martes, 15 de marzo de 2016

El significado Cósmico de la Pascua.


EL SIGNIFICADO CÓSMICO DE LA PASCUA
Recogido de cartas a los estudiantes de Max Heindel (Abril de 1.915)

Otra vez ha llegado la Tierra al Equinoccio Primaveral en su movimiento anual alrededor del Sol, y estamos en la Pascua de Resurrección.  Así el gran drama mundial pasa por la escena año, tras año, como una lucha eterna entre la vida y la muerte, en la eterna continuación de los ciclos.
Parecidamente ocurre con el Cristo Cósmico que vuelve su atención hacia nuestra insignificante Tierra, concentrando su conciencia en este planeta para que podamos tener la vida. Durante los meses  de invierno soporta agonías de tortura, sufriendo, afanándose y esperando el día de la liberación, que le llega en los días en que la Iglesia ortodoxa conoce como la Semana Santa.  Pero nos damos cuenta, según las enseñanzas místicas, que esa semana no es más que la culminación o la cumbre de Su sufrimiento y que sale entonces de su prisión.  De modo que cuando el Sol cruza el Ecuador, Cristo colgado de la Cruz grita: ¡Consummatum est! ¡Todo se ha consumado!  Es decir Su trabajo para aquel año ha sido cumplido.  No es un grito de agonía, sino uno de triunfo, una exclamación de gozo por la hora de Su liberación que ya ha llegado y que de nuevo le permite elevarse otro período, libre de nuestro planeta.
Hemos de experimentar, alegría, regocijo, gozo, en esa grande, gloriosa y triunfal hora, la hora de la liberación en que Cristo exclama: ¡Todo se ha consumado!  Pongamos nuestros corazones a tono con este grandioso acontecimiento cósmico, regocijémonos con Cristo, nuestro Salvador, de que el término de Su sacrificio anual haya llegado una vez más y sintamos alegría desde lo más íntimo de nuestro ser, de que Él está cercano a su liberación y que la vida con que ha dotado ahora a nuestro planeta es suficiente para llevarnos hasta la próxima Navidad en que vuelva a este mundo para ayudarnos a sobrellevar y librarnos  de la pesada carga  con que nos hemos abrumado nosotros mismos.
Meditemos sobre el Gran Misterio de la Pascua.
Un abrazo fraterno.  Suyos en el servicio.
Que las Rosas florezcan en sus Cruces


Agradecemos a Asociación de Filosofía Rosacruz de Max Heindel 
- Barcelona - España.

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