruz. Afirmar y extender el poder de la Fe, sí, de nuestra Fe, porque en ella está el Amor. Y ser sinceros con “ nosotros mismos”, sin permitir jamás que la traición anide en nuestro “ interior” con mentiras nocivas a la “ FIDELIDAD AL CRISTO”, que es potente LUZ que encamina. 
¡Tenemos que ser ejemplos de honestidad! Y no dudar jamás de nuestra obra. ¡Trabajar en conjunto por el ideal supremo sin ritos ni clérigos, ni líderes de ninguna naturaleza! Ofrecer parte de los días a la Gran Obra de Redención humana, pensar honestamente, sentir profundamente el Bien Universal en pos de la armonía en el Aura Divina de la Vida Cósmica. 
Importante también es ver si alguien hace algo más que otro, para igualarlo imitándolo y emularlo. No envidiarlo, como los que quisieran destacarse exteriormente. Hay que mirarlo sí, con emocionado reconocimiento por la Buena Voluntad y eficiencia puesta en la obra realizada, como dignos hermanos de nuestra querida FRATERNIDAD. 
Os parece poco, Hermanos, lo que hacemos y haremos todavía con la ayuda de los Maestros que nos protegen y nos protegerán siempre, si somos fieles a la Obra, de cuya bondad y transcendencia no podemos dudar. Si alguna vez se debilitara nuestra Aura templaria, será porque nosotros no fuimos fieles a la Obra. Y que esto no ocurra. Un juramento “interno” de fidelidad es la máxima defensa contra toda falla, si se la hace de todo corazón. 
Pero es de señalar con justificada satisfacción que nosotros los estudiantes rosacruces del Paraguay, hemos sido siempre fieles y por ello hemos llegado a tener un lugar en el concierto espiritual Latinoamericano. 
¿Habremos pensado suficientemente en lo que significa la cooperación posible, sólo mediante la buena voluntad, donde se mezclan autoridades transitorias como los instructores y hermanos, que se tornan comprensivos y viven la enseñanza, en su mejor interpretación y realización, viviendo todos en armonía y fe? ¿Os parece que habría fuerza espiritual más poderosa que aquella que se forma con el Amor y la “ FIDELIDAD AL MAESTRO” ? ¡¡No!! Porque no puede haber mayor poder, que el de la potencialidad constituida por la Buena Voluntad puesta al servicio del Maestro amado. Pero la realización debe ser constante, ya que una tregua en la acción puede resultar favorable a la “ fuerza del mal”. Por eso, es condición previa estar siempre alertas. 
HERMANOS: No esperemos milagros..., que ellos no existen sino en la imaginación. Nosotros eso bien lo sabemos. Los milagros son creados por algunas autoridades religiosas para fanatizar al vulgo. Los hechos fantásticos llamados milagros, que se hacen correr de boca en boca, son provocados para crear el fanatismo que, como sabemos, cierra la mente y el corazón a la luz de verdad. Por eso, como lo hemos dicho siempre, seamos realistas y vivamos la vida del espíritu a conciencia, en todo momento. Esta es la gran consigna que no hay que descuidar, allí estará el milagro, si así lo queremos llamar, porque todo saldrá bien. 
No otra cosa será, el milagro nuestro, que nuestra tesonera labor, realizada a conciencia en la ayuda que ofrezcamos a nuestros hermanos, con profunda lealtad, con inquebrantable fidelidad amorosa a la Obra del Cristo. Seguros de que nuestras buenas realizaciones descansan en nuestra firmeza, en saber que la verdad que pregonamos, la hemos buscado largamente, la hemos encontrado como hijos privilegiados del Maestro. 
Nuestra evolución, que arranca de otras encarnaciones donde ya fuimos hijos dispuestos a ayudar al Padre, nos puso en el camino adecuado, y en él estamos. Es de advertir, una vez más, que no seamos incautos dejándonos sorprender por las “fuerzas del mal”. Y esforcémonos en vivir con lealtad a “nosotros mismos”, sin dejarnos engañar por espejismo alguno. Seamos cautelosos y fieles. Ellos son firmes pedestales en los que deben descansar nuestra pasión sincera en la realización de nuestra Obra, siguiendo la del Maestro. 
No nos engañemos con orar únicamente. Debemos realizar obras. Porque, como bien reza aquel conocido refrán: “obras son amores y no buenas intenciones”. Así también, no nos conformemos con promesas de cielos a encontrar, sino que busquemos ese “ cielo”, siendo firmes, consecuentes, lógicos, amables y serviciales, con los que en este mundo nos rodean. Sin olvidar que las caídas que pudiéramos sufrir, nos servirán sin embargo, de escalones para la divina ascensión. 
Oficiemos de intransigente confesor de nosotros mismos, para analizar nuestros actos, en sus más mínimos detalles. Y arrepintámonos, prometiendo que jamás repetiremos los errores cometidos. Es también una forma efectiva de ser fieles al Maestro y a nosotros mismos. No podemos dudar de esto. 
Dijimos ya una vez y lo repetimos ahora. La Fidelidad es la “ antena” puesta en el pináculo más alto, de donde se nos transmitirá, a modo de melodía sublime, la santa expresión de gratitud del Maestro. Y esto no es mera palabrería, sino el sentir del noble corazón de todo discípulo firme como cualquiera de nosotros, si lo deseamos de corazón. ¡He allí la verdad! Si lo deseamos, no con la mente que traiciona, por ser generalmente materialista, llena de prejuicios y confusiones, sino con el Corazón lleno del Amor del Cristo. 
HERMANOS MÍOS: La verdad debe ser buscada, y quien anda en pos de ella la encuentra alguna vez. Por eso es que nosotros que la hemos buscado, la hallamos. Y ahora nuestro objetivo es llegar hasta otros buscadores, para ofrecerla desinteresadamente, con Amor. Porque el AMOR es la sublime expresión de Dios. El AMOR es la Santidad del Hijo, y lo que Él dejó para nosotros, AMOR es modestia, es sencillez, es FIDELIDAD. AMOR es punto cumbre donde la FRATERNIDAD tiene su luz y esplendor... 
De ahí que, como el AMOR, el auténtico AMOR, debe tener sus raíces profundamente prendidas en el corazón humano donde nace, vive y evoluciona hacia lo divino, es que no se puede hablar de “ FIDELIDAD AL MAESTRO” si no se ama de verdad, sincera y generosamente. Y donde reinare el Egoísmo, ya sea de carácter familiar, de raza o nacional tampoco puede cimentarse el AMOR... 
Porque AMOR significa desprenderse de toda personalidad egocéntrica. Se puede pensar sí, en la persona humana pero tratando siempre de hacerla pura, con la esperanza de llegar a lo Divino, y ello es absolutamente imposible si no se ama verdaderamente. 
Amar es sentirse Universal. Amar, propiamente, es ver las virtudes ajenas así como también tolerar los defectos que se notare en el semejante. Porque Amar es ser condescendiente y bueno, viendo sólo lo eterno y no lo intrascendente. Amar es ser útil al prójimo. No existiendo el AMOR entre familiares y amigos, resulta imposible pretender ser un fiel servidor del Cristo. 
QUERIDOS HERMANOS: Por todo esto, amemos y seamos fieles. Es el mejor camino a seguir. Que ese AMOR haga nacer las rosas rojas sublimes en vuestro místico corazón de estudiantes rosacruces, observando la fidelidad al Maestro, que no otra cosa abre el Cielo de la ETERNIDAD. Es el único camino correcto. 
Sí, AMOR!... Sublime expresión que entraña sagrados sentimientos de piedad y altruismo para el semejante, sin distingo alguno. 
Claro que no es fácil amar. Es verdad. Es difícil, por cierto. Por lo tanto, para poder hacerlo sin tropiezos, debemos perfeccionarnos constantemente. 
Mujeres y hombres! Amemos mucho, que así, la “FIDELIDAD AL MAESTRO” será una REALIDAD. No juremos externamente; juramentémonos con “ nosotros mismos” y así veremos surgir la ROSA DE LA VIDA con colores puros y fragancia exquisita.
Esforcémonos en tolerarnos! Que la tolerancia es una de las formas de amar, como ya lo dijimos. 
FIDELIDAD, AMOR y MAESTRO, son tres expresiones UNA sola VERDAD, que lleva al triunfo del Espíritu sobre la materia. Y nuestra misión es triunfar en la florida y gloriosa senda del Rosacrucismo. 
Por eso es que la “FIDELIDAD AL MAESTRO”, a sus enseñanzas y a su Obra, fue el tema elegido para esta disertación, que esperamos sirva útilmente a todos los Hermanos estudiantes rosacruces, congregados en el recinto sagrado de este nuestro querido Templo, que también es una de las grandes Obras del Maestro, Jesús el Cristo. 
Queridos Hermanos: Nuestro mensaje de Amor, Fe y Esperanza, cerramos con esta luminosa frase que lo rubrica con tintes de oro: 

QUE LAS ROSAS FLOREZCAN SOBRE VUESTRAS CRUCES”.


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lunes, 18 de marzo de 2019

LOS CIELOS PROCLAMAN LA GLORIA DE DIOS - en you tube -



LOS CIELOS PROCLAMAN LA GLORIA DE DIOS
en you tube, aqui

(Ultima conferencia dada por Max Heindel, en la Pro-iglesia, el Domingo por la tarde, el 5 de Enero de 1919).

Los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento muestra la obra de Sus manos. Día tras día expresa discursos y noche tras noche muestra conocimiento. No hay expresiones ni lenguaje donde Su voz no sea oída. Su mensaje atraviesa la Tierra y Sus palabras llegan a los confines del mundo. En ellas El ha colocado un tabernáculo para el Sol, que es como un prometido engaño llegando a su cámara y regocijándose como un hombre fuerte al correr una carrera.

Hacia todos lados, por millas alrededor, vemos la gloriosa salida del Sol, dando luz y vida a todo; luego, la estrella del día se eleva alto en los cielos, luego declina hacia el horizonte oeste en una explosión de llama mientras se sumerge en el mar, llevando un post-brillo de indescriptibles variados tintes coloreando los cielos como si un líquido de fuego de lo más suaves y más hermosos tonos, que el pincel del pintor no pudo nunca reproducir a la perfección. Luego la Luna, el astro de la noche, se eleva sobre las colinas del este, llevando las estrellas y constelaciones hacia arriba en su viaje hacia el cenit y siguiendo al Sol en su permanente danza circular, la estrella describe así sobre el mapa de los cielos la pasada, presente y futura evolución del hombre entre el siempre cambiante entorno del mundo concreto sin descanso ni paz mientras los tiempos duran.

En este siempre cambiante caleidoscópio de los cielos hay una estrella y solo una que permanece comparativamente estacionaria para todo intento y propósito y desde el punto de vista de nuestra efímera vida, la estrella Polar es un punto fijo. Cuando el marinero navega su barco en la vastedad de las aguas, tiene plena fe que en tanto guíe por esa marca alcanzará su deseado puerto. Ni es distraído cuando las nubes oscurecen su guiante luz, porque tiene un compás magnetizado de modo que a través del resplandor solar de la lluvia, en la bruma o la llovizna, apunta infaliblemente hacia la estrella fija que le permite dirigir su barco tan seguramente como si realmente pudiera ver la estrella misma. Verdaderamente los cielos proclaman la gloria del Señor.

Como es en el macrocosmos, el gran mundo fuera de nosotros, así es en nuestras propias vidas. En nuestro nacimiento se eleva el Sol de la vida y comenzamos a ascender a través de los años de la niñez y la juventud hacia el cenit de la madurez. El siempre cambiante mundo que forma nuestro entorno Padre, Madre, hermanas y hermanos nos rodea, con amigos, conocidos y vecinos enfrentamos la batalla de la vida con la fuerza ganada en pasadas encarnaciones, para pagar las deudas contraídas, para soportar las cargas de esta vida, quizás hacerlas más pesadas, de acuerdo con nuestra sabiduría o ignorancia. Pero entre todas las cambiantes circunstancias de la vida y las vicisitudes de la existencia hay una gran guía que como la estrella Norte nunca nos falla; una guía siempre lista como la estrella firme en los cielos para conducir nuestra nave en un seguro caminar: Dios. Es significativo leer en la Biblia que los hombres sabios en su búsqueda de Cristo- nuestro Gran Maestro Espiritual, también siguieron la estrella que los condujo a ésta Gran Luz Espiritual. Qué pensaríamos del capitán del barco que abandonara el timón y dejara su nave bogar a la deriva con las mareas abandonada a los vientos o al azar ¿nos sorprendería que al fin zozobrara y perdiera su vida entre las rocas? Seguramente, no, la maravilla sería que alcanzara la playa.

Una gran y maravillosa alegoría está descrita en caracteres cósmicos en los cielos, también lo está en nuestras propias vidas y nos advierte de abandonar la efímera vida de lo material y buscar la vida eterna de Dios.

No hemos sido dejados sin una guía; aún a través del velo de la carne, el orgullo de la vida y la lujuria, que nos enceguecen por un tiempo. Porque así como el compás magnetizado del marino apunta a la guiante estrella, así el espíritu nos conduce hacia sus fuentes con un anhelante y esperanzado suspirar que no puede ser enteramente apagado, no importa cuanto nos hayamos sumergido en el materialismo, muchos están actualmente intentando, buscando, tratando de resolver su inquietud interior; algo parece urgirlos, como si no lo entendieran. Algo siempre los impulsa hacia delante a buscar lo espiritual y alcanzar lo más alto: Nuestro Padre en los cielos.

David dijo: “Si subo a los cielos, allí estás Tú; si hago mi lecho en la tumba, allí estás Tú; Tú mano derecha me guiará y sostendrá”. El salmo 18 dice: “Cuando miro a los cielos, el trabajo de tus dedos, la Luna y las estrellas que Tú has ordenado, que es el hombre para que tuvieras cuidado de él y el hijo del hombre para que le visites, porque Tú le has hecho un poco inferior a los ángeles y le coronaste con gloria y honor. Le hiciste que tuviera dominio sobre los trabajos de tu mano y pusiste todas las cosas bajo sus pies”.

Esto no es nada nuevo para aquellos que están buscando la Luz, que han puesto lo mejor de sí para vivir la vida; pero el peligro reside en aquellos que se han convertido en indiferentes puedan convertirse en espiritualmente vulgares. De allí que sean de la mayor importancia que el conductor en el timón del barco esté totalmente alerta mirando el guiante compás, de modo que nos sacuda para que no nos durmamos y el barco de nuestra vida salga fuera de curso. Fijemos nuestros rostros firmemente hacia la estrella de la esperanza, esa gran Luz espiritual, la real y única vida que merece vivirse: La vida de Dios.


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