lunes, 26 de octubre de 2015

La Misión de Cristo II


LA MISIÓN DE CRISTO II

Cristo no vino sólo al mundo para enseñarnos como deben colaborar las fuerzas que integran nuestro psiquismo. Su misión era muchísimo más amplia. Para comprenderla, debemos analizar los Planos Superiores.
La vida humana tiene lugar en tres planos diferentes: el Plano Físico, al que corresponde el Mundo Físico, visible para todos. El Planeta Tierra nos facilita los elementos necesarios para la fabricación y el sustento de un Cuerpo Físico, el Plano Emotivo o de Deseos, al que corresponde un Mundo de Deseos o Mundo Astral, que facilita la “materia” para la construcción de nuestro Cuerpo de Deseos o Cuerpo Astral, invisible a la vista física, y el Plano Mental, al que corresponde el Mundo del Pensamiento, que facilita la “materia” para la construcción del Cuerpo del Pensamiento, invisible también al ojo físico, pero que llevamos dentro, inter-penetrado en nuestro Cuerpo Físico.
Al morir el Cuerpo Físico, la vida se retira del Cuerpo Astral o de Deseos, y el hombre vive entonces en el Mundo de Deseos, donde tiene lugar la purificación y la impresión de las experiencias vividas en la conciencia. Cuando éste cuerpo Astral o de Deseos muere a su vez, la vida se retira al Cuerpo del Pensamiento, en el Mundo del Pensamiento, y es allí donde se planea una nueva existencia, donde se formulan los nuevos propósitos evolutivos, es decir, es en el Mundo del Pensamiento donde tiene lugar la renovación que permitirá al hombre, en una nueva vida, dar pasos adelante en dirección del progreso espiritual, moral y material.
Cuando Cristo vino a la Tierra, la humanidad había recibido ya el Cuerpo del Pensamiento, pero no había tenido ocasión de desarrollar una vida mental. Por consiguiente, al morir, la vida se retiraba al Mundo del Deseo y volvía otra vez a la Tierra, sin pasar por el Mundo del Pensamiento, donde poder respirar a pleno pulmón la corriente renovadora. La vida se había convertido en un círculo vicioso, y los hombres caían una y otra vez en los mismos errores, repitiendo sus experiencias sin la menor utilidad. Era preciso que alguien les facilitase el acceso a este nuevo mundo del Pensamiento, en el que podrían desarrollar una nueva dimensión humana. Cristo vino, sobre todo con ésta misión.
J.L.

Asociación de Estudiantes de Filosofía Rosacruz Max Heindel (Barcelona España)

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sábado, 24 de octubre de 2015

Energías de Escorpio para este mes: desde el 24-10-2015 al 22-11-2015



Energías de Escorpio para este mes: desde el 24-10-2015 al 22-11-2015

Queridos amigos:
Tenemos tres símbolos del signo de Escorpio: serpiente, escorpión y águila.
-El símbolo de la serpiente representa a un hombre atrapado en su naturaleza inferior.
La serpiente en Escorpio da personas físicamente crueles. Los Escorpianos transfieren la crueldad física a la crueldad emocional y mental, pero a medida que crecen hacia la etapa del águila, usan su poder de crueldad para aplastar la injusticia social. Luchan hasta morir por defender a los inocentes y débiles.
Recordemos que Marte es el planeta de la guerra, y es el planeta de Escorpio.
-El símbolo del escorpión representa a un hombre que es algo avanzado y sirve a la personalidad con luz ocasional procedente de los reinos superiores. En este nivel están la confrontación con la lógica, al razonamiento, las pruebas y comprobaciones.
-El águila en Escorpio simboliza un discípulo triunfante que ahora vuela sobre la tierra, y su morada está en las altas montañas.
Cuando un individuo Escorpio, se convierte en un águila, no odia sino que ve las causas. El trabajo exige una lucha con la materia y la forma.
Cuando un individuo se convierte en águila, son las personas más humildes, que trabajan arduamente, pero jamás esperan reconocimiento o compensación.
-Durante el mes de Escorpio, se deberá luchar contra el odio y reemplazarlo por compresión y compasión.
Durante el mes de Escorpio, todos los hombres, de todas partes podrán trabajar sobre sí mismos para poder dominar su deseo en la forma y en la materia, para liberarse de la atracción de la forma y usar la energía para una finalidad más creativa y superior.

Reflexionemos sobre ello.
Que las Rosas florezcan en vuestras Cruces

Agradecemos a Asociación de Filosofía Rosacruz Max Heindel (Barcelona España)

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lunes, 19 de octubre de 2015

Significado de la Misión de Cristo


SIGNIFICADO DE LA MISIÓN DE CRISTO

En el artículo anterior hemos visto como fracasó el primer intento de reconciliación entre los hombres-fuego, descendientes de Caín, y los hombres-agua, descendientes de Abel-Noé. Habíamos visto también como la tendencia de Caín fue la creadora de la civilización Atlante, que falló estrepitosamente por encontrarse alienada de esa otra tendencia que coexistió en el alma humana, representada por Abel, naufragando la civilización de Caín en las aguas del Diluvio. A partir de entonces fue la tendencia de Abel, representada por Noé, la que dispuso de todos los poderes del Universo, sometiendo al “hermano mayor”, es decir a esa tendencia, de la que fluyen todas las creaciones, la tendencia de Caín. Las dos tendencias colaboraron por primera vez, en la edificación del Templo de Salomón, pero el descendiente de Abel, el Rey Salomón, sintió celos del arquitecto que edificaba el Templo, Hiram Abiff, y fue cómplice de su muerte. Podemos decir pues que, si primero fue Caín quien mató a Abel, después fue Abel el que dio muerte a Caín. Como hemos ido repitiendo a lo largo de ésta serie de artículos, no hay que entender estos hechos como un mero relato histórico, sino como un proceso de desarrollo del alma humana, que va repitiéndose al comenzar cada nueva vida, cada nueva reencarnación. Hay en el Mundo, un número infinito de personas que están dando muerte a su hermano Abel, es decir, que están suprimiendo sus impulsos espirituales para creer solamente lo que ven con sus órganos físicos, y siguiendo una vía empírica, mientras otros están dando muerte a su hermano Caín, y anulan sus impulsos creadores para limitarse a una vida de supeditación y de obediencia.
Pero el hombre integral es el que está en condiciones de utilizar la potencialidad de las dos tendencias, y para proceder a una reconciliación definitiva de los “hermanos enemigos”, vino a la Tierra Cristo, un espíritu procedente de una generación situada tres escalones más allá de la nuestra. Entre la oleada de vida a que pertenece Cristo y la nuestra hay tanta distancia como entre nosotros y los minerales. La oleada de vida mineral, para alcanzar su fase humana, explica Max Heindel en su libro Concepto Rosacruz del Cosmos, deberá pasar por un período vegetal, por un período animal y su tercer escalón, será el humano. Nosotros también nos encontramos separados de la generación de los dioses, por tres escalones que son el Angélico, el Arcangélico y el de la Divinidad, empleando una terminología cristiana. Cristo era pues el Hijo de Dios, es decir, una emanación de la oleada de vida que se ocupa de la evolución de nuestra humanidad.
J.L.

Agradecemos a:
 Asociación de Filosofía Rosacruz  Max Heindel  (Barcelona)

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martes, 13 de octubre de 2015

El asesinato de Hiram


EL ASESINATO DE HIRAM

Hiram había edificado el Templo de acuerdo con las medidas que Salomón había recibido de Jehová. Pero, siendo un creador nato, no se sentía satisfecho con elaborar una copia, y quiso añadir al Templo algo de su propia creación: Un receptáculo que contendría un “mar de metales en fusión”. A éste fin, mandó traer los más preciosos minerales de la Tierra, que sus obreros fundieron para ésta Obra Magna. Ese “mar” simbólico debía servir para la purificación de los sacerdotes del Templo.
Pero en el campo de Hiram, surgieron tres traidores. Eran tres compañeros que Hiram no pudo llevar al supremo conocimiento, y concibieron la idea de una venganza. Para ello contaron con la complicidad de Salomón. Su venganza consistía en mezclar “agua” en los conductos que debían llevar los metales en fusión. El día de la inauguración de la Obra, cuando los metales fluyeron hacia el recipiente, la mezcla de la magna ardiente con el “agua” produjo una explosión que a punto estuvo de destruir el Templo.
En medio de la catástrofe, Hiram oyó la voz de su antepasado Tubal-Caín, que le ordenaba que se sumergiese en el recipiente, ahora sin fondo, para ir a su encuentro. Obedeció y así Hiram se vio transportado al centro de la Tierra, donde el fundador de su estirpe, Caín, le reveló el secreto que permite reunir, en un combinado armónico, el agua y el fuego. Las dos tendencias, hasta entonces enemigas, iban por fin a poder conciliarse, pero Caín le anunció al mismo tiempo que moriría sin poder ver realizado este ideal.
En efecto, al volver a la superficie, los tres traidores le aguardaban, y cada uno descargó sobre él un golpe de martillo. El Maestro Hiram encontraría la muerte, pero antes de expirar pudo enterrar, al pié de una acacia, el disco que le entregara Caín, y que llevaba grabada la fórmula que permitía combinar el agua con el fuego, y el martillo que servía para llamar a los obreros del Templo.
Así termina ese primer intento de reconciliación entre las dos tendencias enemigas. Caín mató a Abel, y ahora eran los descendientes de Abel los que daban muerte a Caín-Hiram. La reconciliación plena y definitiva no tendría lugar hasta la llegada de Cristo, pero se trataría de una reconciliación en la cumbre, entre los cabecillas que representan las dos tendencias, puesto que en la base, aún hoy sigue reinando esa secular enemistad entre los de Caín y los de Abel.
Los de Caín se conocen actualmente bajo el nombre de francmasones, y los de Abel siguen siendo los hombres de la Iglesia. No queremos decir con ello que los representantes de la tendencia de Caín sean los afiliados a las sociedades masónicas. Estas sociedades están actualmente formadas por individuos que desconocen totalmente el significado y objetivo de su misión. Son realmente francmasones los que por su talante, por su espíritu, por su vocación, están empeñados en la obra de transformación del Mundo, bien sea a través de las artes, las ciencias o las técnicas, lo son igualmente, los que siguen la vía de la razón para alcanzar el Conocimiento. Los representantes de la tendencia de Abel son los que siguen el sendero de la Fe.
Pero la Fe, debe finalmente, desembocar en el Conocimiento, de igual modo que la razón conduce al descubrimiento de la transcendencia (de lo que está más allá de lo visible). Es por ello que esos hermanos enemigos están destinados a reencontrarse y trabajar juntos en la Gran Obra del Mundo.
J.L.
Nota: si deseais más información, así como profundizar en el tema, podeis mirar el libro Masoneria y Catolicismo el cual se encuentra en nuestra web: www.rosacruzmaxheindel.org

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Agradecemos a Asociación de Estudiantes de Filosofía Rosacruz de Max Heindel (Barcelona)




lunes, 5 de octubre de 2015

El amor de la Reina de Saba, causa de la discordia


EL AMOR DE LA REINA DE SABA, CAUSA DE LA DISCORDIA

La Biblia nos refiere que, para dar forma a ésta obra colosal, Hiram reunió materiales provenientes de los más lejanos países de la Tierra. Cada región, cada pueblo, tenía algo que le era propio en ese Templo, es decir, todas las partículas que forman parte de nuestra individualidad deben aportar algo a ésta edificación, que es la obra magna del hombre, el edificio que ha de alojar su transcendencia, su ego, su Dios interior.
Hiram reunió bajo su mandato una legión de Maestros Constructores, al mando de toda una armada de Compañeros y de Aprendices, edificando la Obra con tal arte, que el Templo se iba levantando sin ruido de martillos, indicando con ello que ese Templo psíquico interior debe ser levantado en un ambiente de meditación y de silencio.
La obra de Hiram adquirió tal renombre en toda la Tierra, que soberanos de otros reinos acudían de muy lejos para visitarla. Fue así, como entre ellos, apareció Balkis, la Reina de Saba.
Salomón tenía proyectado su matrimonio con la Reina de Saba, la más bella criatura que existía en el Mundo, y la recibió con ricos presentes, asombrándola con las conjuraciones y ritos mágicos, en los que era consumado maestro. La Reina estaba rendida de admiración, pero antes de dar el “sí” definitivo para la boda, quiso que Salomón la llevase al Templo que se estaba edificando. Salomón tras oponer alguna resistencia, la llevó allí y la reina sólo pudo contemplar una edificación no terminada y vacía de obreros. La Reina quiso ver a los obreros al pié de la Obra y le pidió a Salomón que los llamara al trabajo. Pero, por más que Salomón dio palmadas y voces, los obreros no acudieron al Templo.
La Reina de Saba quedó decepcionada al ver que, a pesar de todos sus poderes y su riqueza, Salomón no tenía autoridad alguna sobre los obreros del Templo, y pensó que existiría alguien más poderoso que el Rey, que tenía el poder de llamarlos a la Obra. La Reina quiso conocer al arquitecto Hiram.
A regañadientes, Salomón se lo presentó, y tan pronto como conoció a Hiram la Reina quedó fascinada. El arquitecto le explicó la función de cada elemento del Templo, y a una palabra suya, y a un signo, acudieron las legiones de obreros que se pusieron a trabajar sin ruido de martillos. Al contemplar la maravilla, la Reina de Saba se enamoró de Hiram, y rompió su compromiso con Salomón.
La Reina de Saba representa el alma de la humanidad, dividida entre las dos tendencias: la creadora de Caín, y la contempladora de Abel. Si esa alma se hubiese casado con Salomón, ello hubiese significado la renuncia y el rechazo de la tendencia creadora, desembocando, a corto o a largo plazo, en una nueva catástrofe semejante al Diluvio. Pero, ante la belleza de la Obra de Hiram, el alma de la humanidad no quiso comprometerse y hubiera acabado ungida al arquitecto Hiram, de no haber mediado la traición de los compañeros del arquitecto, con el beneplácito de Salomón, cegado por los celos.
J.L.
Nota: si deseais más información, así como profundizar en el tema, podeis mirar el libro Masoneria y Catolicismo el cual se encuentra en nuestra web: www.rosacruzmaxheindel.org

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Agradecemos a Asociación de Estudiantes de Filosofía Rosacruz Max Heindel - Barcelona, por este aporte.