martes, 15 de septiembre de 2015

Con el Diluvio los descendientes de Abel acceden al poder.



CON EL DILUVIO LOS DESCENDIENTES DE ABEL ACCEDEN AL PODER 

En el artículo anterior se ha explicado el significado del drama de Caín y Abel, y hemos hablado del rol que ha desempeñado, en el desarrollo de la conciencia, “el hermano maldito”. Decíamos que los descendientes de Caín fueron los que lo inventaron todo, los que lo descubrieron todo, ellos crearon las artes, las ciencias, las técnicas, ellos forjaron los metales y los modelaron para que nos sirvieran de utensilios. Sin su poderosa garra el mundo sería hoy, quizá, un receptáculo donde medrarían los “benditos”, llevando una existencia feliz y bobalicona, sin participar en ésta obra grandiosa que es la Creación. Caín quiso participar, aún corriendo el riesgo de salir malparado y de verse, al azar de las vidas, convertido en ciego, sordo, tullido, vagabundo errante de sangre podrida. Caín trajo al mundo las enfermedades, que son la otra cara de la moneda del error, pero trajo igualmente algo infinitamente precioso que es la CONCIENCIA.
Dejemos de momento a Caín y a los de su estirpe, para pasar una mirada panorámica sobre los descendientes de la tendencia representada por Abel.
Abel murió, pero Adán y Eva generaron a Set, en el cual vivió la tendencia de Abel. En la Biblia podemos seguir ampliamente la evolución de ésta familia humana, ya que prácticamente, la Biblia, sólo se ocupa de ellos.
Y es que la Biblia, fue escrita por un descendiente de Abel, es decir por un hombre que guardó contacto con la trascendencia, un hombre que sabía utilizar las invocaciones, los ritos, las plegarias para obtener aquello que deseaba. Los descendientes de Abel fueron los príncipes de la Iglesia, los sacerdotes y clérigos en general, mientras que los de Caín, como hemos dicho, fueron los creadores, los organizadores del mundo y de la vida.
Mientras que los de Abel se reservaban el poder intemporal, los de Caín se hacían dueños de la política y el poder temporal. Entre las dos “razas”, la enemistad fue la regla, hasta que se produjo el primer intento de reconciliación. Pero antes de llegar a éste punto, veamos el significado de los grandes acontecimientos que vivieron los descendientes de Abel-Set.


LA CIVILIZACIÓN TÉCNICA DE LOS CAÍN SE DERRUMBA 
El primer gran protagonismo de los descendientes de Abel, tuvo lugar en el momento del Diluvio. Noé un hombre de Abel, recibió la inspiración divina de construir un Arca (El Arca de Noé), que permitiera a la humanidad de subsistir de la catástrofe que se preparaba.
Noé era un experto en los asuntos del Agua. El agua guarda afinidad con la generación de los Ángeles, dirigentes de la evolución de la tendencia Abel-Noé, así como el elemento Fuego está en afinidad con el grupo de Lucifer, que dirige la evolución de la rama de Caín.
Los descendientes de Caín habían organizado una civilización que los herméticos conocen con el nombre de Atlante. Y el Diluvio, nos refiere como ésta civilización naufragó. Aunque la historia bíblica no refiere las causas de ésta crisis, hemos dado ya en los artículos precedentes los datos que han de permitir intuirla.
Los de Caín se guiaron por la experiencia, cortados de la sabiduría trascendente que poseía la tendencia muerta de Abel, y de ésta forma consiguieron progresar en conocimientos prácticos y construir una civilización técnica, a nivel de los conocimientos de entonces, claro está, pero fueron incapaces de edificar, al mismo tiempo, lo humano. Su civilización, persiguiendo el poder temporal por encima de todo, debía conducir forzosamente al naufragio, porque las reglas del Mundo están coordinadas de tal manera que no es posible que una de nuestras potencialidades se desarrolle a expensas de las demás. Si una de nuestras virtudes crece demasiado, y no desarrollamos las demás al mismo tiempo, las que se quedan cortas tiran terriblemente de la que ha crecido, hasta que la cuerda que la ataba a nuestra personalidad se rompe.
Caín sin Abel, no podía ir muy lejos, y aquí está la razón, digámoslo de paso, del fracaso de los sistemas sociales basados en las élites y en la tecnocracia . Que unos sepan la mejor manera de solucionar un problema no significa que ésta solución sea válida, porque el objetivo de la vida es que los otros, los no enterados, lo sepan también. Si alguien se lo soluciona por ellos, no aprenderán nunca.
El Diluvio acaeció porque la tendencia de los de Caín estaba a demasiada distancia de la tendencia de los de Abel, que era al mismo tiempo la tendencia inocente, puesto que prácticamente no había sido estrenada. Y los de Caín sucumbieron, mientras que los de Abel se salvaron en ésa mítica Arca que construyó Noé.
J.L.

Agradecemos a la Asociación de Estudiantes de Filosofía Rosacruz Max Heindel,
por este aporte

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