El cambio que es necesario alcanzar

“SANTUARIO ROSACRUZ”

Max Heindel

Fundador Roberto Ruggiero Grimaldi

Casilla de Correo 20071 – UPAEP

E-mail: juanrezzano99yahoo.com.ar

http://santuariorosacruz.tripod.com

MONTEVIDEO – URUGUAY

Conferencia dictada por el Sr. Roberto Ruggiero.

El cambio que es necesario alcanzar.

Queridos amigos: La función que cumple la Fraternidad Rosacruz es enseñar los aspectos espirituales de la existencia para ayudar a cada uno, que conociendo las leyes que actúan para el progreso, procuran aplicarlas y desenvolverse mejor en su existencia.

Es muy explícita la filosofía, presentando las diversas circunstancias en que se ha dividido el proceso seguido hasta ahora, con los diferentes períodos de preparación y como el actual período terrestre ya cumplió su primera parte, de la que hemos tenido oportunidad de conversar en el tema anterior la parte marciana, la parte que impulsó principalmente al cuerpo de deseos al desenvolvimiento de la acción, necesario y preliminar.

Lo que hoy podríamos tratar es la segunda parte, mercuriana, del actual período terrestre. Como Uds. saben, Mercurio rige la mente y la actual etapa, o parte del período mercuriano, como dijimos, es realmente el campo de batalla de la mente. Todos los problemas se plantean en el pensamiento y de la capacidad que uno tenga para dirigir su mente dependerá su triunfo.

El intelecto es un poco el líder, es un poco dominante, existe ese problema; si el intelecto se une, hace acuerdo común con el cuerpo de deseos, el ser está perdido. El cuerpo de deseos y la mente son vehículos de que cada uno dispone, pero si éstos dos vehículos que tienen que estar estrictamente a las órdenes de cada uno, llegan a aliarse, todavía son más fuertes que el propio ser; todo el trabajo que tiene que realizar la mente, hoy, es independizarse del propio deseo inferior y dominante, de los impulsos y de las pasiones, y aliarse terminantemente con el yo superior, se habla del ser, de su inteligencia, la individualidad, en contraposición con el yo inferior, que es el aspecto externo de la personalidad y que es la que no hay que dejar crecer; la personalidad ofusca. El orgullo y la vanidad son aspectos de la personalidad, nunca del ser interno.

El ser interno es “la chispa divina” de cada uno, que tiene que llegar a un destino glorioso, pero tiene que alcanzarlo, desarrollando sus poderes latentes.

El que realmente se interese por saber, dedicándose a estudiar, tendrá tanta información como la que necesite, para llegar al esclarecimiento más cuidadoso de todos los problemas de la existencia; apenas después encuadrará con cuidado su propio desenvolvimiento. Conocer no es realizar. La verdadera realización comienza después que se conoce, comienza pacientemente una labor constructiva que, naturalmente, llevará al mayor éxito.

La Filosofía Rosacruz, desde la primera década de este siglo, se adelantó a afirmar que iban a comenzar las primeras influencias de la venidera Era de Acuario, que combina con las influencias mentales. La Era de Acuario es una posición cósmica de todo el sistema, en su trayectoria por el cosmos, en el llamado zodíaco; le permite que diversas y grandes categorías de inteligencias, cooperen en el Plan Divino del que formamos parte. Esto no es enigmático, es muy simple; el Sol y los planetas además de su rotación propia, se trasladan y alcanzan constelaciones cósmicas, que cooperan con nuestro desarrollo. Esta es la realidad.

La humanidad no piensa ni observa estas verdades, porque la humanidad se habituó a mirar para abajo, hacia la Tierra; no mira para los cielos. Si se detuviera un poco a meditar esta realidad cósmica daría más importancia a su comportamiento personal. Todo el Cosmos es una armonía perfecta y comprende una nota de realización que la humanidad todavía no consigue recepcionar debidamente y a valorizar.

El “stress” que se vive en el mundo dinámico de hoy es debido a que la actividad no se hace en el sentido ordenado que debería ser; no se cumplen finalidades, sino necesidades desordenadas; de ahí que asistimos a un desasosiego, a una tensión, a una angustia generalizada. Este no es el Plan Divino. La falta de experiencia de la humanidad hace que se encaren las necesidades de la Tierra en forma inadecuada. La familia humana es un gran conjunto, con la misma meta para alcanzar; ésta exige armonía absoluta con la nota universal. La Tierra todavía no sabe obtener esa nota, por esto los problemas existentes. ¿Qué tenemos que decir entonces? Que podemos, si no se arregla el conjunto, que es más difícil, se puede arreglar individualmente cada uno, y de la misma forma se puede alcanzar de inmediato una paz que trasciende todas las inquietudes; existe esa posibilidad interna en cada uno.

Hay casos de personas muy severas, muy exigentes, acostumbradas a mandar y a exigir, que hacen que su sola presencia sea bastante para trasmitir angustia y que ni empleados, ni familiares estén tranquilos ante el mandato absoluto, de despotismo o de dictadura, sin medidas. Sin embargo, seres totalmente equivocados, cuando se dieron cuenta de que no era así la vida, de que habían sembrado nada más que el temor, que habían sembrada nada más que el distanciamiento, que había sido un error, se proponen cambiar. Esas mismas personas que siempre fueron fuertes en el fondo, la misma fortaleza que emplearon para destruir la emplean para construir y se tornan benefactores. Y de ahí en adelante manifiestan una nota de amor y de simpatía y para siempre. Los cambios pueden y deben producirse.

La nota de amor y de simpatía está regida por la ley de Atracción; lo que es atractivo nunca separa; y el ser que llega a esa comprensión y se transforma en un ser de amor y de ayuda para los demás, muestra que con el fin consiguió comprender su destino. Lo que hace uno pueden hacerlo todos y éste es el cambio que es necesario seguir.

La instrucción filosófica espiritualista pretende dar argumentos, procura dar elementos de convicción, para que cada uno, por la reflexión y por una decisión cuidadosa, sana y sabia, decida realizar su existencia en forma constructiva y definitiva. Esta es la posibilidad. Pero dijimos, la nota del momento es una nota intelectual; intelecto es dominante; cuando se trata de corregir, el intelecto personal no lo acepta fácilmente; tiene que haber una pugna dentro de cada uno. Tiene que ser capaz de decir: “yo me equivoqué”, lo que implica honradez, ser suficientemente humilde para reconocerlo.

Un error puede representar castigo y responsabilidad, un error puede tener otras consecuencias; entonces nos cuesta mucho confesar un error; sin embargo, el error es el mejor maestro que podemos tener, por la enseñanza que nos deja, pero no podemos dejarnos dominar por el error. La ley de Causa y Efecto tarde o temprano tendrá que corregir el error; si se corrige voluntariamente, se gana todo el tiempo que después tardará la Ley de Consecuencia para corregir; cuando a veces hasta olvidados estamos del error que cometimos.

Lo mismo que un tumor interno, es una tara en el carácter, en los sentimientos, en el pensamiento; por eso la Tierra es una escuela, nos está ayudando; nos está ayudando para que consigamos desenvolver toda la belleza que está dentro de cada uno, pero que tiene que ser manifestada por la libre voluntad. El ser humano no es una máquina, no es un robot, el ser humano tiene inteligencia y tiene que desenvolverla tiene que crecer por su propia voluntad y por el sacrificio; por eso mucho nos cuesta. Los tiempos pasan y oportunidades cada vez más amplias van surgiendo, pero reclamándonos de forma cada vez más perentoria una sensatez mayor. Todo se desenvuelve de forma tan vertiginosa que si no reaccionamos, quedaremos rezagados y a nadie le agradaría, o aceptaría libremente el considerarse un rezagado.

El espiritualista que sabe que el ser jamás duerme, que lo que duermen en ellos es su cuerpo físico, que está cansado por el trabajo del día, pero que el ser va en espíritu al mundo espiritual, tiene que hacer la siguiente observación: si durante el día, en el mundo físico que tanto conocemos y que tan familiarizados estamos con él, todavía es motivo de errores es muy natural que durante la noche, que parte de los vehículos quedan durmiendo en el lecho recomponiéndose, es natural que en la noche el equilibrio sea aún más difícil, o casi, diríamos, imposible; de ahí la lentitud, de ahí que no se tenga conciencia durante las horas de la noche, por ahora.

Por eso la Filosofía Rosacruz es un alerta permanente para tener buena conducta, o desenvolvimiento cierto en las horas conscientes del día, son los méritos para el desenvolvimiento más tarde en la noche. Esa posibilidad existe, pero tiene que ganarse, porque a más difícil desenvolvimiento, mayor entrenamiento hay que tener, lo que es lógico.

Hay ejercicios que ayudan: al terminar el día, cuando se han acabado nuestras tareas y hay silencio a nuestro alrededor, tenemos en la meditación la posibilidad de refrescar todo nuestro ser y adelantar mental y emocionalmente también. Tiene cada ser posibilidades sin límites si así se lo propone. No hay límite para el alcance de cada uno, aunque las circunstancias parezca contradecir o afirmar lo contrario. Si vivimos una vida esencialmente material, la meditación dará pocos resultados, estamos de acuerdo; pero si encaramos las obligaciones y todos los deberes solamente como tales y una vez que están cumplidos nos sentimos desligados de ellos, porque los hemos cumplido, es momento de pensar en la vida superior. Si analizamos nuestra conducta y vemos que hemos intentado desenvolvernos correctamente, hemos procurado que nuestras palabras, nuestros pensamientos, nuestros actos, fueran lo más ordenados posibles, ¿por qué no llevar la mente al pensamiento abstracto?, sin la vida mundana y material. El pensamiento abstracto es posible; es un atributo del Espíritu Humano, uno de los tres aspectos que tiene en manifestación cada uno; su reino es el mundo del pensamiento abstracto, así que cada uno estaría, pues, dentro de sus posibilidades.

Lo más notable, lo más trascendente, lo más estimulativo, es que en el mundo mental abstracto, la conciencia del pecado no existe. Esa conciencia del pecado y del error, que gravita en la conciencia medianamente desenvuelta, deja de actuar en el mundo mental abstracto; y siempre dijimos, las experiencias de la vida son necesarias para adquirir desenvolvimiento, para adquirir discernimiento, para adquirir capacidad, pero son sólo de este mundo, son del mundo de la experiencia. Cuando más adelante cada uno se empeñe en alcanzar y manifestar la verdad, alcanzará el mayor tesoro que puedan imaginar. Que las cosas de la Tierra jamás llegarán a manchar de verdad; lo que es Chispa Divina, nació inmaculada y permanecerá inmaculada.

Pero entienden bien: a lo que estamos invitando es a un desenvolvimiento muy cuidadoso y no a engañarse con ilusiones.

Pretendemos decir que la pristina pureza inicial se mantendrá y el barro puede haber enlodado nuestra ropa, pero jamás nuestra alma, si sabemos finalmente ponernos por encima del error. Que cada uno sea capaz de, ya que tiene discernimiento para separar lo que sirve de lo que no sirve, tener la fortaleza de optar definitivamente por el bien y seguir firme, como una saeta adelante, hasta alcanzar la meta que le espera como resultado de lo que bien realizó. Este es el derecho que todo ser tiene.

Bien vale la pena independizarse de lo aparente, de lo que perece en la Tierra, para desenvolver nada más que aquello que hará crecer; que hará a los seres adelantados y que justifique al fin, su principio de Chispa Divina. El amor de Dios ha hecho a las criaturas humanas con poderes creadores, capaces de superación.

La creación se considera en el sentido superior. Veamos la armonía de los cielos y busquemos que esa armonía repercuta dentro de nosotros mismos y dentro de nuestras acciones.

Una vez que la meditación abrió canales en nuestro interior; una vez que esos canales están abiertos hacia lo superior, llevemos vidas sensatas, sencillas, modestas, pero enormemente útiles, para que aquello que vinimos a realizar a la Tierra, consigamos realizar.

En el tumulto de una vida mundana, no pueden venir los recuerdos, pero en la meditación serena del pensador, los recuerdos se hacen camino y hablan, en el silencio de la meditación, hablan de destinos a cumplir; cuando estos destinos sean una realidad, el mundo alcanzará la verdad que le corresponde. Y la angustia que vivimos hoy, generalizada, dará lugar, en cambio, a una paz, como resultado de nuestra verdadera y permanente conquista, construida en lo cierto y en lo verdadero. Desenvolvamos capacidad mental cada vez más aguda, para uso del espíritu y no del cuerpo de deseos. El cuerpo de deseos dará pasión, dará egoísmo, dará personalidad; es el error. Mientras que el intelecto gire alrededor del yo superior, es el gran realizador en la Tierra y de los universos. Es el principio creador.

Satisfacciones inenarrables, alegrías muy profundas se esconden en el sacrificio, en el esfuerzo de vivir cada vez vidas más puras, cada vez más dignas ! ...

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