miércoles, 1 de octubre de 2014

INTERPRETACION ESOTERICA DE LA OPERA DE TANNHÄUSER DE WAGNER


INTERPRETACIÓN ESOTÉRICA 
DE LA OPERA DE TANNHÄUSER  DE WAGNER 

En esta obra Wagner nos habla del amor. 
¿Me podríais decir que representa el amor para vosotros o como lo veis, que os dice la palabra amor? 
¿El amor de madre es el amor más incondicional y altruista que hoy por hoy existe en la Tierra? ¿Que opinais? 
Hay unas frases en la Biblia que hablan del AMOR, y dicen así: 
El amor es paciente y benigno. 
El amor no tiene celos ni envidia. 
El amor no es presumido ni vanidoso. 
No hace nada indebido, ni es egoísta, irritable o rencoroso. 
No se alegra de la injusticia, más se alegra si triunfa la verdad. 
El amor sufre sin desánimo, no desconfía de nada. 
No pierde la esperanza y soporta toda adversidad. 

Una cosa muy importante con referencia al amor, es que nos tenemos que querer a nosotros mismos. Hemos de sentir el amor dentro nuestro para poderlo expresar hacia fuera, todo en la 
Naturaleza va de adentro hacia fuera, (es una ley Cósmica). El amor es lo más importante de la vida, es el motor de nuestras vidas. Y cuando nos queramos a nosotros mismos realmente, (porque nos cuesta querernos), entonces podremos darnos a los demás. 

La ópera de Tannhäuser nos habla de un amor incondicional y altruista hasta el punto de dar la vida. 

El mayor amor que hemos conocido en la Tierra fue el amor de Cristo por nosotros, su muerte, su sacrificio, y su permanencia en nuestro planeta hasta terminar su trabajo. 

Este drama escrito por Wagner, trata de una antigua leyenda o mito. Todos los mitos, fueron transmitidos a la humanidad por las Jerarquías Divinas, para nuestro progreso en la evolución. 

En los tiempos antiguos el amor era brutal, (aún en algunos países existe esto) la novia se compraba o robaba o era llevada como botín de guerra. La posesión del cuerpo era todo lo que se deseaba, la mujer no era mucho más que un mueble y sólo era apreciada por el hombre únicamente por el placer. 

Entonces la mujer no tenia medios para hacer valer sus facultades más elevadas, por lo que esta situación debía de cambiar, de lo contrario todo progreso humano se hubiera estancado. 

Como todo lo que nace de la brutalidad o de la fuerza ha de ser de la misma condición, para elevar la condición humana, era preciso poner a mayor altura la norma del amor. 


La obra de Tannhäuser es una tentativa en este sentido. 

Esta leyenda se llama también “El torneo de los trovadores”, porque los bardos o trovadores de Europa fueron los educadores de la Edad Media. 

Los trovadores eran caballeros andantes, dotados del poder de la palabra y del canto, que viajaban de un país a otro y eran recibidos con honores y estimados en cortes y castillos. 

Estos trovadores tuvieron una poderosa influencia en la formación de los ideales que se cuestionaban por aquellos días, estos eran: de si la mujer tenía o no derecho sobre su propio cuerpo; si tenia derecho de ser protegida contra el abuso licencioso por parte de su marido; y si la mujer debía ser considerada como una compañera que tenia derecho al amor del alma, o como una esclava sometida al dictado de su amo. (era entonces este tema, un problema de 
actualidad) 

Para esto se celebraba un Torneo de Canto en el castillo de Wartburg, Alemania. 

(En 1999 fue declarado patrimonio de la Humanidad. Martín Lutero se alojó allí durante un año, y fue donde hizo la traducción del Nuevo Testamento al alemán. También fue residencia en numerosas ocasiones de Goethe. Consta de una sala donde los trovadores celebraban los concursos de canto que más tarde serian citados por Wagner en su obra). 

Naturalmente cuando hay un cambio tan importante siempre hay dos bandos, los que defienden lo antiguo y los que defienden lo nuevo. 

Esta cuestión sigue todavía sin solución para la mayoría de la humanidad, y aunque es algo evidente, aún no está reconocido. 

Aún no somos conscientes del cambio que tenemos que hacer. 

Con el tiempo y lentamente todos aprenderemos que sólo considerando a la mujer como igual al hombre es posible pensar en un verdadero desarrollo superior de la humanidad. Porque ha 
sido ampliamente demostrado que la mujer no es inferior al hombre sino que lo iguala. 

Como sabemos por la Filosofía Rosacruz, bajo la ley de reencarnación el alma se reencarna alternativamente en hombre y en mujer, por lo que, los oprimidos de una vida, serán los 
opresores en la siguiente. 

Uno de estos trovadores es Tannhäuser el cual representa al alma en cierto estado de su evolución. Está enamorado y siente un gran deseo pasional por Elisabeth, por lo que atrae a un ser etéreo de naturaleza idéntica a su pensamiento. 

Nuestros pensamientos son como diapasones, despiertan eco en otros que son capaces de responderlos, entonces este pensamiento apasionado de Tannhäuser le lleva por consiguiente a atraer al ser etéreo de la diosa Venus. 

(En este aspecto la obra de Tannhäuser es igual a “El sueño de una noche de verano” de Shakespeare, de cómo él encuentra la montaña de Venus, cómo la encantadora diosa lo hace entrar y lo retiene con sus encantos.) 

Según Max Heindel, todo esto no es enteramente pura fantasía, hay espíritus en el aire, en el agua y en el fuego y bajo ciertas condiciones el hombre puede entrar en contacto con ellos. 

También nos dice Max Heindel que esto no se da tanto en la eléctrica atmósfera de América, pero si se da en Europa, particularmente en el Norte, en la cual hay extendida una capa de atmósfera mística que ha creado ciertas condiciones favorables para que los habitantes de aquellas tierras puedan ver a estos elementales. 

La diosa de la belleza, Venus, de la que habla aquí, es realmente una de las entidades etéreas que se alimentan de los deseos bajos de la pasión en la cual se derrocha la fuerza creadora en grandes cantidades. 

Pasa el tiempo y Tannhäuser sigue con Venus, pero llega un momento que despierta como de un sueño y siente la necesidad de volver a la Tierra, necesita volver a sentir la tristeza y la alegría. 

Esta necesidad que sentimos de querer experimentar, la podemos observar en lo cotidiano: 
Cuando queremos realizar algo y lo hemos conseguido, lo dejamos de lado, y empezamos algo nuevo... y así es como funcionamos, siempre nos acompaña esa inquietud. 

Esto nos viene a explicar lo que ocurre cuando morimos y el espíritu está en el Tercer Cielo, después de estar allí un tiempo el espíritu necesita volver a experimentar, necesita volver a 
nacer para seguir con sus experiencias, con su evolución en la Tierra, y es lo que le ocurre a Tannhäuser. 

Aquí se da el Principio de Correspondencia, “como es arriba es abajo” y “como es abajo es arriba” esto nos ayuda a razonar los secretos de la Naturaleza yendo de lo conocido a lo desconocido, de lo cotidiano a lo espiritual. Dentro de ésta ley o principio hay otras dos leyes la de Analogía y la de Afinidad. El hombre es considerado un Microcosmos construido a imagen del Universo o Macrocosmos. Existiendo entre ambos una analogía y correspondencia absoluta. 

Esta Ley o Principio es la llave para aprender grandes verdades. 

Hay una frase en el Concepto Rosacruz de Max Heindel que dice: “El propósito de la vida no es la felicidad sino la experiencia”. La tristeza y el dolor son nuestros maestros más benévolos, 

mientras que las alegrías de la vida no son sino cosas fugaces. 

Cuando Tannhäuser sale de la cueva de Venus, uno de los primeros sonidos que le saludó fue el canto de un coro de peregrinos que se dirigían a Roma para obtener el perdón de sus pecados y este canto le hizo sentir el primer sentimiento de dolor por el pecado que había cometido. Entonces se arrodilló pidiendo perdón 

En su camino se encuentra a un grupo de trovadores que están paseando por el bosque, estos trovadores son amigos suyos y están sorprendidos por no haberle visto en mucho tiempo y le preguntan donde ha estado. 

Tannhäuser sabiendo que hay una aversión general por las personas que se ponen en contacto con los elementales inferiores de la naturaleza, oculta los detalles de su vida. 

Hablando con sus amigos, se entera que habrá un torneo donde se cantará sobre el amor, y el premio para el vencedor será la mano de Elisabeth, la hija del señor del Castillo, a la cual Tannhäuser ama apasionadamente . 

Los trovadores intentan persuadirle para que les acompañe a Wartburg, pero como fue el amor apasionado de Elisabeth lo que le separó de allí, siente que no se atreverá a acercarse a ella. 

Entonces el trovador Wolfram le dice, que Elisabeth le ama, y que desde que él desapareció ella no volvió a presenciar ningún torneo de canto. 

En Wolfram vemos un amor puro sin egoísmo, intenta conseguir la felicidad de Elisabeth llevando a Tannhäuser a su lado, a pesar del amor que siente por ella y del profundo dolor que siente su corazón. 

Siempre que obramos en contra de las leyes de la Naturaleza, cosechamos penas, Tannhäuser por este pecado o transgresión cosecha las tristezas que anhelaba en la cueva de Venus. 

Aquí se da el principio de Causación. Conocido como la Ley de Causa-Efecto: Toda causa tiene un efecto, y todo efecto tiene su causa, no hay nada que escape a la ley. A esta ley también se la llama la Ley del Karma. 

En la Edad Media tanto los caballeros como los trovadores tenían una misión: 

Era deber de los caballeros ir a la guerra y defender con la espada a todos los que necesitaban su ayuda y protección. 

Siempre y cuando un caballero seguía el código de honor que era el de defender a los más débiles, siendo leal con amigos y enemigos, él, de esta forma aprendía las lecciones del valor físico y las lecciones del valor moral, las cuales son tan necesarias para el desarrollo del alma. 

Todos los que entran en el sendero espiritual se han de sentir como caballeros, y trabajar sobre el cuerpo físico y el moral. 

La misión de los trovadores era inculcar estos valores morales, en la humanidad de aquel momento. Según Max Heindel, nos dice que, muchos de los trovadores de la Edad Media eran Iniciados o incluso Hermanos Legos, por esta razón muchas de sus palabras eran perlas de sabiduría. Eran considerados como instructores, como hombres sabios y eran amigos de la aristocracia verdadera. 

Elisabeth ha enamorado a dos trovadores, Wolfram y Tannhäuser . 

Tannhäuser es un alma noble a pesar de sus faltas, y realmente todos somos Tannhäuser antes de convertirnos en Wolfram. 

En los cantos de Wolfram se expone el amor del alma por el alma, y en el canto de Tannhäuser se expone el amor sensual. 

En uno el amor es dar, es altruista. Y en el otro el amor es recibir, es posesión. 
El amor de Wolfram, expone el nuevo y más hermoso amor que tiene que subsistir e imponerse al amor antiguo. Hasta hoy en día, desgraciadamente la antigua idea subsiste, es decir, la posesión. 

Los que creemos en la reencarnación de sexos alternos,  deberíamos, por este hecho convencernos de una vez por todas, que siendo el alma bisexual, es justo que cada ser humano sin tener en cuenta la vestidura actual que tenga su cuerpo, tenga los mismos privilegios. 
Nuestro espíritu no tiene sexo. Solo venimos con diferente vehículo para realizar unas experiencias determinadas. 

Durante el certamen los ideales y la buena camaradería de alma con alma son celebrados por la mayoría de los trovadores, pero después de cada canción Tannhäuser sale con una replica aguda y apasionada defendiendo la fase sensual del amor. 

Finalmente, lleno de rabia a causa de la aparente insipidez de los demás, ya que así es como él lo ve, grita furioso “Id a ver a Venus, ella os enseñará el amor”. 

Con esto Tannhäuser revela su secreto, y todos ven que ha cometido el pecado imperdonable en su peor aspecto, ya que a comercializado con una entidad etérea y quedan convencidos de 
que se ha depravado sin rendición posible. Todos se le echan encima con las espadas para matarlo, pero interviene Elisabeth y pide para él el perdón. 

En esos momentos pasan por allí los peregrinos que se dirigen a Roma, los trovadores convienen con Tannhäuser que si va con ellos en peregrinación a pedir perdón a la Santa Sede de su pecado y es perdonado, ellos también le perdonarán. 

Cuando Elisabeth revela el dolor de su corazón al pedir por Tannhäuser, éste comprende por fin lo enorme de su pecado, y de su depravación por lo que se acoge ansioso para ir a Roma a 
pedir perdón. 

Siendo como es un alma fuerte, no hace nada a medias. Su arrepentimiento es sincero. Todo su ser está anhelando limpiarse de sus impurezas para poder aspirar al amor más elevado y noble, 
despertado en su corazón por Elisabeth. 

Tannhäuser marcha con los peregrinos que van cantando salmos de alabanzas, pero él sólo pide perdón por su pecado, mientras ellos se refrescan, comen y duermen, él se queda en la calle, en el suelo, con la nieve y el frío, cuando ellos caminaban por las rutas llanas, él caminaba por las espinas. 

Por fin llegó el día en que debía ver al Santo Padre y la esperanza nació en su corazón. Él esperaba oír la bendición y el perdón de su pecado, pero en lugar de eso tuvo que escuchar estas palabras fulminantes para su alma: 

“Si tú te has asociado con demonios, no hay perdón para ti, ni en los cielos ni en la tierra. Más fácil sería que floreciese este palo seco que tengo en la mano, que a ti se te perdonasen tus pecados”. 

Al oír esta sentencia se apagó la última chispa de esperanza en su corazón. Su amor se convirtió en odio y temblando de rabia maldijo todo lo del cielo y de la tierra, jurando que si no podía gozar del verdadero amor, volvería otra vez a la cueva en busca de Venus. Es muy fácil perder el control e irnos a los extremos como le pasó a Tannhäuser. 

Aquí se da el Principio de Polaridad. Todo es dual, todo tiene dos polos y su par de opuestos son de igual naturaleza, pero de diferente intensidad. Este principio opera en el plano mental, podemos transmutar el mal en bien. Este hecho nos permite transmutar un estado mental en otro. La transmutación es la alquimia del Maestro. 

Abandonó a los peregrinos y volvió a su país completamente solo. 

Entre tanto Elisabeth, oraba y pedía por el perdón de Tannhäuser. Llena de esperanza aguarda la vuelta de los peregrinos, pero cuando finalmente regresan y Tannhäuser no está con ellos, 
Elisabeth es víctima de la desesperación y creyendo que no hay otro remedio, abandonó esta fase de la vida para presentar su demanda personalmente ante Dios. Da su vida por amor. 

               Cristo nos dijo:”No hay amor más grande que el de aquel                  que da la vida por sus amigos”. 

Llegamos a la escena final en que se acerca la procesión funeral de Elisabeth, Tannahäuser vuelve por fin, y también aparece otro grupo de peregrinos que cuentan que en Roma ha sucedido un gran milagro. 

“El báculo del Papa había florecido”, lo que significa que a un pecador que se le había negado el perdón en la tierra, lo había obtenido en el Cielo. Tannhäuser siente un gran dolor en su 
corazón, se arrodilla ante el cuerpo sin vida de Elisabeth y muere. 


CONCLUSIONES 

La obra de Tannhäuser trata del pecado imperdonable, el único pecado que no puede ser remitido sino expiado. 

El hecho actual de la humanidad es que todos servimos a Dios de una manera imperfecta a causa de nuestra visión limitada. Aún no tenemos el conocimiento real y verdadero de lo que se necesita, ni de cómo deberíamos emplear la inteligencia de que estamos dotados. 

Sin embargo por medio del proceso de evolución, Cristo nos conduce constantemente hacia la luz, y gradualmente dejaremos de ser estériles espiritualmente. Y es entonces cuando estaremos en situación de servir a Dios como quisiéramos y no como lo estamos haciendo ahora. 

Sabiendo esto hemos de tener en cuenta que donde es más fuerte la luz también las sombras son más pronunciadas, como es el caso de los instructores que tienen que llevar el peso de la instrucción, por lo tanto es más fácil caer en el error, (mientras más elevado estás, es más fácil de caer), como ocurre con la sentencia que pronunció el Papa a Tannhäuser. 

En la historia de Tannhäuser, el Papa le cierra la puerta de la esperanza al penitente porque la ley así lo requiere, pero la misericordia de Dios es más fuerte. 

El Báculo del Papa florece por lo que queda demostrado que el pecado ha sido perdonado y borrado del recuerdo impreso en el átomo-simiente. Así resulta que una ley inferior ha sido invalidada por una ley superior. 

Este es el mensaje de la historia de Tannhäuser.: La pasión es veneno. El abuso de la generación bajo el mando de Lucifer ha sido el medio para conducirnos hacia la cristalización. 

Por la pasión, el espíritu ha sido cristalizado en un cuerpo y sólo por la castidad es posible desencadenarlo, porque el cielo es la patria de la virginidad y únicamente elevando el amor de su nivel puramente sexual, al superior del amor del alma, podemos libertarnos de las ligaduras que nos atan.

Si queremos llevar adelante este ideal debemos recordar que la supresión del deseo sexual no significa ser soltero o bien acogernos al celibato, sino que la mente ha de cooperar y debemos 
voluntariamente abstenernos de la impureza. Ley de Polaridad. 

(Parece ser que esto sólo se puede llevar a cabo por medio de lo que el místico llama “encontrar a la mujer dentro de sí mismo”. Y la mujer “encontrar al hombre dentro de sí misma”.) 

Tengo dos reflexiones de este tema: 

La primera reflexión está sacada de Astrología y relacionada con los planetas Marte, Venus y Urano. 

De la palabra “Amor”, se ha abusado mucho, la emoción llamada de este modo está teñida comúnmente de pasión y deseo que son más emociones marcianas de Marte que venusianas de Venus. 

Para Venus es mejor usar la palabra “Coalición”, la que sugiere una unión más íntima, una mezcla de las mismas almas de dos o más personas que componen una familia, amigos, trabajo etc. Trabajamos las energías de Venus. 

Sin embargo la palabra “Altruismo” es la palabra clave de Urano e indica aquel amor que lo abarca todo. 

Es importante tener esto presente: El “Altruismo” no pide que el amor hacia los demás sea correspondido, no hemos de esperar recibir nada a cambio. Ni disminuye tampoco el amor hacia nuestras familias, no los podemos abandonar, sino que hemos de querer a todos por igual. 

Cuando Cristo dijo “déjalo todo y sígueme” se refería a esto, a sentir el amor en su estado más perfecto hacia todos. Sentir el amor Altruista, sentir la energía de Urano. 

Y a menos que nuestro amor genere tales emociones, de abarcar a todos, nuestro amor, no es ni Venusiano, ni Uraniano, y por lo tanto no nos hará progresar en el Sendero de la evolución. 


La segunda reflexión es acerca de lo que nos dice Max Heindel: 

Conviene recordar (nos dice) que en relación con lo aquí expuesto, la Luna gobierna el signo de Cáncer, y que la enfermedad del cáncer, en su forma maligna, no admite cura, no importa cuantos remedios la ciencia pueda presentar según pasan los años. 

Una investigación de las vidas de personas que sufren de esta enfermedad, ha probado en todos los casos examinados, que estas personas habían sido extremadamente sensuales en vidas 
anteriores. 

Dice Max Heindel que aunque él no pueda asegurar que esto sea una ley, puesto que no se han hecho investigaciones bastante numerosas para poder establecer este principio. Sin embargo es 
significativo el que Jehová, el Espíritu Santo, gobierne las funciones generativas por medio de la Luna. 

Que la Luna a su vez gobierna a Cáncer, y que aquellos que abusan de la función sexual de un modo marcadamente bestial, estén más tarde afligidos de la enfermedad llamada cáncer. Y que ésta sea incurable, y pruebe así lo dicho en la Biblia, “de que todas las cosas pueden perdonarse menos el pecado contra el Espíritu Santo”. 

Resumiendo, y para terminar esta conferencia yo diría estas cinco anotaciones para introducirlas en nuestra vida cotidiana: 

Trabajemos sobre la ley de Analogía para descubrir grandes verdades espirituales, observando lo cotidiano. 

Trabajemos la ley de Polaridad para intentar mantenernos cercanos al centro buscando el equilibrio, y no perder el control e irnos a los extremos. Transmutemos mentalmente el mal por el bien. 

Trabajar la pasión sexual, que no sea desmesurada, ni que nos domine. Transmutando los pensamientos negativos pasionales en pensamientos positivos de amor. 

Trabajemos la ley de Causa-Efecto, intentemos ser cada día mejores en todos nuestros actos para no ir en contra de las leyes de la Naturaleza. Por que no hay nada que escape a la Ley. 

Elevemos el Amor en nuestro interior de una forma altruista y que abarque a todos los seres humanos, sin distinción de sexo o de raza. 

 Mari Carmen Valle Soltero 28-5-2011


de la página web de Barcelona

*

No hay comentarios:

Publicar un comentario