sábado, 16 de diciembre de 2017

Nuestro regalo anual de Navidad



NUESTRO REGALO ANUAL DE NAVIDAD

Nuestro mundo y todo lo que evoluciona dentro de él, se está aproximando a otro acontecimiento anual que tiene más importancia que cualquier otra celebración material que pueda tener lugar. Un acontecimiento del que la mayoría de los hombres difícilmente conozcan, un suceso de tan vasto alcance, que su significado y consecuencia escasamente puede ser concebido.

El gran Espíritu conocido con el nombre de Cristo, apareció sobre la Tierra, se asoció y enseñó a una parte de la humanidad por un período de unos tres años y el nacimiento del cuerpo físico usado por El durante este período ocurrió aproximadamente en la fecha indicada por la historia. Este nacimiento es el evento celebrado por la comunidad cristiana cada año, el veinticinco de Diciembre.

En esta Santa Estación celebramos no solamente el nacimiento del Salvador como un niño en Belén, sino el Cristo que vino “para buscar y salvar lo que estaba perdido”. Nuestro Señor Jesús Cristo, vino para señalar el camino para la redención de las naciones por medio del dominio de nuestras flaquezas humanas, egoísmo, avaricia y egolatría, que son las raíces de todos los males humanos. El vino para enseñarnos, con Su propia vida, que el amor es el curador de todas las heridas y el que hace posible se realicen todos los milagros. Al mirar hacia El, vemos la Luz Espiritual que nos señala el camino del retorno a nuestro verdadero hogar Celestial.

En ninguna otra época del año está el espíritu de buena voluntad expresado más sinceramente y siendo más profundamente sentido entre los hombres. Durante esta Santa estación, la oportunidad de dar amor y expandir buena voluntad es ilimitada. Podemos no solamente dar regalos de nuestros corazones, sino que podemos compartir nuestro amor con otros por medio de pequeños actos de gentileza, una simple sonrisa, recordando a otros no tan afortunados como nosotros y lo que es muy importante, podemos ofrecer nuestras oraciones por la Paz y Armonía en el Mundo, que son tan necesarias en estos tiempos tan difíciles que vivimos.

Cristo Jesús Dijo: “Vosotros sois la Luz del Mundo” y advirtió a sus seguidores (Mateo 5:16) “Así ha de lucir vuestra Luz ante los hombres, para que viendo vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre, que está en los Cielos”. Que nosotros podamos esforzarnos más celosamente en diseminar esta Luz desde adentro hacia afuera, rodeado de simpatía humana y Amor, demostrando que el Cristo realmente ha encontrado un hogar en nuestras mentes y corazones.

Por último, para los sensitivos, la Navidad se manifiesta por medio de una paz interna, tal como si el mundo estuviera envuelto en una Luz Blanca llena de bendiciones, siendo eso lo que en realidad ocurre en esta Santa Estación. Es como si el Cielo bajara y alzara a la Tierra, formándose un sendero de Luz que une a ambas y por donde pasan los Angeles y Arcángeles revestidos de luminoso esplendor, cantando en tonos alegres: “GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD”. ¡FELICIDADES¡

ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE CRISTIANOS MISTICOS MAX HEINDEL

Agradecemos al Sr. Raúl Sasia, por este aporte

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1 comentario:

  1. La llamada post modernidad, que se inició a fines del siglo pasado, pregona la destrucción o cuestionamiento de los valores o principios universales que el luminoso Cristo legó a la humanidad y que los grandes pensadores han diseminado a lo largo de la historia. Esta especie de edicto 'Thelema' insta a los hombres a vivir 'su verdad'a hacer su voluntad, como único camino de comportamiento social y ha minado gravemente la relación con la Divinidad.
    Las fechas de NAVIDAD son propicias para remozado nuestra lucha en favor de la Luz y de orar a nuestro Padre Celestial porque el mensaje de Su Hijo, de Amor y Paz neutralize y supere los embates del mal.

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