martes, 30 de septiembre de 2014

ESTUDIO COMPARATIVO ENTRE LA FILOSOFIA ROSACRUZ Y LA HOMEOPATIA



ESTUDIO COMPARATIVO ENTRE LA FILOSOFÍA ROSACRUZ Y LA HOMEOPATÍA


1.0

A partir de mis estudios, lo que se y sobre todo desde mi propia experiencia, me he permitido hacer este estudio comparativo entre la Homeopatía y la Filosofía Rosacruz.
Primero conocí la Homeopatía por cuestiones de salud. 
Después conocí la Filosofía Rosacruz. 

Estas dos Filosofías están muy unidas para mí, porque es como yo pienso y creo en mi interior. 
Tanto la Filosofía como la Homeopatía han cambiado mi vida, y la siguen cambiado porque el aprendizaje no se termina nunca.

Cuando estás enfermo. Pierdes a un ser querido, o atraviesas por una situación dura en tu vida, aunque en principio lo veamos como algo malo, y nos preguntemos:

Por que a mí?

Te enfadas, te rebelas contra lo que te ocurre, después empiezas a pensar.
Te conviertes en buscador, te llega información, libros, alguna charla a la cual te invitan y así una serie de causalidades, empiezas a entender las cosas que te ocurren, buscas respuestas dentro de 
ti, tu mente se abre y estas más receptivo. 
Gracias a tu sufrimiento te das cuenta de que hay algo más de lo que ni siquiera te habías percatado.
Y cuando miras hacia atrás te das cuenta realmente de tu gran cambio y entonces das las Gracias por ello.

Hay un libro que se titula “Menos Prozac y más Platón”
(El Prozac es una medicación para la depresión)
(Platón filósofo)

Este libro más o menos nos dice:

1-Que estudiemos y practiquemos alguna filosofía, para que conozcamos las verdades del cosmos, como funcionan las leyes de la naturaleza, la vida y así encontraremos solución a nuestros 
problemas porque sabremos que todo es por algo, no ocurre nada al azar. 


2-Que lo importante es buscarle un sentido a nuestra vida, y así no enfermaremos tanto.


1.1
Max Heindel (1.865-1.919) Es creador de la Fraternidad Rosacruz, con sede en California.

Era un buscador, y un luchador, quería ofrecer al mundo las grandes verdades ocultas.Pasó muchas penalidades y varias veces estuvo gravemente enfermo.

Fue instruido por los Hermanos Mayores de la Rosacruz para transmitir al mundo occidental las Enseñanzas Rosacruces.

Toda esta enseñanza está escrita en el “Concepto Rosacruz del Cosmos”

El lema Rosacruz tiene mucho que decir respecto al tema que aquí se expone, es por eso que encuentro tanto parecido a estas dos filosofías.

“UNA MENTE PURA, UN CORAZÓN NOBLE, UN CUERPO SANO” 

Si nuestra mente está equilibrada, y nuestro corazón está en paz, = nuestro cuerpo físico estará sano.

1.2
Samuel Hahnemann (1.755-1.843) Creador de la Homeopatía, era una persona muy espiritual y religiosa. Era médico y hubiera podido llevar una vida holgada y sin problemas económicos, pero prefirió dejar la medicina ya que estaba en contra de la forma de curar de aquel tiempo y se dedicó a traducir textos por no poder ofrecer a sus enfermos una autentica curación, como lo entendía él.

Tenia un profundo espíritu humanista. Estaba tan concienciado de ello que un día al entrar en su consulta le dijo a sus pacientes:
“Queridos amigos, podéis salir de aquí. Yo soy incapaz de aliviar vuestros males y curaros, y no quiero robaros el dinero”.
Pasaron muchas penalidades tanto él como su familia.

Su libro por excelencia es el“Organón Homeopático de la Medicina” donde explica toda su filosofía

1.3
PRESENTACIÓN DE LA HOMEOPATÍA:

Descubre la homeopatía al traducir la Materia Médica de Cullen, donde decía: la quina cura la fiebre palúdica.

También observa en el texto que dice: que los recolectores de la quina presentaban a menudo estas fiebres.

Esto fue lo que hace que S.H. se de cuenta de la inmensa importancia de lo que había descubierto:

“La quina curaba la fiebre palúdica porque podía producir los mismos síntomas en un hombre sano”.

En base a esta observación S.H. siente la necesidad de investigar y conocer los diferentes síntomas que pueden producir las sustancias.

Para ello necesita como experimentador al hombre sano, por lo cual ensayó en si mismo y en sus colaboradores drogas como belladona, digital, mercurio, azufre etc...

Llegó a experimentar en sí mismo 64 substancias diferentes, y reunió con sus colaboradores un total de 101 experiencias.

Toda esta investigación le llevó a fundamentar el principio Hipocrático. “La curación por semejantes”

Este principio es muy antiguo y fue enunciado por Hipócrates (450-360 a C.) como “Similia Similibus Curantur”.
“Lo semejante cura lo semejante”.

Y es en 1800 que Hahnemann basándose en el mismo principio crea la Homeopatía, palabra que tiene su origen en dos vocablos griegos:

homios=semejantes y pathos=enfermedad = Homeopatía

La Homeopatía es la terapéutica que consiste en dar al enfermo, en pequeñas dosis la sustancia que experimentada en el hombre sano haya producido los mismos síntomas que los observados en el enfermo.

S.H. estableció 4 principios básicos que son:
La curación por semejanza o similitud
La experimentación en el hombre sano.
La dosis infinitesimal.

El remedio único.

La curación por semejanza:
El remedio Homeopático es capaz de producir en el organismo una reacción artificial semejante a la enfermedad.

Si la reacción artificial que produce el remedio es semejante y de mayor intensidad que la enfermedad natural, entonces, ésta es anulada.

Cuando la enfermedad natural es anulada, la reacción artificial producida por el remedio homeopático desaparece quedando así el organismo completamente curado.

La experimentación en el hombre sano: S.H. consideró que era el método mas objetivo para conocer la sintomatología que cada sustancia es capaz de producir en el ser humano.

No experimentó en los animales, ya que el animal no tiene una personalidad individualizada, no puede explicarnos las sensaciones que una sustancia determinada produce, y la Homeopatía se 
basa en el estudio de esa personalidad propia e individualizada que tiene el ser humano. 

La dosis infinitesimal, Consiste en dinamizar o diluir la sustancia hasta que no queda nada de sustancia material.

Con las dinamizaciones los efectos secundarios desaparecen, porque no estamos tomando materia 

sino el poder latente o energía del que habla S.Hahnemann.
El remedio único. La verdadera receta homeopática es aquella en que se prescribe un solo remedio.

Es necesario que se comprenda bien, la importancia para la homeopatía del remedio único, pues es un tema que no ha sido comprendido por muchos médicos homeópatas y esto a generado la 
división en:

Homeópatas Unicistas, un solo remedio.

Homeópatas Pluralistas, de dos a cuatro ó mas remedios a la vez.
Y Homeópatas Complejistas que recetan unos frasquitos en que hay mezclados cantidad de remedios juntos.

Yo toda la charla la he basado en la homeopatía unicista que es en la que creo. Porque considero a la persona como un todo.

La práctica de la Homeopatía Unicista requiere del médico un profundo estudio y compenetración con toda su doctrina, filosofía, y terapéutica lo cual hace que no sea tan sencilla como muchos 
desearían que fuese.

S.Hahnemann fue muy preciso a este respecto y dejó escrito en el Organón pág.298.273, que:

“En ningún caso de tratamiento es necesario y por consiguiente no es tolerable administrar a un enfermo más de un medicamento único y simple en una sola vez.

No se concibe que pueda existir la más ligera duda acerca, de si, es más conforme, con la Naturaleza y más racional, prescribir un medicamento sólo y simple, bien estudiado una sola vez, ó 
mezclar varias drogas diferentes.”

La homeopatía se diagnostica: Haciendo un estudio de la personalidad, ansiedad, miedos, temores, rabia, ira, sensibilidades, relación familiar y ambiente, etc...

Y después un estudio de las sensaciones físicas mas frecuentes, tolerancias de diferentes factores climáticos, características del sueño, de la alimentación (preferencias, aversiones, 
intolerancias) como también las diferentes funciones orgánicas.

Reuniendo el conjunto de los síntomas del paciente, entonces el médico homeópata ya está en condiciones de determinar cual será el remedio que le corresponde.

Esto es de suma importancia, si no se contemplan estas bases no se está curando según la concepción de S.H., porque no se está actuando con relación a la Naturaleza, no se le está dando 
el remedio único (semejante a su enfermedad), que es el que puede realizar una curación total.

Esta forma de análisis es importantísima para un homeópata, supongamos que hemos de tratar a dos enfermos cuyo diagnostico es asma.

Lo primero que hemos de hacer es individualizarlos , de tal modo que el remedio no será el mismo para un asmático cuyo interrogatorio previo nos revela que es temeroso, que tiene marcada necesidad de compañía, que es sensible a los cambios atmosféricos, etc., que para el otro enfermo que dice que nunca siente temor, que prefiere estar solo y que no es sensible a los cambios atmosféricos.

Son dos personas completamente diferentes, por lo que el remedio ha de ser diferente para cada uno de ellos, aunque la somatización de la enfermedad sea la misma.

---------- COMPARACIONES ----------


La homeopatía ha pasado la prueba mas difícil para una ciencia, que es la prueba del tiempo, a lo largo del cual en vez de desaparecer cada día es mejor comprendida y aceptada.
Tal vez porque ahora estamos mas preparados a creer en esta medicina que hace tiempo atrás.

Hablamos de una medicina que actúa a través del poder latente del que habla S.Hahnemann.

Según sus detractores la Homeopatía es un placebo.
Ya que no hay ninguna sustancia material que se pueda analizar científicamente. Porque con las dinamizaciones desaparece la materia.

Con esto la Homeopatía nos demuestra que hay otras formas de vida o energías que están ahí, aunque no las podamos ver, pero que sí sentimos, porque nos curan.
En toda la Naturaleza, todas las respuestas de los seres vivos van de arriba para abajo y de adentro para afuera.


Ley de correspondencia (Kybalion)

El cuerpo se cura desde adentro hacia fuera, de arriba hacia abajo y de los órganos más vitales a los menos vitales.

Todo lo que nos envuelve nos está enseñando las leyes de la naturaleza, “Como es arriba es abajo” y la ley de Analogía, que está identificada en Homeopatía y Filosofía Rosacruz como el Similar o Semejante.

La homeopatía es una medicina espiritual, si la observamos y la estudiamos nos daremos cuenta de que todo en Ella nos está enseñando algo.

LAS COMPARACIONES que he encontrado más importantes para este tema son acerca del:

- 2.1 Poder Latente 
- 2.2 La ley de semejanza
- 2.3 El estado de salud-la enfermedad /El Cuerpo Vital fuerza vital


Para mí es extraordinario haber encontrado estas semejanzas en el Organón de S.H. y en el Concepto de M.H.

Esto me ha ayudado a sentirme más identificada con lo que practico y en lo que creo.

2.1
Max Heindel mediante la Filosofía Rosacruz, en el Concepto nos explica y nos enseña que llevamos dentro un PODER LATENTE que hemos de desarrollar, y hacerlo consciente en nosotros.

Del libro “El Cuerpo Vital” pág.27:
“El objeto de la vida es la transformación de los poderes latentes del ego en fuerza dinámica. Fuerzas que le permitirán dominar sus distintos vehículos.”

Hahnemann en el Organón pág.289-290.269 dice:

Que con el método homeopático las sustancias desarrollan un PODER LATENTE que en su estado normal no daban señal de que existían y esto produce un beneficio para el cuerpo humano. Poder que actúa sobre el principio vital y el sistema vegetativo.
Este Poder Latente se encuentra en todos los seres vivos del Planeta, S.H. nos lo demuestra con la Homeopatía, ya que todas las sustancias probadas así lo atestiguan.

Por lo tanto y por la ley de cómo es arriba es abajo, que es la ley de correspondencia, queda demostrado que nosotros llevamos esos poderes latentes y es nuestro deber activarlos.

2.2
M.HEINDEL. nos explica en el Velo del Destino, (pag.203) y en el Concepto (pag.117) (depende de la editorial.)

El Principio de los semejantes:
Cuando el Ego se encamina hacia su renacimiento, a través de la Región del Pensamiento Concreto, del Mundo del Deseo y la Región Etérica de cada una de ellas toma una cantidad de material. La calidad del mismo es determinada por el átomo-simiente, bajo el principio de que lo semejante atrae a lo semejante.

S.Hahnemann. tenia una concepción muy profunda de lo que era la enfermedad y el enfermo hay un párrafo en el Organón pág.250.213 que dice así:

“Nunca, pues se curara de un modo conforme a la naturaleza (es decir de un modo homeopático, mediante lo semejante+poder latente) mientras en cada caso individual de enfermedad no se elija 
para aliviar al paciente un medicamento capaz de producir por sí mismo, no solamente síntomas semejantes a los de la enfermedad, sino también un estado moral y mental semejante.” 

Esto quiere decir que nunca se curará un enfermo si a la vez que diagnosticamos los síntomas físicos no tenemos en cuenta su estado moral y mental.

Y por consecuencia se administrará un remedio que lo cubra todo, tanto lo físico como lo mental.

También se puede decir aquí, “Igual que arriba es abajo” Al igual que estas leyes funcionan en los planos invisibles, también actúan en nuestro mundo físico.

2.3

Tanto la Homeopatía como la Filosofía Rosacruz, consideran que la salud es un estado de equilibrio de nuestra energía vital, en tanto que la enfermedad significa la rotura de este equilibrio por diferentes factores. 

Esta comparación es la que más me ha impresionado, tal vez porque me ha llevado a la conclusión de que S.Hahnnemann conocía muy bien nuestro cuerpo vital o eterico y cómo funcionaba, como 
ahora veremos.

Max Heindel en el Concepto (págs.23-24 y 49-76)

El cuerpo vital es una copia exacta del cuerpo físico y lo interpenetra, la extensión del cuerpo vital más allá del cuerpo físico es de unos 4 cm. 
Según Max Heindel, es muy luminoso, es de color rosado parecido al de una flor de melocotón.

El cuerpo vital es el conductor de nuestro vehículo físico.

El cuerpo vital se encarga de gobernar todas las funciones vitales, tales como la respiración, el movimiento, la digestión la asimilación, el crecimiento, la procreación de la especie.etc.

De no existir el cuerpo vital, el cuerpo físico quedaría inerte, insensible y muerto.

El cuerpo vital recoge la energía solar (fuerza vital) por el bazo, esta es su puerta. 

El Bazo está situado en la parte izq., encima del estomago y detrás de las costillas.
Su tamaño es el de un puño, es de color amarillo, y su elemento es Tierra.
Forma parte del sistema linfático que combate las infecciones. Contiene glóbulos blancos que luchan contra los gérmenes.
Su emoción negativa es la PRE-OCUPACIÓN.
Sus emociones positivas son la Belleza, la Compasión, y el Equilibrio.

Se puede vivir sin el bazo, otros órganos como el hígado harán algunas de sus funciones, pero sin él, el cuerpo perderá su capacidad para combatir las infecciones.

En lo que estamos hablando se dan estas leyes: Como es arriba es abajo, la ley de semejanza, y la ley de causa y efecto.

El cuerpo vital con esta energía que continuamente le va entrando, está siempre reparando los tejidos que han sido rotos o destruidos por el cuerpo de deseos y el mental, con nuestros deseos, 
nuestros pensamientos, y nuestras emociones.

Por la noche nuestro cuerpo vital va parando ya que no le entra la fuerza vital y entramos en lo que llamamos sueño.

Cuando estamos sanos la fuerza vital se lleva los gérmenes y microbios enemigos de la salud del cuerpo denso o físico.

Pero en la enfermedad cuando la fuerza vital es débil, no puede eliminar los gérmenes nocivos, por lo tanto el peligro de contraer una enfermedad es mucho mayor.

En la mayoría de las enfermedades la perturbación es de los vehículos invisibles y sutiles: vital, de deseos , mental.

Cuando se nos duerme un brazo el cuerpo vital sale parcialmente del cuerpo denso ó físico y cuando sentimos un hormigueo es porque el cuerpo vital vuelve a introducirse en el cuerpo denso y 
así vuelve a la normalidad.

Cuando se emplean anestésicos, el cuerpo vital es expulsado parcialmente del cuerpo físico junto con los demás vehículos, y es por eso que estamos inertes y no sentimos nada, si la aplicación es 
demasiado fuerte puede producirnos la muerte. 

S.Hahnemann. escribió Pág. 91.9 del Organón: 

“ En el estado de salud, la fuerza vital, que dinámicamente anima el cuerpo material, gobierna con poder ilimitado y conserva todas las partes del organismo en admirable y armoniosa operación 
vital, tanto respecto a las sensaciones como a las funciones, de modo que el espíritu dotado de razón que reside en nosotros, puede emplear libremente estos instrumentos vivos y sanos para los 
mas altos fines de nuestra existencia.”

Pág. 91.10 del Organón: 

“ El organismo material, sin la fuerza vital, es incapaz de sentir, de obrar, y de conservarse a sí mismo (Está muerto y sujeto ya únicamente al poder del mundo físico externo, que al corromperlo 
lo reduce a sus elementos químicos), todas las sensaciones nacen y todas las funciones vitales se realizan por medio del ser inmaterial (el principio vital) que lo anima, tanto en el estado de salud como en el de enfermedad.”

Pág. 91.11 del Organón: (lo he abreviado)

“Cuando una persona está enferma, es solamente la fuerza vital inmaterial y activa por sí misma y presente en todas las partes del organismo la que sufre desde luego la desviación. El principio vital únicamente en estado anormal, es el que puede dar al organismo las sensaciones irregulares que llamamos enfermedad”. 

---------- CONCLUSIONES ----------


La Homeopatía nació de la experimentación en el ser humano, y de la observación en la persona mental y física, por lo que constituye una medicina integral por excelencia.

La Homeopatía tiene una acción profunda sobre el organismo enfermo. Y cura o mejora pero sin producir otras enfermedades en el cuerpo, ya que no hay efectos secundarios.

A veces se dice que la homeopatía es contraria a la cirugía, pero esto es una posición absurda, lo que ocurre, es que a veces un enfermo, el cual necesita una intervención va al homeópata y con la homeopatía la intervención no hace falta ya que el problema queda solucionado.

Con la Homeopatía la necesidad de operar amígdalas es excepcional por no decir que no ocurre nunca, pues se mejora el estado general del enfermo y con ello desaparece el problema de las anginas, que no es evidentemente la causa sino efecto o consecuencia de un problema general o interno.

Esto nos lleva a la conclusión de que las anginas no es el problema sino la exteriorización de la enfermedad profunda o una válvula de escape.

A esto le podemos aplicar la ley de causa y efecto. Y también la ley igual que es arriba es abajo, de analogías o semejanza,= la ley de correspondencia, igual que ocurre en el cuerpo también ocurre en el espíritu.
El cuerpo no está enfermo porque sí, hay que profundizar y buscar tanto en el cuerpo como en el espíritu, la causa que nos produce el desequilibrio.

Nadie discute por el contrario la cirugía en casos de, apendicitis aguda, ulcera perforada, hernias, malformaciones etc.

El campo de acción de la homeopatía es muy extensa, incluyendo la odontología, la traumatología, la obstetricia y también la cirugía en donde el remedio homeopático es de gran ayuda en el tratamiento pre y postoperatorio del enfermo.

Siempre utilizo la homeopatía. Es mi medicina.

También las alergias, no es otra cosa que un desequilibrio de la energía vital, y hay que tratar la causa por la cual el organismo se ha sensibilizado.

Donde la homeopatía tiene la primacía indiscutible es cuando la medicina clásica no comprende ni admite que se pueda estar enfermo, si los análisis y radiografías son normales.

Este era mi caso.

Espero que con el tiempo se llegue a una unión entre, el saber vivir de acuerdo con la Naturaleza, una correcta alimentación, la Homeopatía o medicinas alternativas más naturales que no sean agresivas para nuestro vehículo físico, y si es necesario la 
cirugía.

Si se utilizara la Homeopatía u otra medicina alternativa habría menos enfermedades de las que hay.

Hace 2.500 años en la Grecia clásica el padre de la medicina occidental Hipócrates ya aconsejaba:

“que el alimento sea tu medicina y la medicina sea tu alimento”.

Para mí la Homeopatía y la Filosofía es igual a Similitud. En las dos se da: el estudio, la observación, la meditación, la experimentación y el resultado.

S.Hanhemann y M.Heindel, así nos lo demuestran con sus experiencias y con el legado que nos han dejado.

La Homeopatía considera que el organismo no se enferma en una parte sino en el todo y que la enfermedad representa una desarmonía de nuestra energía vital, la cual se manifiesta por medio de diversos síntomas en la totalidad del enfermo.

La Homeopatía es una terapéutica antigua en cuanto a su origen a la vez que muy moderna en cuanto al tratamiento del enfermo-enfermedad como un todo.

Hipócrates también consideraba al enfermo como un todo.

Hay un gran defensor de la Homeopatía el Dr. Gregorio Marañón, (1.887-1.960) el cual sentía un gran respeto por las ideas de S.H. las cuales estudió a fondo y entendía y daba por hecho la 
enfermedad-enfermo como un todo, cuerpo-alma. Y habló de la homeopatía como la medicina del futuro.

No existe una panacea en este mundo material, es ley de vida el que hemos de morir, pero sí, que la homeopatía es una medicina inestimable para nuestro cuerpo físico al cual no agrede ni lo
debilita.

También es importante para nuestra personalidad pues estamos dominados por los deseos y emociones.

Esto nos lleva a enfermar y la homeopatía como medicina constitucional ayuda a cambiar nuestro estado mental, por lo tanto nos ayuda en nuestra salud.

Hay algo muy importante que actualmente es innegable: 

Que el hombre es parte de ese “todo con todo” y va tratando día a día, desde hace miles de años de humanizarse cada vez más. De hacerse, cada vez, un ser humano más humano. 
Cuando consigamos y entendamos esto, encontraremos la salud espiritual y por consiguiente la salud física.

Porque cuerpo y alma son un todo indivisible, separable sólo por la muerte. 

Carl Jung, psicoanalista decía “Nunca he visto una real curación sin que el paciente adquiera o recupere el sentido de lo religioso”.

Victor Frankl, psicoterapeuta, estuvo en un campo de concentración nazi y fue allí donde perfiló su teoría basada en la búsqueda de un sentido para la vida del hombre. Tiene un libro muy bueno que se titula: “EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO”

La curación en lo profundo es siempre moral , como decía S.H.

Hay una frase del Dr. Fco.Xavier Eizáyaga 
(1.923-2.001) que dice: ” Nuestra medicina será lo que debe ser, sólo cuando abarque al hombre en su totalidad, no sólo biológica, clínica y psicosomática, sino cuando también se ocupe de poner 
orden en su espíritu trascendente y religioso y en su conducta moral”.

La homeopatía es un modo de vida. Igual que cualquier Filosofía que estudiemos y nos haga ver el mundo con otro prisma.

Por lo tanto, Filosofía y Homeopatía, es reencuentro del hombre consigo mismo para ser cada vez más humano en busca de su perfección y de la Verdad.

Aquí podemos decir la frase famosa de “Hombre conócete a ti mismo”

Max Heindel a través de todo “El Concepto” nos da unas pautas para conseguir esa unión con nosotros mismos, también nos enseña una serie de ejercicios como son :

1 La retrospección 2 La concentración
3 La meditación 4 La observación
5 El discernimiento 6 La contemplación
7 La adoración

Todas estas disciplinas están explicadas en el libro “El Concepto Rosacruz del Cosmos”.

Y para terminar, 2 reflexiones:

Max Heindel, nos ofreció desinteresadamente la Filosofía Rosacruz.
Pocas escuelas de este tipo dan su enseñanza sin pedir nada a cambio.
Hace más de 100 años que está vigente y aún se sostiene, nos lo dio de forma altruista para todo ser humano que quiera conocerse a sí mismo y conocer las verdades ocultas.

Samuel Hahnemann, dijo una frase maravillosa que dice así:
“En mi vida, no deseo ningún reconocimiento por la beneficiosa verdad que he propagado desinteresadamente. Lo que he hecho por el mundo lo hice por motivos elevados.”  S. H.

Mari Carmen Valle Soltero
Charla 26-6-2010


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TODA LUZ QUE MEREZCA LA PENA PROYECTA UNA SOMBRA - en you tube -

TODA LUZ QUE MEREZCA LA PENA 
PROYECTA UNA SOMBRA

Una sombra física nos indica que la luz ha encontrado un cuerpo en su trayectoria. Parte de la radiación es absorbida o reflejada y otra parte sigue su camino.
No importa el origen de esa luz, ya sea natural o artificial; basta que tenga suficiente intensidad. La ley opera igual, pues de luz igualmente se trata. Y una consecuencia que podemos extraer es que la oscuridad no existe en el modo en que existen los cuerpos físicos o la misma luz. La oscuridad física podría describirse como una atenuación de la luz, y requiere un contraste o comparación para ser apreciada. Partiendo de esta idea, consideremos a continuación una sombra y reflexionemos de qué luz puede proceder. 
En nuestra sociedad capitalista occidental unos profesionales creativos y bien formados dedican muchos esfuerzos a la publicidad. En ella, gracias a los conocimientos acumulados sobre sociología, psicología, economía y otras ciencias, se intenta influir con éxito sobre los ciudadanos en el sentido de que gasten su dinero en el producto que se pretende. Tanto se aplica a un coche, a un seguro de vida como a un medicamento. Se dirige desde niños a ancianos. Si analizamos sus contenidos, veremos que los datos objetivos sobre lo que se anuncia quedan en segundo plano o brillan por su ausencia. El corazón de la publicidad suele estar en las emociones. Y con esta premisa, los mensajes que se lanzan sobre la población pueden parecen incoherentes o ridículos, pero habitualmente tienen mucho sentido, el sentido y la lógica que rigen nuestros deseos y emociones. Para vender coches ponen ante nuestros ojos, sugieren, asocian y enfatizan el éxito financiero, la satisfacción sexual, la aventura, la felicidad familiar, personajes admirados… Para vender un seguro de vida, nos hacen sentir despreocupación y felicidad; para vender tabaco o alcohol nos prometen unas relaciones sociales fluidas, divertidas y enriquecedoras, incluyendo de paso un ambiente deportivo, pues intentan captar a los jóvenes. La lista sería interminable y las mentiras y contradicciones no tienen fin. En general, se apela a deseos ligados a lo material, a deseos intensos y compartidos por muchas personas, deseos en cuya consecución gastaríamos cantidades de dinero. Es decir, que la publicidad difícilmente apelará a sentimientos nobles. Ha sucedido, no obstante, que causas más idealistas que las mercantiles han recurrido al eficaz mundo de la publicidad para apoyar sus proyectos, y los anuncios que piden voluntarios para una ONG o colaboración económica nos son bien conocidos, con sus apelaciones a la solidaridad, a la justicia y a la mala conciencia de personas con todas sus necesidades básicas cubiertas en un mundo de miserias sin fin. Esto nos muestra que nada hay completamente malo, depende de cómo y por qué se emplee.
Si la publicidad apela directamente a los deseos, muchos ciudadanos permanecerán inconscientes de qué les impulsa a gastar tiempo y dinero en pos de bienes de consumo, y en verdad al promotor de ese consumo no le interesa mucha reflexión sobre la materia. No sea que la esterilidad de ese tipo de vida se ponga de manifiesto y la persona comience a pensar más y a consumir menos. Un margen de reflexión, por añadidura, facilita la posibilidad de obrar de otro modo, la oportunidad de decidir libremente. La libertad exige opciones. Si sólo existe en la conciencia la opción de consumir y ninguna otra, la libertad no está presente. La conducta será similar a la de un autómata dirigido por fuerzas externas. Los defensores de la publicidad hablan de la libertad final del consumidor. Yo pregunto: ¿el concepto de libertad es aplicable a un impulso procedente del cuerpo de deseos, normalmente de sus regiones inferiores, no racionalizado en su origen ni por un momento? En cualquier persona, dada nuestra complejidad, coexisten muchas voces, muchas tendencias, muchas facetas. Si una de ellas toma el mando ignorando las demás, ¿es libre esa personalidad, o es feliz, o está en equilibrio?
En la filosofía rosacruz se enfatiza la unidad del universo. La vida y la conciencia del Creador están en cada átomo del universo. La cristalización del espíritu en la materia para obtener experiencia, acomodándose en diferentes grados de vibración, explica los diferentes Mundos y niveles de conciencia. Una derivación de esta unidad profunda es la posibilidad de que nuestra mente, si está abierta, si está así sintonizada, pueda captar ideas afines en el Mundo del Pensamiento, e igual sucede con nuestro cuerpo de deseos en el Mundo del Deseo. Ideas que, si son elevadas, proceden
en último origen de esa fuente única de la Vida, nuestro hogar natural. Todo el mundo tiene alguna experiencia de esta clase, por limitada que sea. El problema es que no la reconocemos como tal. Pensamos que es fruto únicamente de nuestro esfuerzo o creatividad, al tiempo que intelectualmente aceptamos que nunca estamos solos y que somos seres espirituales, lo cual es contradictorio. Así que la realidad resulta más compleja. Incluso nuestras ideas más originales vibran en relación con otras afines, y así la unidad de la vida es un hecho también en el Mundo del Pensamiento.
La literatura esotérica describe cómo los seres más evolucionados sugieren ideas a la humanidad para facilitar su progreso. No se las imponen, las sitúan ante su campo mental y luego respetan su libre albedrío. Puede tratarse de favorecer una creación artística, una nueva idea de progreso social o incluso un descubrimiento científico.
Siempre algo con un fin elevado y de beneficio colectivo. Esta actividad implica la capacidad de proyectar el pensamiento sobre otra mente, habitualmente en forma de imágenes o sonidos, las traducciones en nuestro cerebro de la vibración formidable del Mundo del Pensamiento. 
La literatura esotérica nos enseña igualmente que toda fuerza negra no es sino el revés de una fuerza luminosa empleada incorrectamente. Que toda moneda muestra dos caras, y toda flaqueza o error tienen una virtud complementaria.
Aquí tenemos la luz de la cual la publicidad al uso constituye una triste sombra.
La incesante transmisión de vibraciones entre seres afines, en cada Mundo, desde la tosca materia física hasta el inefable Mundo de Dios. Transmisión liberadora, benéfica de modo inmediato cuando un Hermano Mayor intenta impulsar a la humanidad actuando sobre una persona o grupo; transmisión esclavizante, que retrasa la liberación porque obliga a aprender del error, cuando nos dejamos enredar en las sugerencias de la publicidad comercial. La primera habla desde lo profundo, a lo más noble de la persona e impulsa su creatividad; la segunda, que también parece surgir desde dentro, suele dirigirse a nuestra naturaleza inferior, ignorando la voluntad del Ego y embotando sus vehículos, los cuales pierden eficacia en su misión. La primera anuncia un futuro mejor; la segunda hace recordar al “hombre viejo” que menciona Pablo en las Escrituras, cuyo único futuro posible es morir simbólicamente, para que de sus cenizas transformadas alquímicamente nazca un “hombre nuevo” que pueda heredar el Reino de los Cielos.
Luis Blanco
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Significado espiritual de los números por Francisco José García Izquierdo




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¿QUÉ ES EL HOMBRE? - en you tube -


¿QUÉ ES EL HOMBRE? 
(Carta de la Sra. Heindel a los estudiantes, de marzo de 1921) 

 En el Salmo 8:5-7, el rey David formula una pregunta que ha pasado por los labios de los sabios a través de los siglos: 
 “¿Qué es el hombre, para que tengas memoria de él, y el hijo del hombre, para que lo visites? Pues lo has hecho poco menor que los ángeles y lo has coronado de gloria y de lustre. Lo hiciste enseñorear las obras de tus manos. ¡Todo lo pusiste bajo sus pies!” 
 El esfuerzo que el hombre ha hecho por resolver este gran misterio ha sido la causa de que muchos perdieran la razón. Múltiples han sido los que han ocupado toda su vida queriendo encontrar solución a este problema, para llegar, a la postre, a la sepultura, sin haber hallado la respuesta apropiada. 
 Job, con gran desesperación, cuando sus tribulaciones eran ya tales que parecía no poderlas soportar, aún clamaba a Dios: “¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas?”. 
 Mas, ¿dónde ha de buscar el hombre la verdad acerca de sí mismo? 
¿A quién podrá acudir para lograr ese conocimiento? ¿Quién hay que sea lo suficientemente sabio para poder contestar esta pregunta de modo inteligente? 
 En el salmo 139:14-16, el rey David alaba a Dios por su grandeza al forjar al hombre: “Te doy gracias porque eres sublime y te distingues por tus hechos tremendos: yo lo sé muy bien, conocías hasta el fondo de mi alma, no se te escondía mi organismo. Cuando en lo oculto me iba formando y entretejiendo en lo profundo de la tierra, tus ojos veían mi embrión, mis días estaban modelados, escritos todos en tu libro, sin faltar uno.” 
 En estos versículos se ve que el rey David creía en la evolución y bien podemos maravillarnos de que haya personas que, después de leer estas palabras como estudiantes de la Biblia, aún perseveren en sus creencias fundamentalistas. David confiesa que su arquetipo fue escrito antes que él en el libro de Dios. Un pensamiento de Dios lo creo. El período de involución a que se refiere en el Salmo, bien puede compararse a la descripción rosacruz de la Tierra al principio de la Época Polar. 
 En el primer capítulo del Génesis, versículo 9, Dios dice. 
“Júntense las aguas que estén debajo de los cielos, en un lugar, y descúbrase la tierra seca”. Fue en este período en el que los Espíritus Virginales, con la ayuda de seres divinos, iniciaron la obra de cristalizar, del espíritu universal, el primer modelo del cuerpo físico, que fue una forma gelatinosa y transparente, muy parecida al zoófito. Se nos dice en el Concepto Rosacruz del Cosmos que “ambos, la vida y la forma, tuvieron su principio en el espíritu, espacio, caos”, como David dice cuando asevera. “Mis días estaban modelados, escritos todos en tu libro, sin faltar uno”. Con esto, pasamos al cuarto día o época de la creación de la Tierra, tal como se nos describe en el Génesis, 1:11-12: 
 “Y dijo Dios: Verdee la tierra hierba verde que engendre semilla y
árboles frutales que den fruto según su especie y que lleven semilla 
sobre la tierra. Y así fue. La tierra brotó hierba verde, que engendraba semilla según su especie, y árboles que daban fruto y llevaban semilla según su especie. Y vio Dios que era bueno.” 
 El versículo 16 dice: “E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor, para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche”. En este período, la Tierra fue arrojada del Sol. 
 Y así, podemos seguir la obra del espíritu humano en la edificación de su templo, el cuerpo que habría de ocupar. La condición del hombre en los tempranos períodos de su existencia, puede compararse a la del arquitecto que labora fuera del edificio, puesto que en aquel entonces, el espíritu trabajaba sobre la estructura humana desde el exterior. El esqueleto empezó a endurecerse durante la Época Lemúrica. En aquel entonces, la Luna fue arrojada de la Tierra. El cuerpo que el espíritu había ya construido, alcanzó tal desarrollo que parecía anfibio, muy semejante al embrión humano durante la sexta o séptima semana. Estaba entonces el cuerpo en su estadio animal. Y dijo Dios (1:24): “Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales en la tierra.” Entonces el hombre se abría paso hacia arriba, para alcanzar la etapa humana. Este crecimiento puede observarse en el embrión que, según se nos dice, es prototipo del crecimiento y desarrollo del cuerpo físico del hombre, mientras pasaba por las épocas más tempranas del Período Terrestre. 
La Era Atlante fue el sexto día de la creación. Durante sus épocas más tempranas, el espíritu humano se encontraba parcialmente consciente de su entorno. Estaba en directa comunicación con el mundo invisible, y sólo en parte, se daba cuenta de lo material. Pero, cuando su edificio alcanzó el punto en que necesitó ventanas por las que se pudiera vislumbrar la luz del día, sus ojos se abrieron. Y se vio a sí mismo como una entidad separada, y tuvo que “trasladarse a vivir” al vehículo físico que había construido, al que ya no podía guiar desde el exterior. Hubo de convertirse en el verdadero inquilino de su propia casa, que ya no era un autómata, guiado por Dios. Pero, al abrírsele abrieron los ojos para contemplar el mundo físico, perdió la facultad de ver a sus guías espirituales. Se le expulsó, pues, al mundo material, para que aprendiera lecciones que no podía aprender mientras continuara bajo la dirección y cuidado de los Seres Divinos. 
 El hombre había llegado, en su evolución, a una etapa equivalente 
a la pubertad, tiempo en el que el cuerpo de deseos empieza a expresarse. Entonces empezó su verdadera peregrinación. Ya no gozaba del amparo y la protección de seres que viven en el mundo celestial. 
Con su propio comportamiento ocasionó que la puerta se le cerrara y, como el joven que se aleja del hogar paterno para labrar su porvenir en el mundo, tuvo que escoger entre dos senderos, uno de pureza y rectitud y, el otro, de tentación y pecado. Si el joven escoge el primero de estos senderos, lo guiará el éxito, y su vida estará repleta de oportunidades de hacer el bien. Mas si, por ventura, escoge el sendero de la izquierda, el de la ociosidad y el pecado, encontrará, al fin de su vida, que ésta ha sido un fracaso y que sus parientes, se encuentran, por tanto, en la necesidad de mantenerlo. Del mismo modo, el espíritu humano tiene que escoger su sendero en el mundo físico. Al principio de la revolución que conduce hacia arriba en el sendero evolutivo, el hombre aún era semejante a los animales, viviendo primero en grupos y después en tribus. Después, el espíritu humano, en su afán de evolucionar, se asoció con otros de la misma raza y, en virtud de ese compañerismo y dedicación a su especie, alcanzó un efectivo adelanto espiritual. Este amor a la raza o al país nació en el hombre al ser dotado del libre albedrío. Como su visión espiritual se había oscurecido, tuvo que adquirir experiencia de otros y depender de su ayuda y compañerismo. 
 El hombre ha sido sumamente lento en asimilar la lección de que debe ser un individuo consciente , guiado por sí mismo, puesto que es una chispa divina, un dios en embrión. Debe aprender a buscar dentro de sí mismo la guía divina, para no depender de otros. Debe emplear las capacidades de que Dios lo ha dotado para adquirir conocimientos. 
Mediante la lucha por la adquisición de esos conocimientos, va construyendo su carácter y éste, a su vez, desarrolla las facultades del alma. 
 Al principio, la chispa divina fue lanzada al espacio como consecuencia del deseo que el espíritu sentía de crear, pues el deseo es un instrumento sumamente necesario que el hombre debe emplear en el desarrollo de las cualidades anímicas. Pero, muy a menudo, se asocian en la mente humana el deseo y la naturaleza inferior y sensual. Sin embargo, sin el deseo, habría bien poco crecimiento espiritual, puesto que, cuando el deseo se encauza y se transmuta debidamente, es un efectivo poder, por virtud del cual, el motor humano continúa en acción. 
 Los vehículos inferiores del hombre son sus servidores, cuando alcanza el suficiente grado de unidad con el Yo Superior. Entonces puede dominar, y ordenar a esos servidores, que cumplan su voluntad. 
Cuando se haga dueño de su propio templo, ya no necesitará buscar conocimientos en el exterior porque, en verdad, ya “sabrá”. El Dios Interno lo guiará. Ya no será víctima de su medio ambiente. Pero, hasta que no alcance ese sublime desarrollo, debe pasar por el fuego de la purificación. El alma debe sentir la tristeza y el sufrimiento, puesto que se ha acarreado estas pruebas por su ignorante oposición a las leyes de Dios y, cuanto antes llegue a ese grado de no oposición a los impulsos superiores, antes será libre. 
 La vida es semejante a un gran mar en el que el espíritu del hombre emplea su cuerpo como una barca que flota en el océano de la vida. En él se encuentra una corriente creada por el pensamiento humano, con la que el hombre puede flotar y seguir el derrotero del placer o línea de menor resistencia. Mientras flote con la corriente, todo le parecerá fácil y creerá que la vida es una placentera sucesión de eventos, frecuentemente libres de todo infortunio. No obstante, el alma depende de su instrumento para lograr el desarrollo necesario. A pesar de la tosquedad de la existencia física, los deseos son las alas que, paulatina pero insistentemente, elevan al alma hasta las alturas. Los sufrimientos que sobrevienen en la vida son las flagelaciones que el hombre recibe porque quiere hollar el sendero del placer, y porque permite que sus deseos se enseñoreen de él en vez de constituirse él en el dominador. Es el “esmerilado” del sufrimiento el que hace resaltar el lustre del alma, la parte invisible del hombre divino. El alma obtiene su alimento para el crecimiento de las experiencias del hombre físico o carnal. Crece a través de sus sufrimientos y regocijos y, con el tiempo, alcanzará la iluminación. Por medio del cuerpo-alma, los dos éteres superiores, el hombre, con el tiempo, alcanzará un estado de conciencia sumamente elevado, ya que es el vehículo que lo elevará a las alturas de la deidad. 


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